domingo, 5 de abril de 2009

Escocia Menor, Hibernia y los barcos de piel

Se ha venido defendiendo desde hace tiempo que Escocia Menor fue el nombre que recibió la actual Escocia para diferenciarla de otra Escocia, la mayor, que habría sido Irlanda, desde la cual pasarían a establecerse en la actual Escocia los escotos originales (irlandeses), dándole el nombre Escocia Menor a la nueva colonia.

El origen de esta discusión parte de textos clásicos como el de Isidoro, que menciona a Hibernia como "insula scotorum" y aclara que los nombres de Scotia e Hibernia se refieren al mismo lugar, "Scotia eadem et Hibernia, proxima a Britanniae insula". Como resulta evidente que la Escocia actual no es una isla, Hibernia o Escocia tenía que haber sido Irlanda, es la conclusión a la que llegan varios autores barajando una y otra vez las mismas fuentes. Así según ellos, San Kilianus, Scotus de Hibernia, y otros muchos escotos, eran irlandeses. Tal fue la aceptación de esta equivalencia que las versiones de la historia que nos han llegado están plagadas de interpolaciones que sustituyen directamente cualquier mención a Scotia o a Hibernia por Irlanda. Por ejemplo en los versos de Claudiano, s IV, se quiere ver una mención a Irlanda: "incaluit Pictorum sanguine Thule, Scotorum cumulos flevit glacialis Ierne, here the word Ierne confirms the fact that the inhabitants of Ireland were Scots", pero no se explica por qué "Irlanda" es helada ni qué hacen los pictos en Tule (Groenlandia).

Escocia Menor: este mapa de Mathew Paris, s. XIII, nos muestra a Escocia como doble, una parte es una isla, "ultra marina", unida a Anglia por un puente o itsmo, y la otra ocupa el norte de Anglia, entre el muro de Antonino y el mar, es la franja que se denomina "Regio scotorum cont' minorum", tras el "muro que antiguamente separaba a los escotos de los pictos". El muro inferior es el de Adriano y "separaba a los pictos de los anglos". Ahí, en esa franja, tenemos a la Scotia Minor, y a la mayor como isla, dato que nos confirma otro autor: "Qualiter Britones arctati a Scottis et Pictis pro Romano miserint auxilio, et obtinuerint; et quale consilium Romani eis dederint, videlicet, ut inter duo maria murum per millia passuum plurima trans insulam instruerent, a mari Scotiae usque ad mare Hiberniae" (Gildas) = los britones, acosados por los escotos y pictos, pidieron auxilio a los romanos, que les aconsejaron construir un muro tras la isla [de Escocia], desde el mar de Escocia al mar de Hibernia. La isla Britannia, en consecuencia, no comprendía en la época la isla de Escocia Ultramarina.

La franja norte que ocupan los escotos menores en la isla Britannia (Anglia en la época de Mathew Paris, pues los antiguos britones ya habían sido invadidos por los anglos) tendrá que ser la zona que invadieron los escotos procedentes de la Escocia Ultramarina. "Britannia, post britones et pictos, tertiam scotorum natione in pictorum parte recepit" (Beda) = Britannia, después de los britones y los pictos, recibió a la nación de los escotos en la zona ocupada por los pictos. Así, esta invasión de escotos, los Dalriada o Dalreudini de Beda, procedentes de la Escocia Ultramarina se asentaron en el norte de Britannia en el territorio que antes era de los pictos, es decir, en la franja del mapa "regio scotorum cont' minorum".

En cuanto a Hibernia, la isla de los escotos, es bastante probable que haya sido Islandia, donde hubo eremitas escotos antes del poblamiento de la isla por los noruegos.

En muchos portulanos medievales Islandia figura como Hibernia, y la descripción de Hibernia, Ierne, que ofrece Estrabón encaja con ella, no con Irlanda: se sitúa al norte de Britannia y su clima es extremadamente frío y riguroso, más allá es imposible habitar. Los barcos de los hiberneses estaban hechos con pieles, costumbre que se explica en un país poco o nada arbolado; los islandeses, y los habitantes de Groenlandia, construían hasta no hace mucho sus barcos con pieles de focas.

Por otra parte, en el Libro del conoscimiento de todos los reinos.... (s. XIV) se mencionan dos Ibernias, Irlanda e Islandia y se nos dice que la bandera de esta última era igual que la de Noruega. En otros textos el rey de Noruega Olaf se describe como "Hibernensium multarumque insularum rex paganus Anlafus, a socero suo rege scottorum Constantino...", y en otras como "rex Norwegiae Anlafus...", pareciendo verosímil que Olaf se haya querido caracterizar como rey de Islandia y Noruega, que lo fue, antes que como rey de Irlanda y Noruega.

En definitiva, es posible que los fineses o lapones (saami) hayan sido en principio los que poblaron Groenlandia, Islandia, las Faroes, Escocia e Irlanda. Un poblamiento desde el norte que entre otras costumbres trajo consigo los barcos de piel y las leyendas sobre las selkies (sirenas o focas). Un poblamiento que quedó diluido por las sucesivas invasiones. Pokorny ya había sugerido que los Fir Bolg, la raza que habitaba Irlanda antes de la llegada de la Tuatha De Danann era "el pueblo de los barcos de piel".

La descripción de uno de estos barcos de piel fineses puede leerse en la Descripción de Brand de las Orkney, donde el autor relata que se avistan a menudo y se asombra de cómo un hombre solo en esta pequeña piragua puede hacer indemne un recorrido tan largo atravesando las olas. Comenta también que uno se exhibe como rareza en el hall de Medicina de Edimburgo, así que no eran muy corrientes en las islas británicas.

Pero los clásicos no son nunca sencillos y a menudo no causan más que problemas de difícil solución. Hibernia también se confundió en los textos con Bernicia, una región de Escocia no muy bien identificada: "Girg mac Dungal xii annis regnavit et mortuus est in Dundurn et sepultus est in Iona insula. Hic subjugavit sibi totam Yberniam et fere totam Angliam" / "sibi totam Berniciam et fere Angliam". En otros textos leemos que Scota, hija de Pharaon, dio nombre al pueblo escoto, pero si comprobamos las variantes del nombre del rey, Pharas, Pharoes o Pharois, podremos concluir con cierta seguridad que la leyenda conecta a este pueblo no con ningún faraón egipcio, sino con las islas Faroes, a medio camino entre Islandia y Escocia.