domingo, 5 de enero de 2014

Bibere, beer


La cebada en la Edad Media fue empleada por los monjes gallegos fundamentalmente para hacer dos tipos de cerveza que llamaban cibaria y bibere. La diferencia entre ambas la desconozco, tal vez pueda ponerse en relación con la diferencia entre cervisia y caelia según San Isidoro (L. Wiener: Contributions Toward a History of Arabico-Gothic Culture); en la composición de esta última se utilizaba un ingrediente más, que bien podría ser el lúpulo.

El bajo-latín bibere, sustantivo femenino, tiene todos los boletos para ser el étimo de beer y de birra, pasando por la caída de la -b- intervocálica.

En el Glosario de Du Cange, en la entrada Biberis: "potio. - Ita intrantes in refectorio accipiant singulas Biberes et panem" = entrando en el comedor, recojan una birra y un pan. Un poco más abajo menciona entre las biberes nonales a la cervisia.

Que la cibaria no se veía exactamente como grano, sino como la bebida hecha con él, se deduce de la gran cantidad de veces que en la base de datos del CODOLGA aparece en coordinación con las otras bebidas a que eran aficionados los monjes, el vino y la sicera (sidra). Un dato más a tener en cuenta es que los recipientes que contienen la cibaria y la bibere son receptáculos para líquidos ("cubos cum cibaria et cubas cum bibere").

Otro ejemplo curioso del CODOLGA nos ilustra sobre la dieta a base de pan, carne y birra ("super vestra mensa ad pane et ad carne et ad bibere vos donastis et nos accepimus").

Estos datos pueden ponerse en relación con el fresco de Pombeiro, al que hace poco Manuel Gago dedicó un interesante estudio gastronómico en su blog, llamando la atención sobre las jarras de cerveza: A última cena de Pombeiro: unha fotografía dos usos gastronómicos da Galicia do século XV.

3 comentarios:

Jorge Guitián dijo...

¿Hay alguna fuente en la que se pueda leer algo más sobre esas dos elaboraciones medievales?

Saludos

Andregoto Galíndez dijo...

No que yo sepa, por lo menos en los textos que manejo no hay recetas, lamentablemente. Pero seguro que los frades de los monasterios gallegos conservan los recetarios tradicionales. No creo que se hayan perdido las fórmulas magistrales :)

Carlos Arias dijo...

Cervexas, vieiras... Empezamos estupendamente o 14!
Bicos