jueves, 24 de agosto de 2017

Contextualización del arte rupestre de la cueva de Baleira

El reciente descubrimiento por parte de nuestro amigo David Outeiro de una cueva en Baleira (Lugo), decorada con pinturas rupestres, ha saltado a los medios en pleno mes de agosto, consiguiendo por ello escasa o nula repercusión. Mejor así, pues esto permitirá su adecuada preservación mientras es estudiada por Fernando Carrera, experto en arte rupestre prehistórico. Tras las conclusiones del estudio preliminar procederá la protección que se determine, así como su puesta en valor.

Fernando Carrera fotografiando uno de los paneles de la cueva de Baleira
(C) Mariña Patrimonio

El objeto de esta entrada en el blog es dar a conocer otra cueva con arte rupestre en la zona del Val de Neira de Rei y a escasos 10 km de Baleira. La cueva se localiza en Santiago de Nantín, concello de Becerreá, y fue descrita, pero no visitada, por Balsa de la Vega en su Catálogo Monumental de la Provincia de Lugo (1911, CSIC). Se trata de la Cova dos Mouros de Nantín, rodeada de los castros de O Furco, Santiago de Nantín y A Fonte.

Según le contaron a Balsa de la Vega personas fidedignas, era una cueva artificial decorada con pinturas, pero desgraciadamente el autor no pudo penetrar en su interior por encontrarse su entrada anegada por la laguna que se formaba en la hondonada donde se abría la cueva. Según la información que nos proporciona, sólo en época estival sería posible la visita.

Este precedente en la zona podría servir para contextualizar el nuevo sitio rupestre de Baleira. Seguramente se trate de la cueva de Os Cousos, en O Furco, pequeño sistema kárstico explorado por el club de espeleología Troglobios. En su vídeo no se advierten pinturas, pero sí restos óseos en su interior.

Restos óseos en la Cova dos Cousos (O Furco). (C) Club Troglobios, 2014.
Vídeo completo en https://youtu.be/pRPUGpfn3Uo


domingo, 20 de agosto de 2017

Una expedición en busca del ganado de Cooley

En el Libro de Leinster (c. 1160) se cuenta que en el siglo VII de nuestra era el maestro Senchán Torpeist reunió a todos los bardos de Irlanda para preguntarles si alguno de ellos recordaba completo el relato del Táin Bó Cúailnge (El robo del ganado de Cooley), pero ellos le respondieron que sólo recordaban fragmentos; entonces Senchán solicitó voluntarios para formar una expedición que se dirigiese a Letha (el continente europeo de habla latina) con el objeto de localizar el Chulmin, un libro de piel de vaca, un Becerro, que contenía la historia original del Táin. Pero los expedicionarios no salieron de la isla; en la tumba de Fergus el propio difunto les reveló cómodamente de principio a fin todo el mito tal y como queda anotado en el Libro de Leinster.

Nuestra labor será por lo tanto completar la expedición para localizar ese libro de piel de vaca llamado Chulmin o Cuilmenn, que contenía supuestamente la versión original del Táin Bó Cúailnge. Desde mi punto de vista el título del libro ha de proceder del sustantivo latino colmellum, "documento en forma de inventario, memoria" y necesariamente sería el nombre por el cual se conocía la enciclopedia de la época, las Etimologías de San Isidoro. Así aparece mencionado su autor en una glosa del Lebar Brecc, como "Essodir .I. in Chulmin" (Isidoro .I. el del Compendio).

También es cierto que en la obra enciclopédica de San Isidoro no se recoge la antiquísima versión original del Táin Bó Cúailnge, esto es, El robo del ganado de Gerión por parte de Hércules, pero sí aparece este mito en alguna versión anotada de las Etimologías, como el manuscrito del siglo XI que contiene los Scholia Vallicelliana (Roma, Biblioteca Vallicelliana): "[Hercules...] armenta cum Geryonis boues abegisse narratur" (ed. Whatmough, "Scholia in Isidoro Etymologias Vallicelliana", 1926).

Sospechaba Ramón Sainero (Linguas e literaturas celtas, Toxosoutos, 2003) que existía una estrecha relación entre el relato del Táin y el mito de El robo del ganado de Gerión. La relación se prueba ahora con la introducción del Libro de Leinster, que refiere la existencia de una primitiva versión perdida del Táin contenida en un ejemplar de la obra de San Isidoro; necesariamente un ejemplar anotado y ampliado similar al de la Biblioteca Vallicelliana. Por ello podemos establecer que el origen del Táin irlandés es un mito clásico anterior cuya narración transcurre en Tartessos, en el occidente céltico europeo de la remota antigüedad, y que el mito se conoció en Irlanda tardiamente a través de una obra de San Isidoro anotada, es decir, a partir del año 634.

En la versión libre del mito desarrollada en el Táin Hércules aparece claramente como Cú Chulainn adoptando éste las cualidades del semidiós; incluso el sobrenombre del campeón irlandés, El Perro del Herrero Chulainn, se debe a uno de los 12 trabajos emprendidos por Hércules, la muerte del Can Cerbero que custodiaba la entrada del Hades, la fragua del herrero Hefesto. Esta equivalencia entre ambos personajes mitológicos no ha sido señalada por Sainero; pasa por encima de ella subrepticiamente, y prefiere en cambio equiparar a la reina Maeve con Hércules, pues no es agradable asumir que Cú Chulainn no es, como Hércules, un héroe celta, sino celtizado.

Círculo lítico de Bocan (Culdaff), a escasos kilómetros de Cooley (Cúailnge, Moville).
(C) Dolores González de la Peña

jueves, 17 de agosto de 2017

Arqueotoponimia. 10º aniversario

I did not, however, commit suicide, because I wished to know more of mathematics

Me encanta mi trabajo, y me refiero a lo que hago para el blog cuando salgo de mi tediosa, embrutecedora e interminable jornada laboral: leer, viajar, asistir a conferencias, visitar exposiciones, meditar y escribir estas notas peregrinas sobre nimiedades trascendentes, intentando aproximarme a pequeños enigmas folklórico-toponímicos siempre desde un nuevo punto de vista, formulando en ocasiones propuestas arriesgadas o incontrastables. La creación es así o no es.

Para celebrar que en noviembre se cumplirán 10 años de la existencia de este blog, y que ahora mismo ya hemos superado las 250.000 visitas, he pensado en realizar una especie de avance de lo que nos deparará la próxima temporada, que será sin duda deudora de mi último viaje a Irlanda, al corazón del Ulster, con mis buenos amigos Susana y Anxo, a los que debo tantísimas oportunidades de visitar destinos de interés arqueológico que puedo decir sin exagerar que el blog no existiría si no fuera por ellos, o por lo menos sería muy muy diferente.


Bullaun de Santa Brígida. Brigid's Stones, Killinigah, Cavan. Se trata del único bullaun que conserva las piedras originales que servían para cursar maldiciones si se desplazaban en sentido antihorario (sunwise). Mostraremos que existe uno en el Cromeleque dos Almendres en Portugal, pero sin las piedras móviles.


Petroglifos de Reyfad, Belcoo. Incuestionable conexión cultural entre las Islas Británicas y Galicia por lo menos desde el Neolítico. Desde los petroglifos de Belcoo, situados en la ladera de una montaña demarcando los condados de Fermanagh y Cavan, se divisa la gran masa acuática de los lagos Ross y Carran; se trata por lo tanto de un enclave idéntico al de los petroglifos de Derrynablaha (Kerry), y por ello procuraremos analizar y revisar la posible interrelación entre estas grafías y la situación de masas acuáticas. 


Holywell de San Columbano en Gleann Cholm Cille; es la única fuente santa que ocupa la morrena de un glaciar confundida con un cairn. Intentaremos probar la conexión atlántica entre el hagiotopónimo irlandés Glemcolmcille y el de la isla de Santa Comba (Columba) en Ferrol.

Y tal vez aprovechemos alguna ocasión para extendernos en este "Pie Quemado", uno de los muchos casos de deturpación de la toponimia gaélica por los colonos ingleses.



Pero el hallazgo más significativo será el de la sepultura de Marino, descubierta por mi amiga Susana. Con ese nombre, y en el antiguo cementerio de un pueblecito del norte de Irlanda cercano a Kinnagoe Bay, sólo puede probar el folkore local, del cual fuimos testigos, que asegura que los Black Irish son los descendientes de los supervivientes del naugrafio de la Trinidad Valencera en 1588.


Rúa da Sinagoga

A Cidade Vella da Coruña garda vestixios dunha antiga xudería polo menos no nome dunha das súas rúas, é a Rúa da Sinagoga. A Pardo Bazán tíña situado o templo no número catro da rúa, onde ela mesma viu a cisterna de auga traballada na rocha viva que aínda se conservaba daquela (BRAH, 1888).


Amais do microtopónimo, hai documentación abonda para non dubidar da presenza dos xudeus establecidos na Cidade, como o que fala dun tal “don David de Donas, judío de A Coruña” (año 1415). No Libro Real de Leigos da Cidade da Coruña (s. XVIII) aparece Xacobe de Olmos, cun nome xudeu e un apelido propio dun converso (px. 205 do visor).


As tres laudas sepulcrais hebreas datadas na Idade Media que apareceron na zona da Palloza, e que se conservan no Museo Arqueolóxico Nacional, tamén evidencian o establecemento dunha importante comunidade xudea na Cidade.


Unha lenda recollida por Antonio Aradilla Agudo fornece un estreito vínculo entre a sinagoga e a bela igrexa románica de Santa María do Campo extramuros da mesma Cidade Vella: da cisterna da sinagoga partía un longo túnel polo que os xudeus chegaban ata a igrexa de Santa María para roubar as hostias consagradas e empregalas nos seus feitizos. Podería ser unha explicación popular da escena representada no tímpano que adorna a portada norte da Colexiata, e que se cadra tenta figurar o martirio de Santa Catalina, ou quen sabe se a intención non foi escenificar o roubo das sagradas formas, isas rodas riscadas cunha cruz, polo xudeu que asoma por un oco no teito e tenta acadar unha delas cunha especie de pau.