martes, 25 de septiembre de 2018

El Santo dos Croques de Valverde del Fresno: un culto litolátrico de origen lusitano en Xálima

Bolo granítico en medio del pueblo de As Ellas. Me lo mostró la vecina que sale en la fotografía que, junto a su marido, tuvo la amabilidad de enseñarme el pueblo y contarme una curiosa historia. Les quedo muy agradecida. (C) Dolores González de la Peña, 2018.

En As Ellas se cuenta que la enorme piedra de la fotografía bajó rodando la montaña hasta detenerse en medio del pueblo, atrapando a una familia que quedó bajo ella. La leyenda puede encuadrarse dentro del folklore legendario relativo a las piedras, tan corriente en el mundo celto-atlántico. En el reducto de Xálima sin lugar a dudas pervivirán cientos de historias como ésta o pertenecientes al foklore de los mouros (1), sin embargo no han sido recopiladas todavía de forma monográfica; rescato otra del libro Relatus cortus en fala (Adisgata):

"Volvendu a u 1614, ten lugal a historia. A genti seia da misa du Espiritu Santu i de volta a u lugal daban tres cabezazus a unha pedra chamá “U Barrocu Campanina”, con a intención de que u Espíritu Santu les concederá tres deséus, pedra que inda hoixi existi" (fragmento de la historia contada por Alfredo Guerrero, de Valverde del Fresno, a su nieto Raúl Guerrero Payo).

Barrocu Campanina. (C) Casa rural Los Montejos - Ruta de senderismo "A Lapa".

La tradición de darse croques contra una piedra en la ermita del Espíritu Santo, entre Valverde y As Ellas, para que se conceda algún deseo podría parecer a primera vista de origen gallego, pues inmediatamente pensamos en el Santo dos Croques de la Catedral de Santiago (la costumbre actualmente no está permitida para preservar la integridad de la escultura que se cree representa al Maestro Mateo y forma parte del Pórtico de la Gloria). No obstante, el primer texto referente a este culto litolátrico aparece en la inscripción de Lamas de Moledo (Castro Daire - Portugal) en antigua lengua lusitana, dentro del área de la Lusitania prerromana en la que se sitúa el reducto de Xálima. Para lo que nos interesa selecciono la parte de la inscripción que trata de la actividad de golpearse contra una piedra o de golpear una piedra: "[...] CROVCEAI [...] PETRANIOI".

CROVCEAI podría ser forma verbal en imperativo, conservada en las falas de Xálima como "estai - estei" (2ª p. pl. presente de imperativo), y PETRANIOI es un claro derivado de PETRA, "piedra". Asimismo, en el fragmento seleccionado destacan otros dos hechos fonéticos propios del lusitano, de las hablas galaico-portuguesas, y las falas de Xálima, la preferencia por los diptongos decrecientes (OU y AI).

No resulta improbable una traducción como "golpeaos / golpead [...] contra la piedra". Se trata de un documento de carácter sacro en el que se describe algún tipo de sacrificio animal a la divinidad, resultando compatible con la propuesta que estamos formulando de que, al mismo tiempo, se ejecutase el ritual de darse croques en la piedra.


La autora junto al pedrón (posible Santo dos Croques) de Lamas de Moledo (Castro Daire) en 2006.

Para Hübner la inscripción de Lamas de Moledo estaba escrita en una lengua ignota propia de esta región, la Lusitania (“lingua eius regionis propria scripta quam ignoramus”, CIL II, 416) y en CIL II, 738 se tenía como testimonio bárbaro y extraordinariamente corrupto escrito en latín (“portentose corrupta an barbara habenda sint Latinis litteris scripta”). Resulta bastante aclaratorio observar cómo Madoz definía el dialecto de San Martín de Trevejo, de forma muy parecida a la opinión que Hübner tenía de las inscripciones en lusitano: "sus habitantes usan un dialecto ininteligilble, formado por palabras castellanas y portuguesas, todas adulteradas".

Con posterioridad fueron apareciendo más documentos epigráficos que confirmaron la existencia de la paleolengua de carácter indoeuropeo denominada lusitano, cuya dispersión geográfica tuvo precisamente su centro muy cerca de Xálima. Resultaría muy extraño que las falas de Xálima, en el corazón de la Lusitania, no tuviesen nada que ver con la antigua lengua lusitana, con esa aparentemente extraña, corrupta y bárbara lengua. 


Dispersión de las inscripciones en lengua lusitana.


(1) Burguet Fuentes en "Salvaleón: ciudadela fantasma y enclave legendario", 2000, menciona una leyenda "de una princesa encantada en una gran culebra bastarda, adornada de grandiosa melena, que cuidaba grandes tesoros" (cito por el libro de Xosé-Henrique Costas González, O valego, Xerais, 2013, pg. 84). La leyenda claramente se encuadra en el folklore de los mouros, o mejor, de las mouras encantadas en forma de serpiente.

2 comentarios:

Sangre de molicote dijo...

"la costumbre actualmente no está permitida para preservar la integridad de la escultura"

:D

Andregoto Galíndez dijo...

Sí 😊 no es porque les importe la integridad física de los peregrinos