jueves, 21 de marzo de 2019

El regreso del héroe

Respecto a la dispersión del motivo de "The homecoming husband" (número 974 de la clasificación de Aarne-Thompson-Uter = ATU) en el folklore europeo, famoso por su desarrollo en la Odisea de Homero, cuando Ulises retorna a Ítaca disfrazado de mendigo y sólo es reconocido por su fiel perro Argos, dice Lowell Edmunds que "sería extremadamente difícil explicar este cuento popular como un préstamo de Homero. Incluso resulta más evidente que en el caso del cuento de Polifemo (ATU 1137). La totalidad de la narrativa de la Odisea debe ser considerada como una adaptación de una tradición oral internacional" (Stealing Helen, 2015, pg. 39).

Seguiremos a Propp y su concepción del cuento maravilloso como narración de antiguos rituales de iniciación. En el grupo de cuentos ATU 974 la transfiguración del héroe tras su viaje o experiencia iniciática ya no se entiende, probablemente por haber dejado de practicarse los rituales de paso. Pero la narración continúa, y se hace necesario explicar el cambio operado en su persona como un disfraz que le permite introducirse en su hogar sin que lo reconozcan (en la Odisea resulta completamente inverosímil que se disfrace pues no lo identifica ni su mujer). Asimismo, es un factor esencial en este conjunto de cuentos la forma en que es reconocido por sus allegados: existen seres que lo reconocen por instinto, mientras que otros necesitan pruebas o explicaciones. Es notable que la pertenencia a uno u otro tipo no venga marcada por lazos de parentesco, siendo normalmente los parientes más próximos los que son incapaces de reconocerlo.

Es un cuento sobre transformaciones, enmascaramiento y amor. El amor como instintivo e irracional. Su base es la identidad de cada ser humano, inmanente a pesar de los cambios que puedan derivarse del paso del tiempo y las vivencias acaecidas, cómo operaba el reconocimiento mediante los sentidos en épocas pretéritas, de una forma animal, olisqueando, percibiendo por el gusto, tacto, olfato y oído, más que por la engañosa vista o por el juicio y el razonamiento (las pruebas). Por ello el origen remoto del relato podría encuadrarse en una época prehistórica en la cual las largas ausencias de algunos de los integrantes de un clan en busca de caza desencadenarían episodios de rechazo a medida que el ser humano iba perdiendo su agudeza olfativa, sensitiva, y la capacidad animal de reconocer instintivamente al miembro de su grupo de regreso de un largo viaje.  

Pensamos que la versión gallega de "El regreso del héroe" (ATU 974) se conserva en el cuento "O paxaro de ouro", editado por Lois Carré Alvarellos en Contos Populares da Galiza, Porto, 1968, pg. 25-30 (ejemplar escaneado por el profesor Marcial Tenreiro para la biblioteca Archive.org). En ella se observan varios paralelismos con la Odisea: el protagonista regresa vestido de mendigo, es reconocido instintivamente por personajes con los que no guarda parentesco, y un grupo de posibles pretendientes (sus hermanos) vive junto a la que será su mujer, tal vez cortejándola.

"[...]
-E o rapaz pillou o paxaro na sua gaiola de ouro, e marchou cô cabalo e a principesa.
Xa pasaran a casa escura e ía moi canso o rapaz de tanto camiñar, cando viu â raposa e dizlle:
-"Oes, non te sentes no peitoril do pozo pra que os teus irmáns te non boten n-ele.
-Que han botar; -e sentouse no peitoril do pozo, e ao pouco, viñeron os irmás e guindárono dentro, mas, tivo sorte porque o pozo tiña moito brizo, e se non mancou nin afogou, e a raposa que xa vira todo, meteu seu rabo tranqueiro dentro do pozo para que o pillara o rapaz, e ao se prender nel, pillou a escape a raposa e tirouno do fondo do pozo. Ao chegares fora, xa non estaban nen os irmás, nem a principesa, nen cabalo, nen gaiola cô paxaro; daquela o irmán pequecho seguíu o camiño da casa, e atopou un velliño cego moi pobre, que andaba a pedir, e trocaron de roupas: ele, parecía daquela o probe, e chegou â sua casa sen decir quen fose por ver se o conoscían, e falou cô pai, o siñor el rei, que o non conosceu, mais o paxaro que non cantaba, o cabalo que non comía, e a principesa sempre tristeira en dentes que chegara côs outros irmás, deron, ela, em rir, o cabalo en comer e o paxaro en cantar. O siñor el rei púxose contente; marchou o probe, e a tristura voltou gañar aos tres.
O siñor el rei, quedouse moi sentido, e outra vez voltou o probe, e cantou o paxaro, comeu o cabalo e a principesa rebuldou; daquela o siñor el rei dixo:
-"Por qué é, que facedes esto?
E a principesa espricoulle o que pasar, e cando o siñor el rei soube que o probe era seu fillo, xa o non deixou marchare, casou coa principesa e todos viviron contentes".

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