Pendia es un tipo de territorio que depende de otro, vinculado o estipendiario; un apéndice. Así se recoge en el glosario de Du Cange en las entradas Pendia, Pendicium, Penditia : "Territorium, districtus a potiori loco dependens". Proviene, pues, del latín pendere, "estar colgado de algo, depender".
A la vista de estas acepciones habrá que tener en cuenta la orografía del terreno y la existencia o no de una fortificación castreña a la hora de decidir si el topónimo Pendia y sus variantes (Penso y Peso en Portugal y Galicia) designan una elevación empinada que parece estar colgando o un poblado dependiente de otro principal. Almeida Fernandes ofrece también la posibilidad de relacionar los topónimos portugueses Penso y Peso, del participio latino de pendere, pensu, con la existencia en el lugar de dólmenes, cuya cubierta pétrea podría haber originado la designación al ser una gran piedra que cuelga o está suspensa de otras, como en francés pierres pendues. Pero también la relación de esta serie con los megalitos se puede explicar de otra forma, como se verá.
Las formas Pendello / Pendella y Pendón, más frecuentes en la toponimia gallega, desde mi punto de vista partirían del diminutivo apendiculum > (a)Pendello, con la consiguiente creación de la forma opuesta, el aumentativo Pendón. Designan alpendres o construcciones anexas a la casa principal (v. Du Cange sub appendaria y apendicula y pendello en el Diccionario de Diccionarios). Pendello todavía se utiliza como sustantivo, pues pervive en el nombre que reciben los alpendres de la feria de Agolada: Os Pendellos.
Interior del Anta do Pombal (Portugal) utilizado como alpendre.
La utilización de los dólmenes como alpendres o la consideración de que podían haber sido antiguos pendellos o anexos agrícolas se pone de manifiesto en los microtopónimos asociados a yacimientos megalíticos: anta de Pendilhe (Portugal), dolmen del Pendón (Burgos).