No cabe ninguna duda de que Alentejo es un topónimo compuesto del adverbio alén, "al otro lado", más el nombre del río Tajo, Tejo en portugués. Alentejo es como Trastevere (tras el Tíber), ambos señalan, desde el punto de vista de un observador, a la otra orilla con el mismo mecanismo: deíctico + nombre del río.
Es tentador considerar que Lendoiro pueda deberse al mismo procedimiento morfológico, y que la orilla se ubique, por tanto, al otro lado de un río llamado Doiro. En Galicia un doiro o una doira es un "torrente de agua revuelta" (Diccionario de Franco Grande). Es una posibilidad que contempla con precauciones Cabeza Quiles en Toponimia de Galicia (ed. Galaxia, 2008), para ello hay que suponer que hubo aféresis de la vocal inicial del adverbio.
Alentejo = al otro lado del Tajo, y ¿Lendoiro = al otro lado del Doiro?
Otra posibilidad es que Lendoiro provenga de un derivado de limes, "frontera", *limitorium > limidoiro (sonorización de -t- intervocálica) > lindoiro (pérdida de la vocal pretónica) > lendoiro, "lugar donde hay un límite". Es una estructura bien conocida, formada con el sufijo -torium, de valor locativo: Pousadoiro (lugar en donde se para), Estremadoiro (lugar donde se separa algo: terrenos, ganado de distintos dueños después de haberlo llevado a pastar), etc.
Estremadoiro y Extremadura tienen la misma etimología, la que acabamos de enunciar: formados desde estremar, "separar", más el sufijo -torium. Son lugares de frontera, pero durante mucho tiempo se creyó que eran topónimos compuestos con el nombre del río Doiro / Duero, algo así como los extremos del Duero...
Si después de todo se confirmase que Lendoiro proviene de *limitorium, "lugar donde se demarcan o separan las tierras, frontera" tendríamos que Lendoiro y Estremadoiro son sinónimos cuya investigación etimológica sufrió idénticos avatares, puesto que ambos se vieron afectados por una supuesta composición a base del nombre de río Doiro / Duero.
En un documento del año 1141 el Lendoiro de Cambre aparece como Lindorium (CODOLGA).
Otra forma derivada de limes es el actual Lindoso < Limitosum en un documento de 895: "in ripa riui quem dicunt Ualle Carcere, secus fluuium Buruia, id est: Parata, Limitosum" (CODOLGA), se trata del Lindoso leonés de Vega de Valcarce.
En Asturias también existe La Llende, "el límite", variante de llinde. Arias explica esa e por influencia del verbo llindar / llendar < limitare, que admite ambas variantes por la indefinición del vocalismo átono.
Retomamos el tema del adverbio alén o allende pues todavía queda mucho por explicar: a menudo en la documentación medieval aparece formando pareja opositiva con aquende, de lo que parece desprenderse una etimología fácil por composición de allá o aquí + INDE. Para Corominas no es exactamente así, este autor señala que allende proviene de illinc + de, y aquende de eccum hinc + de, sin embargo en los textos antiguos no aparecen estas construcciones y sí una perífrasis locativa, "a(d) limite de", que fácilmente puede dar el resultado allende de, tanto fonética como semánticamente. En fin, Arias propone la misma frase para explicar el topónimo asturiano Allande. Una vez formado allende, sobre la creencia popular de que en su estructura había un "allá" se formó su contrapunto aquende partiendo de "aquí".
-"aquella pieça de uia de bacas que es ad limite del agua tollo" (año 1245, Colección Diplomática de Irache, Lacarra. Fuente: CORDE).
El castellano perdería la preposición por haplología, pero en principio las secuencias que empleaban la construcción la utilizaban, así se lee: allende de Duero, allende de los fitos, allende de la puente, allende del río...
Toponimia prerromana, hidronimia paleoeuropea, etnografía, megalitismo e arte rupestre. Se chegaches aquí por Google e non te levou á entrada que procurabas, volta a repetir a búsqueda dende Bing! ou usa o buscador interno do blog. Grazas!
viernes, 28 de noviembre de 2008
sábado, 22 de noviembre de 2008
Plou y el arado
Cualquier fuente que se consulte nos dirá que en bretón plou significa parroquia y procede de una especialización del latín plebem, "gente, pueblo". La toponimia bretona está plagada de nombres de lugar que comienzan por Plou- y variantes: Pleumeur (meur = grande), Pleubian (bihan = pequeño)... y esto se explica por un sistema de organización territorial basado en la parroquia, hecho que, de paso, suele ponerse en relación con el sistema gallego de organización territorial basada en parroquias, por aquello de que Bretaña y Galicia son muy parecidas.
Así Longnon en Les noms de lieu de la France nos indica en el punto 1288 que plou remite al latín plebs y menciona como ejemplo de uso uno extraído de la Vida de San Winwaloei, s. IX: Fracanus llega a Armórica y descubre un terreno "quasi unius plebis".
Si vamos a la obra el contexto nos aclara que plebis es un tipo de extensión: "fundum quendam repperiens non parvum, sed quasi unius plebis modulum", es decir, que el fundo no era pequeño, sino que casi tenía un plebe. Así pues este plebe parece ser la palabra plew, plewis, pleuis, plouis..., labradío de determinada extensión. Año 1552 "5 aratris vulgo plewis de Moynes" (V. plew en Dictionary of Scots Language, acepción 2 plough-land).
En Escocia y tras la conquista normanda el módulo que se fijó para lo que acabó conociéndose como pleuchland fueron 120 acres, lo que podían arar ocho bueyes en un año. La etimología del término, como resulta evidente, sería la misma que la de plough, "arado", forma singular correspondiente, palabra de origen muy discutido ya que está en juego el origen del arado de ruedas y vertedera. V. PLOUM y PLOVUM en el Glosario de Du Cange.
Así Longnon en Les noms de lieu de la France nos indica en el punto 1288 que plou remite al latín plebs y menciona como ejemplo de uso uno extraído de la Vida de San Winwaloei, s. IX: Fracanus llega a Armórica y descubre un terreno "quasi unius plebis".
Si vamos a la obra el contexto nos aclara que plebis es un tipo de extensión: "fundum quendam repperiens non parvum, sed quasi unius plebis modulum", es decir, que el fundo no era pequeño, sino que casi tenía un plebe. Así pues este plebe parece ser la palabra plew, plewis, pleuis, plouis..., labradío de determinada extensión. Año 1552 "5 aratris vulgo plewis de Moynes" (V. plew en Dictionary of Scots Language, acepción 2 plough-land).
En Escocia y tras la conquista normanda el módulo que se fijó para lo que acabó conociéndose como pleuchland fueron 120 acres, lo que podían arar ocho bueyes en un año. La etimología del término, como resulta evidente, sería la misma que la de plough, "arado", forma singular correspondiente, palabra de origen muy discutido ya que está en juego el origen del arado de ruedas y vertedera. V. PLOUM y PLOVUM en el Glosario de Du Cange.
martes, 11 de noviembre de 2008
Estelas antropomorfas o cruces de piedra en Galicia
Castelao en As cruces de pedra na Galiza presentaba la cruz de Pau da Vella en la Serra do Buio (Lugo) como una estela antropomorfa: había aparecido enterrada en la turbera que se había formado tiempo después en el alto que delimita O Valadouro, Cervo, Xove y Viveiro, siendo por tanto anterior a la era cristiana. Con sus brazos apenas esbozados recuerda a las estelas de la Mina de Parxubeira, de contexto funerario megalítico. Otra posible estela antropomorfa primitiva es el Cristo da Faladora, chantado sobre un túmulo. Maciñeira había supuesto que era un ortostato procedente de un megalito, reutilizado para cristianizar el lugar dándole forma de cruz.
Por la línea imaginaria que recorre la Serra da Faladora pasando por el Cristo corre el límite entre Ortigueira y Mañón y tenemos documentación medieval que afirma que las estelas antropomorfas tenían función delimitadora: "per suis terminis ubi inueneritis lacos anticos et mamolas. vno laco qui est tras Limia unde uenit Liniolo qui tranzit per Limia, et uenit inter Sancto Martino de Calidas et feret in cima de uilla ad alio laco maior per suo liniolo ubi iacit efigiem hominis sculpta in petra que testificat de laco in laco" (Celanova, año 982). Esta efigie de hombre esculpida en piedra no puede ser otra cosa que una estela antropomorfa o cruz de piedra precristiana; una estatua de guerrero tiene otro contexto diferente, castreño, no se inscribe en el ámbito del megalitismo. Finalmente, hemos encontrado otra en la misma zona de A Faladora, de dimensiones menores que el Cristo y reutilizada como marco.
sábado, 8 de noviembre de 2008
Covadonga, Cuadonga
En dos documentos de 740 y 741 se menciona bajo la forma Covadefonga; algunos autores sugieren considerar esta grafía como falsa:
-"Covadefonga 740, 741, es forma falsa en dos documentos de Alfonso I a todas luces falsos" (Menéndez Pidal, Orígenes del español, 32b, n.2, 1968).
-"Il faut écarter la graphie Covadefonga, purement fantaisiste, de deux documents datés de 740 et 741 qui sont des faux tardifs" (Bonnaz, Chroniques asturiennes: fin IXe siècle, 1987).
Admitimos que los documentos son falsos tardíos posteriores al siglo XI, puesto que se menciona el monasterio de San Vicente de León, fundado a principios de dicho siglo. Sin embargo los topónimos que se recogen en el documento no son falsos, y ni mucho menos las grafías son fantásticas. Sabido es que f es una de las formas de grafiar la sibilante en la documentación medieval, y Julio Concepción en su Diccionario de toponimia asturiana nos indica que en otro documento de 740 aparece la forma Covadesonga. Así mismo recoge que de Sancha en 1778 asegura que Cobadefonga (léase "-desonga") es voz antigua que viene a significar "cuebalarga".
Vamos a intentar cuadrar la apreciación de de Sancha "larga" con la forma "-desonga": "-desonga" es el eslabón perdido, una fosilización del proceso que se supone que le ocurrió a la l- inicial antes de convertirse definitivamente en un sonido cacuminal [d]: longa > dsonga > donga. La palatalización de l- inicial genera en un primer momento un sonido africado, compuesto de dos momentos articulatorios, que es lo que ha intentado reflejar el escriba de una forma muy parecida a la que se usa en la transcripción fonética [ds], únicamente ha intercalado una vocal de apoyo entre el grupo consonántico. Así pues de Sancha se limita a traducir longa o dsonga por "larga", en realidad debería ser "grande", pero dado que las dimensiones de la cueva son más bien pequeñas, cabría preguntarse si "cova" no será más bien una forma con aféresis procedente de "aqua" > cua / coa --> cova. Este paso a "cova" se produciría por contacto, por nacer precisamente el Reinazo en una cueva. *Aqualonga > Cuadonga, "río grande", habría sido otro nombre para el Reinazo. Son frecuentes en el ámbito romance los derivados de la frase "aqua longa" para referirse de modo genérico a casi cualquier río caudaloso: Acqualunga, Aiguallonga, tal vez Calonge (de etimología discutida), Fontanasso dea Coa Longa...
Conviene, no obstante, presentar algún caso más del paso l- > d- cacuminal. Y lo encontramos en el Diccionario de toponimia asturiana de Arias: "El actual pueblo de Llubrió (Uv), junto a Lloriana, aparece documentado en 1053, 'hereditates qui sunt in Dubredo et in Floirana' (DCO c. XII) lo que nos lleva a plantear una prudente duda acerca de su origen etimológico". Este interesante ejemplo viene a confirmar que l- tenía en el siglo XII una pronunciación cacuminal [d] que no consiguió mantenerse, siendo sustituida por la variante palatal actual. Así mismo sugiere que la raíz hidronímica *DUBR-, "agua", es variación de *LUBR-. Otras equivalencias que sí se han mantenido y apuntan en este sentido son duviellu-lluviellu y dieldu-lleldu (v. Diccionario General de la Lengua Asturiana, XL García Arias).
-"Covadefonga 740, 741, es forma falsa en dos documentos de Alfonso I a todas luces falsos" (Menéndez Pidal, Orígenes del español, 32b, n.2, 1968).
-"Il faut écarter la graphie Covadefonga, purement fantaisiste, de deux documents datés de 740 et 741 qui sont des faux tardifs" (Bonnaz, Chroniques asturiennes: fin IXe siècle, 1987).
Admitimos que los documentos son falsos tardíos posteriores al siglo XI, puesto que se menciona el monasterio de San Vicente de León, fundado a principios de dicho siglo. Sin embargo los topónimos que se recogen en el documento no son falsos, y ni mucho menos las grafías son fantásticas. Sabido es que f es una de las formas de grafiar la sibilante en la documentación medieval, y Julio Concepción en su Diccionario de toponimia asturiana nos indica que en otro documento de 740 aparece la forma Covadesonga. Así mismo recoge que de Sancha en 1778 asegura que Cobadefonga (léase "-desonga") es voz antigua que viene a significar "cuebalarga".
Vamos a intentar cuadrar la apreciación de de Sancha "larga" con la forma "-desonga": "-desonga" es el eslabón perdido, una fosilización del proceso que se supone que le ocurrió a la l- inicial antes de convertirse definitivamente en un sonido cacuminal [d]: longa > dsonga > donga. La palatalización de l- inicial genera en un primer momento un sonido africado, compuesto de dos momentos articulatorios, que es lo que ha intentado reflejar el escriba de una forma muy parecida a la que se usa en la transcripción fonética [ds], únicamente ha intercalado una vocal de apoyo entre el grupo consonántico. Así pues de Sancha se limita a traducir longa o dsonga por "larga", en realidad debería ser "grande", pero dado que las dimensiones de la cueva son más bien pequeñas, cabría preguntarse si "cova" no será más bien una forma con aféresis procedente de "aqua" > cua / coa --> cova. Este paso a "cova" se produciría por contacto, por nacer precisamente el Reinazo en una cueva. *Aqualonga > Cuadonga, "río grande", habría sido otro nombre para el Reinazo. Son frecuentes en el ámbito romance los derivados de la frase "aqua longa" para referirse de modo genérico a casi cualquier río caudaloso: Acqualunga, Aiguallonga, tal vez Calonge (de etimología discutida), Fontanasso dea Coa Longa...
Conviene, no obstante, presentar algún caso más del paso l- > d- cacuminal. Y lo encontramos en el Diccionario de toponimia asturiana de Arias: "El actual pueblo de Llubrió (Uv), junto a Lloriana, aparece documentado en 1053, 'hereditates qui sunt in Dubredo et in Floirana' (DCO c. XII) lo que nos lleva a plantear una prudente duda acerca de su origen etimológico". Este interesante ejemplo viene a confirmar que l- tenía en el siglo XII una pronunciación cacuminal [d] que no consiguió mantenerse, siendo sustituida por la variante palatal actual. Así mismo sugiere que la raíz hidronímica *DUBR-, "agua", es variación de *LUBR-. Otras equivalencias que sí se han mantenido y apuntan en este sentido son duviellu-lluviellu y dieldu-lleldu (v. Diccionario General de la Lengua Asturiana, XL García Arias).
viernes, 7 de noviembre de 2008
Sala, sel, sarobe, saroi, Huebra
Un tipo de propiedad germana era la "hoba siliga" [salica], frase compuesta con la palabra germana *SALA, "mansión" y HOBA, terreno equivalente a un mansus, cuya extensión, variable, podía tener varias hectáreas (v. para esta discusión: Herlihy, "The Carolingian mansus", The Economic History Review, 13 (1), 1960, pg. 79-89).
"Est autem hoba et huba, modus agri cum habitatione" (Lex Longobarda, Du Cange, sub Oberos). En los textos medievales germanos se encuentran las variantes selhuben, selihova o selehouva ("allodium [...] quod vulgo dicitur Sale" 1197; "dominicatos mansos quod vulgo dicitur selehouva" 1068; "curtis que francorum lingua selehof dicitur" 1095), que dan cuenta de las formas peninsulares sel, así como de *SALA se obtienen las más frecuentes Sala, o Sa (con pérdida de -l- intervocálica) en el ámbito gallego-portugués. Estos terrenos que conformaban un dominio o sel también reciben en el País Vasco el nombre de sarobe (saroi), probablemente de *SALA HOBE, puesto que el vasco transforma la -l- intervocálica en -r- .
Hubschmid (1960) había establecido la relación entre sel y el vasco sarobe, si bien remitiéndolos a una raíz prerromana no-indoeuropea. Pero los significados de pastizal y majada son compatibles con el étimo germano *SALA: "la terra salica, significa, no la tierra de los Salios, sino la tierra perteneciente a la mansión, al propio dominio, de forma que la sala, sela o sele de los cartularios, y la tierra dominial o señorial, la terra indominicata, son la misma cosa" (Hisely, Histoire du Comté du Gruyère, 1851, pg. 352).
Relacionado con hoba, tenemos hobarum / hubarum "Ab Hubis dicti Hubarum cultores" (los labradores, v. el Thesaurus de Cristoph Besold, 1643) que pudo haber dado los resultados huebrero (labrador), huebra (labradío, extensión de terreno arable, topónimo frecuente) y huebrar (labrar), aunque la RAE los considere derivados del étimo latino OPERA. "Mulier curtis rupturam, quod est oberos, facere non potest", que podría significar que la mujer no puede roturar la tierra, esto es hacer una huebra (Lex Longobarda) .
"Est autem hoba et huba, modus agri cum habitatione" (Lex Longobarda, Du Cange, sub Oberos). En los textos medievales germanos se encuentran las variantes selhuben, selihova o selehouva ("allodium [...] quod vulgo dicitur Sale" 1197; "dominicatos mansos quod vulgo dicitur selehouva" 1068; "curtis que francorum lingua selehof dicitur" 1095), que dan cuenta de las formas peninsulares sel, así como de *SALA se obtienen las más frecuentes Sala, o Sa (con pérdida de -l- intervocálica) en el ámbito gallego-portugués. Estos terrenos que conformaban un dominio o sel también reciben en el País Vasco el nombre de sarobe (saroi), probablemente de *SALA HOBE, puesto que el vasco transforma la -l- intervocálica en -r- .
Hubschmid (1960) había establecido la relación entre sel y el vasco sarobe, si bien remitiéndolos a una raíz prerromana no-indoeuropea. Pero los significados de pastizal y majada son compatibles con el étimo germano *SALA: "la terra salica, significa, no la tierra de los Salios, sino la tierra perteneciente a la mansión, al propio dominio, de forma que la sala, sela o sele de los cartularios, y la tierra dominial o señorial, la terra indominicata, son la misma cosa" (Hisely, Histoire du Comté du Gruyère, 1851, pg. 352).
Relacionado con hoba, tenemos hobarum / hubarum "Ab Hubis dicti Hubarum cultores" (los labradores, v. el Thesaurus de Cristoph Besold, 1643) que pudo haber dado los resultados huebrero (labrador), huebra (labradío, extensión de terreno arable, topónimo frecuente) y huebrar (labrar), aunque la RAE los considere derivados del étimo latino OPERA. "Mulier curtis rupturam, quod est oberos, facere non potest", que podría significar que la mujer no puede roturar la tierra, esto es hacer una huebra (Lex Longobarda) .