Según Villar el topónimo Medullium, el monte inminente al Miño donde se retiraron cántabros y astures luchando contra Roma en las guerras cántabras, habría devenido en meollo, no siendo pertinentes, según este autor, las propuestas que buscan su reducción a lugares como Las Médulas (León) o Cabeza de Meda (Ourense).
Pero para ser más exactos el étimo Medullium habría originado en gallego-portugués miolo, que además es el nombre que reciben los sesos, os miolos, el contenido o médula del cráneo.
Si Schulten levantase la cabeza y usase el nuevo buscador de topónimos del magnífico proyecto Toponimia de Galicia, encontraría sin dificultad una ubicación mejor para el monte Medulio en los confines de la Gallaecia de aquella época: el actual microtopónimo As Chairas de Penamiolo (Bande, Ourense). Lo que sucede es que Bande está a orillas del Limia, y Orosio decía que el Medulio estaba inminentem al Miño.
Si no se han puesto demasiados inconvenientes a la suposición de que los antiguos confundieron el Sil con el Miño, al objeto de situar el Medulio en Cabeza de Meda o en Las Médulas, menos se pondrán a la identificación del Limia con el Miño, primero porque son dos ríos de cursos paralelos próximos entre sí, separados por una franja de unos 20 km, segundo porque sí consta que algún historiador de la antigüedad pensaba que el Limia era el Miño, o por lo menos algo parecido: "Aeminius quem alibi quidam intellegunt et Limaeam vocant" (Plinio).
Pero para ser más exactos el étimo Medullium habría originado en gallego-portugués miolo, que además es el nombre que reciben los sesos, os miolos, el contenido o médula del cráneo.
Si Schulten levantase la cabeza y usase el nuevo buscador de topónimos del magnífico proyecto Toponimia de Galicia, encontraría sin dificultad una ubicación mejor para el monte Medulio en los confines de la Gallaecia de aquella época: el actual microtopónimo As Chairas de Penamiolo (Bande, Ourense). Lo que sucede es que Bande está a orillas del Limia, y Orosio decía que el Medulio estaba inminentem al Miño.
Si no se han puesto demasiados inconvenientes a la suposición de que los antiguos confundieron el Sil con el Miño, al objeto de situar el Medulio en Cabeza de Meda o en Las Médulas, menos se pondrán a la identificación del Limia con el Miño, primero porque son dos ríos de cursos paralelos próximos entre sí, separados por una franja de unos 20 km, segundo porque sí consta que algún historiador de la antigüedad pensaba que el Limia era el Miño, o por lo menos algo parecido: "Aeminius quem alibi quidam intellegunt et Limaeam vocant" (Plinio).
Ya se que me prometí no volver a intervenir y no meterme donde nadie me llama. Somos humanos.
ResponderEliminarVamos a ver y por partes.
¿Que tiene que ver el Aeminius con el Limea?. Absolutamente nada, salvo evidentemente que ambos son ríos. De muchas formas fue conocido el actual Mondego. Este río nace en las alturas del monte de la Estrella, donde se dice pulularon aquellos "Herminius". ¿Estoy confundido?. Un secretillo: el río que tratamos (Aeminius) nace en un alto: "her". (creo que ya muy demostrado, selva negra..., herville... ;-)))
Nombres que cambian de posición. Condeixa Vella: Conimbriga. Coimbra (la antigua Aeminium).
El arquitecto que corrió con la dirección y quizás proyecto del Pharum Brigantium era natural de Aeminium. No lo digo yo, allí lo dejaron escrito.
¿Medulio?. Mejor no meneallo por si se enfadan astures y cántabros.
Pues...¡hala! a buscar a ese "meollo" por el sur del Garona por el Medoc y Medulli. se me olvidaba, de paso que se tomen unas ostras medullicas en sus orillas (desembocadura, por "el grove" garones) tal como nos las recomienda el amigo Plinio "il vechio".
Lo siento. Tomar n....
Sobre esa decimonónica, y absurda, confusión Sil-Miño....hoy se encuentra muy superada. Santos Yangüas patinó y bastante.
ResponderEliminarLo de Las Médulas y El Medulio. Independientemente de la lógica aplastante de Villar respecto a tus comentarios, se encuentra aquella otra muy de a pie: lat. meta = cono para las formitas de los pináculos de Las Médulas auríferas leonesas, supongo.
Respecto al texto pliniano. Plinio es de lo mejorcito que disponemos para conocer nuestras costas y las distintas etnias que las ocupan. Para costumbres nada como Strábon. Plinio fue un gran conocedor de la zona. Estuvo destinado en La Citerior por la administración romana. No cambia los nombres como, por ejemplo, lo hace el mismísimo Tolomeo.
Con relación al texto que comentas:
“Aeminius quem alibi quidam intellegunt et Limaeam”.
Pertenece al libro cuarto capítulo xxii (yo, ed. 1481). Fíjate que en el anterior capítulo el amigo Plinio está poniendo los puntos sobre las ies y empieza recordándonos que los Ártabros como tales no existieron y sí como Arrotrebaes. Hoy hay toponimia que lo demuestra suficiente con “Arro”. El otro día al salir de la autopista Carballo-Coruña a Betanzos hacia Celas me encontré allí mismo con un lugarcito de nombre Arro, y hoy más casos; arciprestazgo de..., parroquiale.... Por lo tanto llamarle hoy “Golfo Artabro” al conjunto de esas tres rías que formaron, antiguamente, ese: “golfo de estrecha embocadura” meliano, me parece un fraude a la verdadera Historia. Pero esto último es lo de menos, ¿non si?
A lo que íbamos. En este capítulo y el siguiente que mencionas, Plinio se dedica a corregir ERRORES.
Plinio IV, xxii
“....Erratium (erratum) & et in amnibus inclytis (inclutis) ab minio (Minio) quem supra diximus cc.mil.passum ut auctor est Varro abest eminius (Aeminius) : quem alibi quidam intelligunt (intellegunt) & limeam (Limaeam) vocant : oblivionis antiquis dictusi (dictus) multumque fabulosus”
“Erraron también en ríos muy principales, a doscientos mil pasos del Miño, del que arriba nombramos, se encuentra el “Aeminius”, según Varrón, el cual ponen algunos en otra parte y llaman Limia dicho de los antiguos del olvido y muy fabuloso.”
Y aquí, Andregoto, el amigo Plinio ya dejó escrito ese otro y manifiesto error de tratar de llamarle al Aeminius el que fue origen de muchas fabulas, Limia.
Dos mil años después de corregido ya esos errores no deberíamos cuestionarlos siquiera, cuando tenemos ya muy aclaradas esas desfeitas de los antiguos.
Un saludo.