El sustantivo común y topónimo Corona, Coroa o Croa designa el conjunto de foso y terraplén o murallas de las fortificaciones castreñas: "uineam suam de Corona de Castro" (base de datos del CODOLGA, año 1258, Mondoñedo). La acepción original ha tenido que ser la orográfica, "elemento defensivo circular que protege un asentamiento", y de ella habría surgido la relativa al objeto heráldico. Lo demuestra la costumbre romana de otorgar al primer soldado que rompía las defensas de una ciudad asediada una miniatura de sus murallas, que portaba sobre la cabeza como símbolo de su triunfo en el asalto. Es decir, la corona heráldica no es otra cosa que la representación en miniatura de la corona o muralla castreña, su símbolo; llevando literalmente una ciudad sobre la cabeza se indicaba que se poseía o se ejercía la dignidad de su representación.
Antigua corona castrensis, muralis o vallaris sobre anillo de hojas de laurel. Museo Della Civiltà Romana.
Según Fernando Cabeza Quiles el topónimo A Coruña podría provenir, lo mismo que Coruña del Conde, del céltico Clunia, "pradaría, lugar húmido" (A toponimia celta de Galicia, Toxosoutos, 2014, pg. 235-246). En apoyo de su hipótesis, además del testimonio histórico de Clunia referido a la actual Coruña del Conde, cita el topónimo Coruñego o Cruñego, en el Bierzo, que también provendría de la misma base céltica, aunque en esta ocasión de forma indirecta, pues la forma Cluniaco haría referencia al monasterio cluniacense fundado por la orden francesa de Cluny.
Pero lo cierto es que la forma Cluniaco, y muy probablemente Clunia, es una latinización de un original Curunniaco > Cruñego, en recta evolución, tal y como se desprende del testimonio epigráfico siguiente:
CLOVTIVS CLVTAMI F
DVPLICARIVS ALAE
I PANNONIOR. SVSARR
DOMO. CVRVNNIACE
Se trata de un legionario galaico de la Legion X Gemina transferido al frente o ala de Panonia. Su grupo étnico era el de los Susarros (Bierzo) y su pueblo Coruniego. Este antiquísimo documento constituye una prueba irrefutable de que la toponimia del tipo que estamos analizando (Cruñego, Coruña) no remite a ninguna base céltica *CLUN-, sino a una base Curunia / Cruña, variantes cerradas de Coruña < coron-ia, "fortificación elevada, castro".
El sitio que ocupaba la Coruña original era llamado también Ciudad Alta, donde no existirían, evidentemente, praderías húmedas incompatibles con el asentamiento urbano. La Ciudad Alta se ubicaba en una elevación del terreno igual a las que ocupan las coronas castreñas, por ello el nombre de Ciudad Alta es redundante, al denotar la misma idea que el término patrimonial coroa / croa, "recinto fortificado en altura". También Brigantia, que podría haber sido el primitivo nombre de Coruña, significa la elevada. Estaríamos pues ante un caso extremo de redundancia, con tres topónimos sinónimos expresados en distintas lenguas: Brigantia - A Coruña - Ciudad Alta.
Ciudad Alta, A Coruña. (C) Instituto Geográfico Nacional de España, Francisco Coello, 1865.
Corona, "fortificación", podría ser el origen del título de Coronero, conocido por la epigrafía, y asimismo podría ser la palabra que se abreviaba en forma de C invertida junto al nombre propio de la fortificación. Este símbolo aparecería desarrollado en la frase "Nabiae Coronae".
El topónimo Cornella podría pertenecer a esta serie. En este supuesto, tendríamos que partir del diminutivo *coronicula, según me indica amablemente Paulo Lema.
El topónimo Cornella podría pertenecer a esta serie. En este supuesto, tendríamos que partir del diminutivo *coronicula, según me indica amablemente Paulo Lema.
Esquecemos o toponimo Faro.
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