Castro de Os Pucheiros (Vilasanche - Ferrol).
Cualquiera dirá que OS PUCHEIROS, tal y como indica el Grupo de Arqueoloxía da Terra de Trasancos, está "relacionado sen dúbida coas olas, ou anacos de cerámica que se atopan
nun castro". Sin embargo, cuando empiezan a aparecer Cucheiros y Pucheiros en contextos pecuarios castreños lo más probable es que estemos ante derivados del nombre prerromano cucho / pucho, "cría de la vaca antes de pasar al estadio de ternero o becerro".
El caso más claro sería el de Pastoriza (A Coruña), donde ante el castro encontramos Manxueiro (1) y O Cucheiro (nuevo visor Galicia Nomeada), y tras él, O Pazo (Suevos). En el caso del castro de Vilasanche (Ferrol) el Pucheiros podría estar relacionado con la toponimia de ganadería que anuncia el cercano Abilleira, derivado, según propusimos en otra ocasión, de *vello / bello (del latín vitulum, "becerro"). Existe, asimismo, un Cucheiro en Sedes, junto al castro.
La denominación de Os Pucheiros de Vilasanche aplicada al interior del recinto sugiere que el castro sería más bien del tipo castronela, una fortificacion diseñada como recinto pecuario o cortello fortificado para proteger a las crías del ganado bovino, no un asentamiento exclusivamente humano. Esto encaja con el carácter eminentemente ganadero de los castros del norte de A Coruña que habían señalado varios autores: "la aparición de estructuras destinadas al estabulado de animales durante la Segunda Edad del Hierro, sea en recintos periféricos del castro o dentro de los conjuntos de habitación en construcciones especializadas, debió de facilitar la recolección y aprovechamiento del abono, de gran utilidad en unos momentos en que se están roturando tierras pesadas" (Alfredo González Ruibal, Galaicos: poder y comunidad en el Noroeste de la Península Ibérica (1200 a.C. - 50 d.C), Brigantium, v. 19, pg. 297).
El folklore galaico que relata la aparición de tesoros en los castros en forma de bueyes o becerros es indicador indirecto del valor económico que tenía el ganado bovino en las sociedades del Hierro. La monetización del capital, su sustitución por el oro, determinó que estos tesoros pecuarios se transformasen en el folklore en objetos de oro: el buey de oro del Castro da Sividá en San Xoan de Poio (Vítor Vaqueiro, Galicia mágica, pg. 20); "aínda fun unha vegada á coroa do Castro de Riotorto a ver si saía tocando o corno un mouro vestido de amarelo, que din que garda alí dous bois de ouro, que serán pra quen seipa as verbas que os fagan botar a andar" (Carballo Calero, Historia da literatura galega contemporánea 1808-1936, pg. 766). Véase también el estudio de José Manuel Pedrosa, "El cuento de El Tesoro Soñado (AT1645) y el complejo leyendístico de El Becerro de Oro", 1998.
La coexistencia de las dos formas toponímicas Cuch- / Puch- en una misma área (Ferrol-Narón) donde en la actualidad únicamente se encuentra el sustantivo pucho según el trabajo de Xosé Afonso Álvarez Pérez ("Contribución al estudio del léxico de la vaca: denominaciones para la cría", 2006) se explica por fosilización del topónimo: Cucheiro (Sedes) o Cocheiras (Covas). No obstante, este estudio no está completo; nosotros hemos encontrado un microtopónimo Novelas ("vaquillas") en Soaserra (Cabanas), mientras que el autor señala que el uso del sustantivo novelo es exclusivo de Ourense.
(1) "Podería manterse para todos [Manxueiro, Meixueiro...] a hipótese de que sexan derivados dun nome meixón. E para este, antes cá interpretación hidronímica de Rivas, parece preferible a relación co lat. MANSIONE, MANSIONARE, na acepción "lugar onde se xunta e recolle o gando" (Piel 1953)" (Gonzalo Navaza, Fitotoponimia galega, 2006, pg. 51).
El caso más claro sería el de Pastoriza (A Coruña), donde ante el castro encontramos Manxueiro (1) y O Cucheiro (nuevo visor Galicia Nomeada), y tras él, O Pazo (Suevos). En el caso del castro de Vilasanche (Ferrol) el Pucheiros podría estar relacionado con la toponimia de ganadería que anuncia el cercano Abilleira, derivado, según propusimos en otra ocasión, de *vello / bello (del latín vitulum, "becerro"). Existe, asimismo, un Cucheiro en Sedes, junto al castro.
La denominación de Os Pucheiros de Vilasanche aplicada al interior del recinto sugiere que el castro sería más bien del tipo castronela, una fortificacion diseñada como recinto pecuario o cortello fortificado para proteger a las crías del ganado bovino, no un asentamiento exclusivamente humano. Esto encaja con el carácter eminentemente ganadero de los castros del norte de A Coruña que habían señalado varios autores: "la aparición de estructuras destinadas al estabulado de animales durante la Segunda Edad del Hierro, sea en recintos periféricos del castro o dentro de los conjuntos de habitación en construcciones especializadas, debió de facilitar la recolección y aprovechamiento del abono, de gran utilidad en unos momentos en que se están roturando tierras pesadas" (Alfredo González Ruibal, Galaicos: poder y comunidad en el Noroeste de la Península Ibérica (1200 a.C. - 50 d.C), Brigantium, v. 19, pg. 297).
El folklore galaico que relata la aparición de tesoros en los castros en forma de bueyes o becerros es indicador indirecto del valor económico que tenía el ganado bovino en las sociedades del Hierro. La monetización del capital, su sustitución por el oro, determinó que estos tesoros pecuarios se transformasen en el folklore en objetos de oro: el buey de oro del Castro da Sividá en San Xoan de Poio (Vítor Vaqueiro, Galicia mágica, pg. 20); "aínda fun unha vegada á coroa do Castro de Riotorto a ver si saía tocando o corno un mouro vestido de amarelo, que din que garda alí dous bois de ouro, que serán pra quen seipa as verbas que os fagan botar a andar" (Carballo Calero, Historia da literatura galega contemporánea 1808-1936, pg. 766). Véase también el estudio de José Manuel Pedrosa, "El cuento de El Tesoro Soñado (AT1645) y el complejo leyendístico de El Becerro de Oro", 1998.
La coexistencia de las dos formas toponímicas Cuch- / Puch- en una misma área (Ferrol-Narón) donde en la actualidad únicamente se encuentra el sustantivo pucho según el trabajo de Xosé Afonso Álvarez Pérez ("Contribución al estudio del léxico de la vaca: denominaciones para la cría", 2006) se explica por fosilización del topónimo: Cucheiro (Sedes) o Cocheiras (Covas). No obstante, este estudio no está completo; nosotros hemos encontrado un microtopónimo Novelas ("vaquillas") en Soaserra (Cabanas), mientras que el autor señala que el uso del sustantivo novelo es exclusivo de Ourense.
(1) "Podería manterse para todos [Manxueiro, Meixueiro...] a hipótese de que sexan derivados dun nome meixón. E para este, antes cá interpretación hidronímica de Rivas, parece preferible a relación co lat. MANSIONE, MANSIONARE, na acepción "lugar onde se xunta e recolle o gando" (Piel 1953)" (Gonzalo Navaza, Fitotoponimia galega, 2006, pg. 51).
En no concello de Ferrol entre o Confurco e Cariño (Doniños) o microtopónimo So Cucheiro (non lonxe de Cal do Tesouro). Saúdos
ResponderEliminarSi, non moi lonxe do castro e ten al lado un Bebedoiro. Grazas!
ResponderEliminar¿Que castro? ¿O da croa?
ResponderEliminarSi, o da Croa. Baixo el están: A Fraga, Mourama, Confurco, Fonte da Cruz e logo Sucucheiro e Bebedoiro.
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