La grafía j se usó en gallego para representar el sonido fricativo palatal sordo, y la costumbre sobrevivió como arcaísmo grafico en la toponimia y en los apellidos (Seijo, Sanjurjo, Joane, Feijoo, Rajoy - que han de pronunciarse Seixo, Sanxurxo, Xoane, Feixoo, Raxoy). Por infección de la norma ortográfica del castellano se pasó a leerla como la jota en este idioma, olvidando que en el nuestro también fue letra aunque con sonido distinto y particular. Probablemente sea este hecho al que se refería Sobreira en 1794, a la confusión de nuestra "g griega" (la χ), fricativa palatal sorda, con la jota del castellano, fricativa velar sorda, y a sus funestas consecuencias.
Restituida la jota en la escritura, Jidoiro, cabe preguntarse de acuerdo con qué norma habrá de leerse, si con la norma gallega antigua, habremos de leer Xidoiro, como en O Xidoiro de A Merca y en el de Palas de Rei, si con la castellana moderna, habremos de leer Ghidoiro, y pensar que la jota intenta representar la gheada de un supuesto original sin ella, *Guidoiro.
Sobre los Xidoiros dice Manuel Rodríguez Rodríguez en Hidrotoponimia de la Ría de Arosa (1976) "en algunos mapas figura Guidoiro, que debido a la geada frecuente en la Ría de Arosa, se convirtío en Jidoiro, y finalmente en Xidoiro para algunos". Para Rodríguez Rodríguez, o para Moralejo Laso, el problema se resuelve en un pispás reduciéndolo a una gheada que, sentida como jota castellana, se corrije e hiperenxebriza (Xidoiro). Pero las ocurrencias más antiguas son las de Alcalá y los derroteros del siglo XIX, en donde aparece la errata Fidoiros en lugar de Jidoiros, que intuyo que está representando el sonido fricativo palatal sordo que hoy escribimos con x.
En mi opinión el problema es justamente al revés de como lo plantean estos autores: es la adopción de una norma gráfica ajena, junto con los sonidos que representa, la responsable de que algunos comiencen a pronunciar Jidoiros con jota a la castellana. Ante este sonido, la mayoría de la población gallega de la isla percibiría una vulgarísima gheada que necesitaría de la existencia del inexistente *Guidoiros, con oclusiva velar sonora. *Guidoiros es resultado de lo que nos contaba Sobreira, como si dijéramos Sangurgo, Feigoo o Ragoy. Para evitarnos una malsonante gheada caemos en la gueada, todo por haber olvidado cómo se pronunciaba nuestra jota. De ello se deduce que la gheada existía antes de la intrusión del sistema castellano, y que ya era considerada vulgar por los hablantes de gallego.
En el estudio de Rodríguez Rodríguez se apuntan otros casos de los cuales vamos a comentar dos:
1. "Aranjues: pronunciación popular de Arangüés". El autor restituye un supuesto *Arangüés y considera que la pronunciación popular es un caso de gheada. Pero en Galicia no existe el topónimo Arangüés, sino Aranxuez (Santa Comba, Ferrol). Así, se dio una pronunciación con jota castellana (Aranjuez), que fue sentida como vulgar gheada por los hablantes de gallego e hipercorregida como *Arangüés, con gueada.
2. "Xarrido: acaso de Garrido a Jarrido". El autor supone una gheada en un imaginado *Garrido, que crearía la impresión en el hablante de estar usando la jota castellana, por lo que la sustituiría por la gallega. Demasiadas suposiciones: véase Punta Xarrido en Ferrol.
Respecto al origen etimológico de Xidoiro había propuesto el latín scitorium, variante de asciterium, por parecer los megalitos pequeños monasterios o eremitorios (Xidoiros y Moustoirs), pero en vista de que los dólmenes estarían ya cubiertos por las dunas en época galaico-romana y altomedieval, no habría lugar a esta justificación del nombre. En cambio, y ya que la isla fue utilizada como cantera, tal vez cabría recurrir al latín de los canteros, jerga en la cual xido significa bonito, hermoso. Razón no les faltaría, porque estos islotes son diminutos y bellísimos paraísos.
Últimamente también estuve contemplando la posibilidad del término náutico gallego-portugués surgidouro / surgidoiro, "porto, ancoradouro". Se podría argumentar una aféresis de la primera sílaba, que por su carácter átono se pronunciaría con poca fuerza. Surgere con el sentido de emerger del agua, varar, se documenta en el corpus medieval gallego ya en el s. X-XI (base de datos del CODOLGA). Claro que esta última etimología no parece de aplicación a los Xidoiros de A Merca y Palas de Rei.
Los dos islotes próximos a la Isla de Arousa figuran en un mapa de Antonio Alcalá (1791, copiado en 1810) como Fidoiros, con una F mayúscula en cursiva que claramente es un error de copia por Jidoiros, justificable por el parecido entre estas dos letras manuscritas. El error se perpetúa en algunos derroteros del siglo XIX y hasta mereció una entrada en el Diccionario gallego-castellano de Porto Rey.
Del Plano de la Ría de Arousa en el Reino de Galicia, de Antonio Alcalá. (C) Biblioteca Nacional de España.
Restituida la jota en la escritura, Jidoiro, cabe preguntarse de acuerdo con qué norma habrá de leerse, si con la norma gallega antigua, habremos de leer Xidoiro, como en O Xidoiro de A Merca y en el de Palas de Rei, si con la castellana moderna, habremos de leer Ghidoiro, y pensar que la jota intenta representar la gheada de un supuesto original sin ella, *Guidoiro.
Sobre los Xidoiros dice Manuel Rodríguez Rodríguez en Hidrotoponimia de la Ría de Arosa (1976) "en algunos mapas figura Guidoiro, que debido a la geada frecuente en la Ría de Arosa, se convirtío en Jidoiro, y finalmente en Xidoiro para algunos". Para Rodríguez Rodríguez, o para Moralejo Laso, el problema se resuelve en un pispás reduciéndolo a una gheada que, sentida como jota castellana, se corrije e hiperenxebriza (Xidoiro). Pero las ocurrencias más antiguas son las de Alcalá y los derroteros del siglo XIX, en donde aparece la errata Fidoiros en lugar de Jidoiros, que intuyo que está representando el sonido fricativo palatal sordo que hoy escribimos con x.
En mi opinión el problema es justamente al revés de como lo plantean estos autores: es la adopción de una norma gráfica ajena, junto con los sonidos que representa, la responsable de que algunos comiencen a pronunciar Jidoiros con jota a la castellana. Ante este sonido, la mayoría de la población gallega de la isla percibiría una vulgarísima gheada que necesitaría de la existencia del inexistente *Guidoiros, con oclusiva velar sonora. *Guidoiros es resultado de lo que nos contaba Sobreira, como si dijéramos Sangurgo, Feigoo o Ragoy. Para evitarnos una malsonante gheada caemos en la gueada, todo por haber olvidado cómo se pronunciaba nuestra jota. De ello se deduce que la gheada existía antes de la intrusión del sistema castellano, y que ya era considerada vulgar por los hablantes de gallego.
En el estudio de Rodríguez Rodríguez se apuntan otros casos de los cuales vamos a comentar dos:
1. "Aranjues: pronunciación popular de Arangüés". El autor restituye un supuesto *Arangüés y considera que la pronunciación popular es un caso de gheada. Pero en Galicia no existe el topónimo Arangüés, sino Aranxuez (Santa Comba, Ferrol). Así, se dio una pronunciación con jota castellana (Aranjuez), que fue sentida como vulgar gheada por los hablantes de gallego e hipercorregida como *Arangüés, con gueada.
2. "Xarrido: acaso de Garrido a Jarrido". El autor supone una gheada en un imaginado *Garrido, que crearía la impresión en el hablante de estar usando la jota castellana, por lo que la sustituiría por la gallega. Demasiadas suposiciones: véase Punta Xarrido en Ferrol.
Respecto al origen etimológico de Xidoiro había propuesto el latín scitorium, variante de asciterium, por parecer los megalitos pequeños monasterios o eremitorios (Xidoiros y Moustoirs), pero en vista de que los dólmenes estarían ya cubiertos por las dunas en época galaico-romana y altomedieval, no habría lugar a esta justificación del nombre. En cambio, y ya que la isla fue utilizada como cantera, tal vez cabría recurrir al latín de los canteros, jerga en la cual xido significa bonito, hermoso. Razón no les faltaría, porque estos islotes son diminutos y bellísimos paraísos.
Últimamente también estuve contemplando la posibilidad del término náutico gallego-portugués surgidouro / surgidoiro, "porto, ancoradouro". Se podría argumentar una aféresis de la primera sílaba, que por su carácter átono se pronunciaría con poca fuerza. Surgere con el sentido de emerger del agua, varar, se documenta en el corpus medieval gallego ya en el s. X-XI (base de datos del CODOLGA). Claro que esta última etimología no parece de aplicación a los Xidoiros de A Merca y Palas de Rei.
Creio que a população se refere às ilhas como Ghidoiros.
ResponderEliminarHá um pensamento que talvez seja questionável: como que a gheada é um fenômeno nascido de pronunciar o gue, isto é gato > ghato....
A gheada como outros fenômenos evolutivos consonânticos do galego, e inclusive do espanhol, poderiam responder às regras de "fortition" e "lenition" que ocorrem nas falas célticas.
Poderia ser que o nome original dos Ghidoiros, for um som aspirado, uma geada levíssima, "/h/idoiro" (e não "/ħ/idoiro" e menos ainda "/x/idoiro"), que ao não ser o som da jota castelhana, o escrevente do tal documento, não identificasse com o grafema jota e sim com o grafema efe.
Ao meu ver a forma Xidoiro é uma má normalização, do que creio como patrimonial e raiz que é Ghidoiro.
Confronta-o com "guidar", arcaísmo, dialectalismo de guiar.
Ilhas que guiam?
Ilhas que são de fiar?
Semelha-me uma falsa re-galeguização do tipo: Congo (forma raiz) > Congho, (grafado à espanhola Conjo) > Conxo...
Grato por poder ler
Uns comentarios moi acertados, apreciado O. O son da gheada considérase alomorfo, xunto con [g], do fonema /g/, era iso o que quería expresar. Ten que ver moito, como dis, coa aspiración das linguas goidélicas, na miña opinión. E se ben Xidoiro podería ser unha falsa regaleguización dun orixinal con gheada (Ghidoiro), o problema principal que lle vexo a isto é que temos Xidoiros como topónimo noutros lugares nos que non se pode partir de supostos *Ghidoiros, xa que son áreas sen gheada (A Merca, Ourense).
ResponderEliminarObrigada pela tua atenção