Una de las principales explicaciones que se viene ofreciendo para algunas de las superficies cuajadas de cazoletas o coviñas es que son representaciones astrales. En este sentido, el artículo de Alonso Romero Nuevas consideraciones sobre el significado del petroglifo de Laxe das Rodas resulta muy interesante, y los excelentes dibujos del profesor Monteagudo aclaran muchos detalles con precisión.
Un antiguo texto nos habla de las piedras de término o lapides scutellati*, que pertenecen al tipo de términos que seguían el curso de la luna, "qui lunae cursum sequuntur". Se trataba de términos que, por lo que parece, no funcionaban como límites del terreno o espacio propiamente dicho, sino del transcurrir del tiempo, es decir, medían y limitaban la otra dimensión, como ponen de manifiesto los nombres de dos de los otros términos que seguían el curso de la luna: regulares y temporales. Habrá que tratar de identificarlos a todos ellos con referentes reales, pero lo que sí parece bastante aceptable es que estos scutellati sean los grabados en forma de cazoletas, coviñas, o escudillas -como se conocen en otros lugares-, con los que de alguna forma se intentaba notar el transcurso del tiempo representando a la luna en forma de media esfera. No es en nuestro ámbito donde encontramos el nombre escudilla, aquí más bien preferimos referirnos a ellas como cazuelas, ollas, marmitas o sartenes (tijolas, en Portugal), pero en Francia o en Italia se emplea habitualmente: pierres à écuelles, y pietre a scodelle. Así que estos lapides scutellati se relacionarán etimológicamente con scutellam, no con scutum.
Como señala Alonso Romero es probable que las dos ruedas de la Laxe sean calendarios lunares, lapides scutellati, pero en mi opinión la explicación que ofrece el autor del funcionamiento del calendario es demasiado compleja.
A simple vista parece que la gran cazoleta central ocupa la posición del espectador desde la tierra, que el aro de cazoletas externo que rodea los dos círculos concéntricos representa el curso de la luna, que los círculos concéntricos los orbes que los separan, y que la rueda pequeña contigua representa al sol. Un sistema solar en miniatura con la tierra en el centro, según las concepciones antiguas. El problema es que el curso de la luna está representado con 47 coviñas, que no pueden ser los días del mes lunar actual, ni tampoco meses, porque 47 meses no se corresponden con ningún ciclo astral ni del sol ni de la luna. Por esto tampoco puede descartarse que las rodas de Louro sean las aras sestianas próximas a Noega (Noia) que según Mela ilustraban tierras antiguamente desconocidas (ilustrantque terras ante ignobiles); a modo de mapas. Varios autores son partidarios de situar las aras en Galicia, siguiendo a Plinio. En concreto Fishwick propone precisamente el monte Louro y explica el error de Mela, que las sitúa entre los Astures, como una confusión motivada por la existencia de una Noeca astur.
Finalmente, para complicar algo más la cuestión, había otros términos que seguían el sol, pero estos servían para delimitar el terreno y señalar las horas: "decumani, cardines, [...] sextani, nonarii, qui solis cursum sequuntur".
Un antiguo texto nos habla de las piedras de término o lapides scutellati*, que pertenecen al tipo de términos que seguían el curso de la luna, "qui lunae cursum sequuntur". Se trataba de términos que, por lo que parece, no funcionaban como límites del terreno o espacio propiamente dicho, sino del transcurrir del tiempo, es decir, medían y limitaban la otra dimensión, como ponen de manifiesto los nombres de dos de los otros términos que seguían el curso de la luna: regulares y temporales. Habrá que tratar de identificarlos a todos ellos con referentes reales, pero lo que sí parece bastante aceptable es que estos scutellati sean los grabados en forma de cazoletas, coviñas, o escudillas -como se conocen en otros lugares-, con los que de alguna forma se intentaba notar el transcurso del tiempo representando a la luna en forma de media esfera. No es en nuestro ámbito donde encontramos el nombre escudilla, aquí más bien preferimos referirnos a ellas como cazuelas, ollas, marmitas o sartenes (tijolas, en Portugal), pero en Francia o en Italia se emplea habitualmente: pierres à écuelles, y pietre a scodelle. Así que estos lapides scutellati se relacionarán etimológicamente con scutellam, no con scutum.
Como señala Alonso Romero es probable que las dos ruedas de la Laxe sean calendarios lunares, lapides scutellati, pero en mi opinión la explicación que ofrece el autor del funcionamiento del calendario es demasiado compleja.
A simple vista parece que la gran cazoleta central ocupa la posición del espectador desde la tierra, que el aro de cazoletas externo que rodea los dos círculos concéntricos representa el curso de la luna, que los círculos concéntricos los orbes que los separan, y que la rueda pequeña contigua representa al sol. Un sistema solar en miniatura con la tierra en el centro, según las concepciones antiguas. El problema es que el curso de la luna está representado con 47 coviñas, que no pueden ser los días del mes lunar actual, ni tampoco meses, porque 47 meses no se corresponden con ningún ciclo astral ni del sol ni de la luna. Por esto tampoco puede descartarse que las rodas de Louro sean las aras sestianas próximas a Noega (Noia) que según Mela ilustraban tierras antiguamente desconocidas (ilustrantque terras ante ignobiles); a modo de mapas. Varios autores son partidarios de situar las aras en Galicia, siguiendo a Plinio. En concreto Fishwick propone precisamente el monte Louro y explica el error de Mela, que las sitúa entre los Astures, como una confusión motivada por la existencia de una Noeca astur.
Finalmente, para complicar algo más la cuestión, había otros términos que seguían el sol, pero estos servían para delimitar el terreno y señalar las horas: "decumani, cardines, [...] sextani, nonarii, qui solis cursum sequuntur".
* Die Schriften der römischen Feldmesser, Volumen 2, 1852, pg. 13.
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