Desde los estudios de JL Pensado se acepta que la gheada es un fenómeno que se produce por contacto de lenguas. Muy brevemente: primero el sistema fonológico del castellano reconvierte el sonido fricativo palatal sordo en la actual jota, fricativo velar sordo, y el sistema fonológico del gallego, que carecía de este sonido, intenta adoptarlo por presión (lingüística, política); es entonces cuando teóricamente se comienzan a oír pronunciaciones como ghato en lugar de gato, aproximadamente a finales del XVIII según testimonia el padre Sobreira. Si los gallegos intercambian sin ton ni son los sonidos gue y je, dice Sobreira que andaba entonces por Santiago, es "por mezcla del castellano". Y Pensado se acoge a esta opinión para elaborar la suya "esta afirmación confirma la idea de la modernidad de la geada y de su nacimiento por presión del castellano" (Opúsculos lingüísticos gallegos del siglo XVIII, pg 71). Según esto la gheada no puede ser anterior a la existencia de la jota castellana, y según esto, además, la gheada consiste en una adopción equivocada, pues el nuevo sonido jota se adopta como variante alofónica del sonido /g/.
Sin embargo mucho antes del siglo XVIII tenemos testimonios de gheada en gallego, 500 años antes:
-Aranja (Aranga)
-Jundisalvo (Gundisalvo), Ghonsalo como diríamos ahora
Figuran en el Tumbo de Monfero en un documento de 1136. Se podrá argumentar que la grafía j tiene aquí una lectura de yod, pero esa lectura es del todo imposible porque el escriba no habría querido escribir nada parecido a Aranya o Yundisalvo, dos nombres demasiado bien conocidos como para que no supiese cómo sonaban. Y tampoco j es grafía que se use nunca para grafiar un sonido oclusivo velar sonoro; así que tampoco es posible defender una lectura de Aranja y Jundisalvo como si sonasen Aranga y Gundisalvo. ¿Qué nos queda? que haya utilizado j para grafiar otro sonido directamente relacionado con el sonido etimológico de Aran
ga y
Gundisalvo pero que no era la variante alofónica "normal", si lo fuese habría usado la grafía habitual g. Parece razonable pensar, en vista de que el gallego tiene dos variantes alofónicas para el fonema oclusivo velar sonoro, una oclusiva [g] y otra aspirada [gh], que estos dos casos sean un temprano testimonio del alófono [gh]. Iguales al "prolo
jos" de 1697 que había localizado Santamaría Sande en un romance de Correa Mendoza y que Pensado rechaza, justificando la grafía como de una prepalatal fricativa sorda, ¿próloxos, Aranxa, Xundisalvo? tampoco.
El documento, disponible en la base de datos del CODOLGA, contiene otros aspectos de interés que podrían estudiarse con un nuevo enfoque si se acepta la existencia de una temprana aspiración faríngea:
-dono
Seereo, alias Se
geredo
En lugar de considerar que la pérdida de -g- intervocálica se produjo por un reajuste en cadena del sistema de oclusivas, este doblete podría indicar que la oclusiva de Se
geredo tuvo una pronunciación aspirada *Se
gheredo previa a su desaparición favorecida por la identidad de las vocales que la precedían y la seguían. No es esta una idea original, pues entronca con lo expuesto por Antón Santamaría Sande, uno de los escasos autores que defiende el origen autóctono de la gheada gallega basándola precisamente en una lenición o aspiración del sonido -g-.
La gheada gallega es, me parece que ha quedado bastante aclarado con estos testimonios, un fenómeno autóctono datable cuando menos en el siglo XII. Las consideraciones que se han hecho hasta ahora sobre el alófono [gh] han llevado a proscribirlo de la norma, debido a que se consideraba una pronunciación incorrecta, vulgar, propia de un registro "inculto", motivada por la presión de un sistema fonológico foráneo. Obviado este criterio de fundamento sociopolítico habrá que reconsiderar su inclusión en la norma lingüística.
Otras formas de abordar la documentación temprana de la gheada y problemas relacionados:
1. Igoure (año 1203, Tumbo de Sobrado): es el actual Ixobre (Ares). El resultado actual con fricativa palatal puede ser una ultracorrección de la pronunciación de Igobre con gheada [ighobre] sentida como castellanismo y reconducida, mal reconducida, a Ixobre en virtud de dobletes equivalentes en las dos lenguas como rojo / roxo, juego / xogo. Esta es la explicación que se viene dando habitualmente (JL Pensado, para
samuxeiro, pg 102). Pero también Ixobre puede ser una evolución natural dentro de un sistema fonológico con gheada si la pronunciación aspirada velar Ighobre [gh] procedente de Igobre [g] se confundió con la pronunciación fricativa velar procedente de grupos g+yod, este proceso parece atestiguarse a la inversa con documentación como
Ragiohy (año 1025, Santiago) > Raxoy
Ragoy (1020, Samos). Se trata de un caso de
gueísmo sólo explicable si tras él subyace una pronunciación Raghoy, y ésta es indicio de que el grupo etimológico g+yod se había confundido con una pronunciación aspirada velar, por lo menos en algunos casos.
2. El proceso anterior de velarización de grupos g+yod, derivado de la gheada, es similar al que sucedió en otras partes de la península: "en la regiones donde se conservaba [h] aspirada procedente de /f-/ latina y de aspiradas árabes, la fricativa velar resultante de
g o
j y
x, se hizo también aspirada, confundiéndose con aquella" (Lapesa,
Historia de la lengua española, punto 92.7). Aquí no teníamos [h] aspirada conservada, pero teníamos [gh], y con él se confundieron los resultados procedentes de grupos g+yod y asimilados. Así Ghurgho, seigho, Ghoane... pueden ser tan patrimoniales como Xurxo, seixo o Seoane, son una evolución que necesariamente se ha producido en zona de gheada y sólo existen en ella, en la mitad occidental de Galicia, en concreto son muy abundantes en Ferrol donde nunca se dijo "carretera de Seoane" sino "de Joane". Suponiendo que Seoane hubiese sido un término cuya fonética se castellanizó en Joane, como se viene afirmando, ¿cómo supieron que remitía a Ioanne y que tenía que castellanizarse con jota? o ¿por qué estas supuestas interferencias castellanas Jurjo, seijo, Joane, sólo se dieron en grupos etimológicos g+yod y no en todos los demás casos donde el castellano usaba la fricativa velar, por ejemplo hijo --> *fijo?
3. Del choque entre los dos tipos de gheada del gallego, con velarización de grupos g+yod y sin ella, provienen los casos de
gueísmo: un hablante que desconozca la velarización de grupos g+yod pensará que una pronunciación Jurjo es simple gheada que remite a *Gurgo. Tal vez este "casal de Gurgu" (1160, Lugo) sea uno de estos casos. En otro documento de Sobrado (año 1221): "quomodo intrat in aqua de Guimundi qui strema du
Igrigario, et inde ad fonte de Porta Maior", el étimo es
ecclesiarium, con grupo s+yod que genera un sonido palatal que se velariza equiparándose con gh, de ahí que luego se restituya con gueada.
BIBLIOGRAFÍA
Recalde, Montse:
The castilianist theory of the origin of the gheada revisited,
Estudios de sociolingüística 3(2) 2002 y 4(1) 2003