La festividad irania del Nowruz, actualmente fijada en el equinocio de primavera como comienzo del año nuevo, se celebraba antiguamente en el solsticio de verano ("Abu Reyḥān Biruni speaks of a Nowruz of the ancient—that is, Sasanian—kings on the day of the summer solstice", v. Norwuz in the Iranian Calendar, Encyclopaedia Irania), es decir, la misma noche en que aquí todavía se celebra el solsticio de verano con las hogueras de San Juan.
Durante el Nowruz las familias amontonan grandes pilas de leña la víspera y encienden las hogueras, trae buena suerte saltar siete hogueras mientras entonan "te doy mi palidez amarilla y enfermiza, y tú me das tu fuerte rubor". En España los levantinos creen que no morirán abrasados si saltan siete hogueras, y en Galicia se pasa al niño enfermo sobre el fuego mientras se recita "enfermo cho entrego, devólvemo san".
Saltando una hoguera en la celebración del Nowruz, Estambul. (C) Agence France-Presse.
En Azerbayán durante el Novruz se quema una planta llamada uzarlik (ruda) cuyo humo sirve de sahumerio o exorcismo para ahuyentar el mal ojo: se hace pasar a los niños y al ganado por el humo, y se esparce por la casa (Azerbaijani Novruz, R. Huseynof). Esta costumbre de ahumar al ganado con el humo de las hogueras de San Juan
se conserva también en Galicia, y en la celebración del Beltane
irlandés, que cae un poco antes (Frazer: The Golden Bough).
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