sábado, 30 de junio de 2012

El tema céltico del rey pescador o pecador

¿Quién fue este rey que desempeña un papel alegórico, sujeto a variadas interpretaciones, en la literatura artúrica de la búsqueda del grial? Como el estudio de JR Resina, La búsqueda del grial, se encarga de hacer una extensa exposición de toda suerte de intentos de identificarlo con varias figuras míticas o legendarias de la tradición céltica irlandesa y de la bíblica, solo diré que ante todo el rey es un símbolo; un símbolo que Resina no dilucida, remitiéndose al contexto de cada obra en que aparece para establecer su significado concreto. Sin embargo puede comprobarse, ya lo adelanto, que en todas ellas siempre es el símbolo de la pérdida de un reino (Jesusalén, generalmente).

Y antes de comenzar, pongamos un poco de orden: el rey originalmente no era pescador, sino pecador. Esta transmutación viene producida porque en francés, idioma vehicular de buena parte de la materia artúrica, se pronuncian de la misma forma pecheur (pecador) y pescheur (pescador). Por ello todas las propuestas que recoje Resina que de una u otra forma vinculan al rey con el simbolismo de la pesca, con la figura simbólica del salmón, etc., son contaminaciones que tienen su interés en lo que atañe a la reconstrucción de los mitos previos que se imbricaron en la leyenda del rey pe(s)cador, pero no ayudan a la identificación del mismo, si es que es posible.

Una de las propuestas que comenta Resina es la de Helaine Newstead, que sí me resulta de utilidad porque coincide en parte con lo que pensaba antes de leerla. La autora se inclina por la importancia de la tradición galesa e identifica al rey con Bran el Bendito, el Bran celta, y añade que la historia de Bran o Brennius tiene similitudes con la leyenda celta Echtra Airt, en que los druidas avisan de la devastación de Irlanda a consecuencia de la unión sexual del rey con una mujer sobrenatural surgida de las aguas de un lago.

Aquí es donde el rey pecador de la materia artúrica enlaza, no sé cuándo ni cómo, no sólo con la advertencia druídica de la Echtra Airt (versión conservada en el Libro de Fermoy, ms. del s. XV), también con la crónica y los romances de la pérdida de España por el pecado sexual del rey Rodrigo cometido con La Caba en la ribera de un río (La Crónica del Rey don Rodrigo: con la destruyción de España, Pedro de Corral, h. 1430).

Por lo visto Theodor Sterzenbach ya había dicho que el fisher king fue Don Rodrigo, pero semejante idea fue considerada "too flimsy for discussion". No merece la pena discutirla, por inconsistente.

Afortunadamente nuestros reyes ahora no son pescadores, prefieren la caza mayor. Así que no hay motivo para preocuparse por los avatares del reino.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Benzón outra vez, Andregoto. Aquí estaremos, para cando teñas tempo e ganas.
Bicos
Carlos