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domingo, 20 de marzo de 2022

Freixo dos Avogados (Gadamil - Oroso)

Coñécese o costume celta de ter os brehons, os homes de leis da Irlanda, as súas asambleas ó ar libre nun tipo especial de recintos chamados raths, situados nos outeiros. No estudo de FitzPatrick trátase deste punto, e tamén da simboloxía do freixo como árbore sagrada, bile, que adoitaba plantarse nestes recintos de función xurídica nos que tiñan lugar as cerimonias de entronización dos chefes dos clans (v. Royal Inauguration in Gaelic Ireland C. 1100-1600: A Cultural Landscape Study, 2004). O bile, xa o temos visto no blog, era un símbolo da xenealoxía ou da estirpe do clan.

Freixo dos Avogados, xunto do castro da Revolta do Castrexo (Gadamil - Oroso).

Parécenos ter atopado a pegada toponímica que deixaron os nosos brehons no microtopónimo Freixo dos Avogados, xunto ó castro da Revolta do Castrexo, en Gadamil (Oroso). Segundo pensamos, non se trataría dunha motivación banal do topónimo, é dicir, dunha leira chamada Freixo, propiedade dun bufete de avogados, que sei eu... de Santiago, por exemplo, ou dunha familia alcumada así. Temos que analizar o nome no seu contexto, tendo en conta a súa situación preto do castro e que o freixo foi unha das árbores sagradas da cultura céltica que adoitaba vencellarse ós brehons (ós avogados, se queremos actualizar o termo) e ós emprazamentos dos parlamentos e dos recintos asamblearios onde tiñan lugar as eleccións dos chefes.

jueves, 3 de diciembre de 2020

Hundimiento de un barco de la Armada Invencible en Mullaghderg

Sobre el casco se lee perfectamente t-Armada 1588, fecha del hundimiento, y bun na farraige o fairrge = en el fondo del mar.

En la bahía formada entre Mullaghderg y Mullaghduff (condado de Donegal) y dejando al noreste las islas de Gola y Tory, figura dibujado el casco del barco de la Armada Invencible, quizá el Santa María de la Rosa, en el momento de recibir un cañonazo. Si era posible en la época, sería la línea de lápiz que va de la tierra firme al barco; aunque tal vez la línea pretenda representar la nave desarbolada con el mástil caído.

El dibujo, realizado en 1937 por Pádraig Mac Ailin, se encuentra en uno de los cuadernos de la base de datos dúchas.ie (An Trá - Mullach Dearg) y localiza con bastante exactitud el hundimiento de uno de los barcos de la Armada Invencible frente a la costa donde hoy se sitúa el aeropuerto de Donegal.

Sospechamos que el barco en cuestión era el Santa María de la Rosa porque en el texto en goidélico antiguo se utiliza la palabra Rosuibh que podría ser un spelling de Rosaibh, "rosa". Asimismo, el texto, que apenas comprendemos, parece aportar datos interesantes como la participación del clan O'Donnell en el rescate, por lo que conseguiría un caballo español.

La vecina bahía de Kinnagoe, donde naufragó otro de los barcos de la Armada Invencible, la Trinidad Valencera. (C) Dolores González de la Peña, 2017.

"And right on that spot in the brave days of yore.
The Alonza De Leva was wrecked on that shore"

En Spanish Point se produjeron más bajas en la flota de la Armada Invencible, de ahí el nombre del cabo irlandés, donde por cierto se recuerda la memoria de uno de sus más famosos capitanes, Alonso Martínez de Leyva, en la rima que encuentro en la misma base de datos dúchas.ie (Rinn na Spáinneach - Spanish Point). Alonza de Leva, el nombre del comandante, pierde su significado personal y se usa metonímicamente para referirse a su nave o a la totalidad de la flotilla que dirigía.
 

NOTA

El amable e instruido lector del primer comentario se ha molestado en hacer la traducción del texto: "dase a entender que o barco é español e que houbo supervivintes que quedaron a vivir alí. De feito falan da cor escura da súa pel e que os O'Donell teñen esa cor. Tamén falan de que había unha raza de cabalos e cervos que non era propia, dando a entender tamén que viñan nos barcos".

Gracias a él podemos encuadrar este relato dentro del grupo que trata del mito de los Black Irish, uno de cuyos testimonios tuvimos la oportunidad de recoger personalmente en Moville en 2017 (Una Black Irish en Moville). Como entonces, seguimos pensando que este mito se va renovando sobre uno anterior, el de los Hijos de Míl Spáine.

Lamentablemente, nuestra primera hipótesis de trabajo sobre el nombre Rosuibh no era correcta, cae al comprobar que alude a esta región geográfica denominada Rosses, no al barco. Precisamente, los veloces ponies de Rosses, según tradición, descenderían de los caballos árabes que se salvaron del naufragio del barco de la Spanish Armada que se hundió en Mullaghderg.

domingo, 17 de marzo de 2019

Tafornelos

Evidentemente Os Tafornelos (As Somozas) es un topónimo céltico, cognado del gáelico teamhair, "colina" (pronúnciese "tawer"). Teamhair, como ya vimos en otra ocasión (Donde nació San Patricio), aparece latinizado como Taburnia en los textos que nos hablan del lugar de nacimiento del santo.

En Os Tafornelos nace O Rei Xubia. Con razón podría llamarse Tafornelos do Rei, como en Irlanda Teamhair na Ríogh. La confusión entre los reyes y los ríos, de lo más común en el mundo céltico, también ocurre en Irlanda: "King's River, as applied to the stream— the Irish, of which it is a literal translation, would seem to have been arrived at by false popular etymology, or the confusion of Ríogh (King's) and Righe" (DIARY OF HUMPHREY O'SULLIVAN, 1827). Righe es el nombre del río Rye, entre Kildare y Meath. La toponimia céltica, como la gallega, está plagada de nombres de lugar aparentemente reales que en justicia son fluviales.

Sospecho que la mayoría de nuestros topónimos Taberna son susceptibles del mismo análisis. En el Monte dos Tafornelos, para redondear la articulación del paisaje que diseñaron las sociedades neolíticas, se localiza la medoña de Tafornelos como ancestral marcador del nacimiento del río. Tafornelos en este caso, más que al monte, podría referirse a los montículos de las mámoas.

Beannachtaí na Féile Pádraig oraibh!

Cruz alta (tipo Cristo da Faladora) en Carrowmore. (C) Dolores González de la Peña, 2017.

domingo, 25 de febrero de 2018

La Piedra del Destino - Loughcrew (Condado de Meath, Irlanda)

La conocida como Piedra de la Coronación, Piedra del Destino o Piedra de Scone, trasladada, según la leyenda, a Irlanda desde Galicia en la Prehistoria, es famosa por sus avatares y por su simbolismo, por lo que excuso siquiera resumirlos ahora.

Según se puede deducir de los fragmentos que tratan de ella en el Cronicón de Fordun:
  • Marmoream Cathedram arte vetustissimâ, diligentique sculptam opifice, quâ Scoticae nationis Hispaniae reges sedere, et in ea inthronizari solebant, unde diligenter in sua regione quasi pro anchora tenebatur
  • Lapidem veró praefatum, scilicet Cathedram, in eminentiori loco regni Themor nomine, posuit
se trataba de una silla o más bien trono (cátedra) de mármol, tallada según técnica muy antigua, en la que las naciones escotas sentaban y coronoban a los reyes hispanos, y que en su país era considerada como un ancla (1); la piedra en cuestión, es decir, la silla [una vez trasladada a Irlanda] se colocó en el lugar más elevado del reino, llamado Tara (2).

Silla de la Coronación en Sliabh na Caillí, Loughcrew. Se encuentra situada ante un gran túmulo o cairn.
(C) Dolores González de la Peña, 2011.

El punto más elevado del antiguo reino de Tara, incluso del condado de Meath, es la Sliabh na Caillighe, donde se sitúa la importantísima necrópolis megalítica de Loughcrew, y desde donde se divisan hasta las montañas de Sligo.

Allí estuvimos hace unos años, y allí pudimos fotografiar la arcaica silla de piedra donde se coronaban los reyes de Tara, en el cementerio real de Loughcrew, lugar que su descubridor E.A. Conwell (Discovery of the Tomb Ollamh Fodhla, 1875) identifica con el elitista cementerio de Taillte del que hablan los manuscritos medievales irlandeses. La silla no es de mármol, por supuesto; ninguno de los asientos prehistóricos que se usaron con esta finalidad eran de este material, por lo que consideramos que Fordun idealizó la cátedra real ajustándola a conceptos más actuales acerca de la fastuosidad de la realeza.

En la misma obra se indica que el nombre popular de la silla era Hag's Chair o Silla de la Vieja (en gaélico sería algo parecido a Cathaoir na gCailleach), y se propone la interesante hipótesis de la identidad entre esta Vieja y Tailltiu, de estirpe hispana y madre de Lugh.

A nuestra fotografía adjuntamos los dibujos de Conwell en los que se perciben restos de petroglifos de tipo atlántico (galaico) a base de círculos concéntricos y cazoletas, así como el respaldo de la silla vista desde su parte trasera, hoy inexistente.



La Piedra del Destino o Piedra de la Coronación, un bloque tallado y exento, no pudo haberse trasladado de Galicia a Irlanda si creemos en la literalidad de la leyenda; su tamaño y peso lo habría impedido. Pero es posible que se haya trasladado desde aquí la ceremonia de entronización sobre un asiento de piedra, así como la simbología expresada por la asociación con los petroglifos atlánticos. 

Lo que sí no parece posible sostener es que el trocito de piedra que se conoce en la actualidad como Piedra de Scone haya sido una de estas majestuosas piedras de inauguración real irlandesas, la mayor parte de ellas destruidas; si acaso será un pequeño fragmento.

Placa conmemorativa que marca la situación de la Piedra de Doon (Kilmacrennan, Condado de Donegal), sobre la que tuvo lugar durante siglos la ceremonia de inauguración real de los jefes de los O'Donnell hasta que fue reubicada y finalmente destruida o sustraida (Conwell, pg. 26-27).
(C) Dolores González de la Peña, 2017.

Esperemos ahora que se cumpla la profecía: "si la profecía no falla, los escotos establecerán su reinado donde esté colocada la piedra", aunque no dice si el escoto o escota que la localice será coronado rey o reina de Tara... ¡Lástima!

Sólo una silla de coronación (inauguration chair) se conseva en Irlanda, la de una rama de los O'Neill de Castlereagh, no muy bonita. Parece haber sido cortada de un asiento mayor, cuando fue trasladada de lo alto de la colina de Castlereagh; ahora se exhibe en el Museo del Ulster.

Además, tenemos otra dibujada en el mapa de Bartlett en su situación original en lo alto de la colina de Tullyhogue Fort (C. Tyrone); fue destruida en 1602 por Mountjoy como un acto de poder simbólico (E. FitzPatrick, Royal Inauguration in Gaelic Ireland, 2004).

(C) Wikipedia: Royal sites of Ireland.

Esta autora califica de fantasiosa la propuesta de Conwell de considerar la Hag's Stone de Loughcrew como silla de coronación del mítico rey irlandés Ollamh Fodlha; como hemos visto, no sería de Ollamh Fodlha, pero sí es una inauguration chair en contexto de necrópolis megalítica, de hecho hasta tuvo respaldo, como la de Tullyhogue Fort. La misma FitzPatrick reconoce que estos asientos se encuentran a menudo en necrópolis megalíticas con el objetivo de fundamentar la elección de soberano como continuidad a partir de los vestigios de los ancestros presentes.

Bajando la redondeada colina de Loughcrew. (C) Dolores González de la Peña, 2011.

En su interesantísimo trabajo despieza algunas características que tienen que cumplir los lugares de coronación: son colinas de proporciones suaves, de fácil acceso y desde las que se contempla una amplia vista en todo su circuito (el reino), y o bien se erige en lo alto de ellas un túmulo ex profeso para la coronación, o bien se reutilizan los preexistentes (siendo el caso frecuente la reutilización de necrópolis megalíticas). Pero es que además, el topónimo Crew, presente en el nombre de la necrópolis de Loughcrew, proviene del gaélico craobh, "árbol", y en los textos medievales se usa a menudo en el sentido de "árbol genealógico" (3). Según FitzPatrick, el topónimo indica sin duda lugares donde se celebrarían ceremonias de inauguración o coronación porque en ellos se situaría un bile, árbol sagrado propio de estos emplazamientos. En mi opinión el topónimo estaría motivado no tanto por el bile, sino porque en los lugares elegidos como emplazamiento inaugural, los ancestros presentes en sus tumbas eran las raíces de la genealogía del pueblo, la estirpe bajo la metáfora arbórea.


El lugar de Newton en la falda de la colina de Loughcrew indica también la existencia de un centro de reunión sacro para celebración de asambleas, pues como vimos en otro lugar, la toponimia tipo New-, Neve-, etc. procede en su mayor parte del celta nemeton, nemed, "santuario" (Newton - Nemeton).

(1) Otra conexión de la Piedra del Destino irlandesa con Galicia es el tema de las navegaciones atlánticas que se entrevé aquí: pervive en la creencia de que ciertas formas pétreas son barcos de piedra, o partes de ellos.
(2) Temhair es un nombre común, un orónimo que significa en gaélico "lugar eminente, colina". Existen, por tanto, varios lugares que fueron designados así en Irlanda (v. El Dind-Senchus de Eriu y el Glosario de Cormac Mac Cullenan: "temhuir of the country = a hill). Por lo que el texto de Fordun no se refiere necesariamente al Tara más conocido. Es importante destacar que temhair, "colina", se pronuncia como el inglés tower, "torre"(P. W. Joyce).
(3) Atbath craobh dos bile noír Aongus Molbthach Mac Nat Fraoich = murió la rama del árbol sagrado, Aongus Molbthacht hijo de Nat Fraoich.

miércoles, 21 de febrero de 2018

Representación de un fili con arpa en la Irlanda altomedieval

Flanqueando la cruz altomedieval de Carndonagh (s. VII, Donegal), también conocida como cruz de San Patricio, hay dos pequeñas estelas reutilizadas que representan en sus cuatro caras las razas y castas sociales de la Irlanda precristiana. Se entiende que en su afán proselitista el cristianismo las reaprovechó para tutelar la gran cruz central, indicando que todos los pueblos y categorías sociales estaban de su lado, no sometidos, sino como guardianes y protectores naturales.

(C) Andregoto Galíndez, 2017

El  fili sostiene su arpa entre las manos; el rostro de perfil es casi místico, como si estuviera en trance con los ojos cerrados escuchando una lejana melodía.

Se trata de la representación más antigua de la pequeña arpa o lira irlandesa, una cruit, que, en contra de lo que se viene afirmando, no se tocaba con un plectro, sino con los dedos.

domingo, 18 de febrero de 2018

Razas de enanos en Irlanda y Escocia

Ya había escrito hace unos años (Pictas mouras) que los pictos escoceses y los cruithne irlandeses eran razas míticas de enanos que poblaron esas tierras. Como nuestros mouros, son seres feéricos que habitaban un mundo paralelo y subterráneo llamado sídhe

Con casi total seguridad no existieron, ni siquiera como recuerdo folklórico empequeñecido de pueblos ancestrales reales. Como tampoco existieron en nuestro caso los mouros como tales, ni creo que sean recuerdo agigantado, por el tiempo y la imaginación, de nuestros verdaderos antergos. Todo ello corresponde al campo del folklore sobre razas míticas imaginarias.

Ahora descubro que los mismos razonamientos filológicos y arqueológicos que usaba yo para establecer la identidad entre los pictos, los cruithne y los enanos, fueron utilizados y desarrollados ampliamente por William Cook MacKenzie en The Races of Ireland and Scotland en 1916, aunque este autor acabe dudando sobre si los diminutos seres habitantes del sídhe son reminiscencia mítica o vestigio real de los antiguos pobladores de las islas. Tan arraigadas están estas tradiciones allí que el galés Arthur Machen crea el género de terror sobre la Gente Pequeña, enanos deformes y razas primitivas degeneradas que sobreviven ocultas en cuevas y subterráneos, basado en este folklore.

Decía MacKenzie que la palabra picti que nos ha llegado por el latín es una corrupción (i.e. una pronunciación a la latina) de una palabra previa, el celta peght, "enano". Al latinizarse su fonética se reinterpreta por el significado corriente de latín pictus, "pintado". Pero por toda Escocia prevalece la tradición de que el pueblo llamado picto por los paisanos eran enanos o pigmeos con una marcada predileccion por las viviendas subterráneas. Asimismo, resulta impecable su análisis filológico sobre los cruithne irlandeses, que explica la equivalencia entre unos y otros: la palabra irlandesa, como la escocesa, designa a seres deformes de pequeño tamaño.

Me he permitido traducir para los lectores del blog una pequeña historia feérica irlandesa en la que se pone de manifiesto que los cruithne irlandeses eran efectivamente seres feéricos habitantes del sídhe: Santa Brígida, Conall O'Neill y el combate contra los enanos.

El desconocimiento total y absoluto sobre el carácter mítico e irreal de estas razas, la ignorancia acerca de la etimología de los términos picto y cruithne (y su significado de "enano, jorobado"), la credulidad, el hecho de no saber o no poder distinguir muchas veces entre Historia y Folklore, o la costumbre de pervertir estas disciplinas con finalidades políticas, han producido asombrosas declaraciones de principios, como que la genealogía del linaje de los reyes de Escocia entronque directamente con los enanos (pictos), o que los unionistas de Irlanda del Norte se declaren descendientes de los jorobados (cruithne), para luego afirmar que como sus antepasados cruithne poblaron Irlanda antes que los gaélicos tienen más derecho a estar allí que ellos (Ian Adamson). Sería igual que si ahora apareciesen los supuestos descendientes del mouro Zas de Xurenzás esgrimiendo sus derechos territoriales por el parentesco con los primeros habitantes de Galicia. Según la leyenda etiológica del nombre de lugar de Xurenzás, antes de llamarse así hubo una lucha entre dos mouros, el mouro Zas resultó vencedor e hizo jurar al vencido en su nombre: "Xuro en Zas que fun vencido!", y de ahí le quedó Xurenzás.

El enigmático pueblo picto desapareció como borrado del mapa; normal, porque nunca existió. Todavía algún filólogo despistado busca restos de su misterioso idioma en la toponimia escocesa, lo que viene a ser como hacer una gramática y un diccionario del klingon, o del sindarin. ¿En qué idioma hablaban los mouros? Hay quien los hace hablar en castellano, porque no eran gallegos. Ellos también desaparecieron sin dejar rastro...

Terminaré con un toque de terror a lo Arthur Machen combinado con Lovecraft: si no existieron los pictos como seres humanos reales, ¿para defenderse de qué razas primigenias innombrables levantaron los supersticiosos romanos la ciclópea muralla de Adriano?

Una de las estelas que flanquean la cruz de Carndonagh (Donegal). Representa un Leprechaun: ser mitológico irlandés habitante del inframundo, caracterizado por su pequeño tamaño y orejas puntiagudas.
(C) Dolores Gonzalez de la Peña

Santa Brígida, Conall O'Neill y el combate contra los enanos

"En otro tiempo se acercó a Santa Brígida Conall, hijo de Neill [el de los Nueve Rehenes], rodeado de sus guerreros y con intenciones malévolas en su mente, y le dijo a Brígida: pedimos tu bendición porque queremos ir a lejanas tierras, para que desates el vínculo que nos mantiene aquí y así podamos matar a nuestros enemigos. Y dijo Brígida: ruego a mi dios omnipotente para que depongáis vuestras intenciones diabólicas, y que a nadie hiráis ni ofendáis.

Salieron entonces para las tierras de los enanos [Cruthiniorum] y atacaron su castillo y lo incendiaron; creyeron que habían matado y degollado a muchos hombres, por lo que regresaron a su patria con gran estruendo y júbilo llevando las cabezas cortadas de sus enemigos. Pero cuando lució el día, no vieron las cabezas ni la sangre, ni en sus ropajes ni en sus armas apareció resto alguno sanguinolento. Exclamaron con estupor: ¿Pero quién luchó con nosotros y dónde están las cabezas que cercenamos?

Entonces enviaron emisarios al castillo para investigar y preguntar si alguno había muerto. Los emisarios interrogaron a los habitantes: ¿Por casualidad alguno de los vuestros murió hace poco? Y les contestaron: no, pero encontramos maderas quemadas, el castillo destruido y piedras amontonadas por todas partes, aunque no vimos ni oímos a los que hicieron esto.

Los emisarios regresaron y le contaron todo esto a Conall" (1).

Fortaleza de Aileach (Donegal), residencia de Conall hijo de Niall.
(C) Dolores González de la Peña, 2017

El relato precedente es singular por varios motivos.

Vemos el verdadero carácter de Brígida, hechicera y protectora del pueblo de los enanos. Éstos habitan en el sídhe, el Más Allá, que en este caso es un castillo o castro ruinoso, pero podía haber sido un túmulo funerario o algún otro vestigio arqueológico habitacional. El sídhe se presenta como un mundo paralelo y mágico donde las acciones de los seres reales no tienen apenas repercusión, ni los seres del sídhe pueden ver u oír lo que sucede al otro lado, a no ser que se den determinadas circunstancias, por lo que ambos mundos están, normalmente, incomunicados bidireccionalmente.

(1) Traducción personal del latín, de la leyenda original contenida en el Acta Sanctorum, tomo I, pg. 127, ed. 1658.



viernes, 16 de febrero de 2018

Donde nació San Patricio

Cartel señalando la distancia a Burnfoot desde el cementerio de Fahan, condado de Donegal.
(C) Dolores González de la Peña, 2017.

Dijimos que hablaríamos del topónimo Burnfoot, "pie quemado", transliteración con transformación a la inglesa del bellísimo nombre gaélico Bun na hAbhann. Según P.W. Joyce bun significa "fondo, parte baja, fin", y tratándose de un río, "desembocadura, confluencia". Por otra parte, ese abhann se corresponde clarísimamente con el hidrónimo celta abhan / afon / avon, "río". Bun na hAbhann es "la confluencia del río", y se pronuncia en transcripción latina Banaven, nombre que para más señas fue el que recibía el lugar de nacimiento de San Patricio. Concretamente el topónimo nos ha llegado latinizado como Banaven Tabernae o Bonaven Tabernae, con otra inevitable reinterpretación del segundo elemento, derivado del gaélico tobar, "pozo", o de tabhairn, "mar", como si de una cantina se tratase. También encaja la pronunciacion del gaélico teamhair, "colina", como tavver.

Así, San Patricio nació en Bun na hAbhann Toberaheena, que podemos traducir como "el lugar llamado Pozo del Viernes en la Confluencia del Abhan". En Irlanda existe la tradición de denominar algunos manantiales con los nombres de los días de la semana; lo explica P.W. Joyce en Irish Names of Places, por lo que no me extenderé sobre esto.

Si la Taberna del topónimo latinizado está por tabhairn, "mar", o por teamhair, "colina", el lugar de nacimiento de San Patricio habría sido junto a la desembocadura del Abhan en la costa o en la colina. Muy impreciso pero, precisamente por ello, poético. Tal vez en sus Confesiones el Apóstol de Irlanda no pretendía aclararnos su origen, sino presentarse humildemente como procedente de un lugar indeterminado y liminal donde se juntan las aguas de cualquier río en el mar, o donde confluyen las aguas del río al pie de un monte, consiguiendo con este circunloquio utópico un efecto misterioso.

Si pensamos que Banaven Tabernae se refiere a un lugar concreto, el problema para localizarlo es que hay varios Burnfoot, tanto en Escocia como en el norte de Irlanda, así como algún Bunowen, que sería el mismo topónimo gaélico. Yo me inclino a creer que este Bun na hAbhann de Donegal fue el lugar de nacimiento del patrón de Irlanda, ya que precisamente de Burnfoot a Buncrana fue la ruta que siguió cuando se dirigió a predicar a Inishowen (San Patrick Collection); quiero imaginar que volvió por allí para ver su casa natal, donde fue secuestrado siendo adolescente por unos piratas.

El punto de partida de este viaje fue la fortaleza de Aileach (Grianán Ailigh), desde donde contempló la ría de Swilly (Lough Swilly) y trazó su ruta hacia el confín norte de la isla.

Vista del paisaje marino desde la fortaleza de Aileach (Donegal).
(C) Dolores González de la Peña, 2017.

domingo, 28 de enero de 2018

Poll na Bruidne - La entrada de la Hospedería


Dolmen de Poulnabrone en el Burren (Irlanda, condado de Clare). (C) Dolores  González de la Peña

El nombre de este famoso dolmen irlandés, Poulnabrone, suele verterse al gaélico como Poll na mBron = pozo de los lamentos), aunque existen otras interpretaciones que encajan la pronunciación con palabras irlandesas de distintos deletreos, como bro = molino de mano.

Pero aquí lo que me parece clarísimo, si nos atenemos al folklore atlántico que considera los túmulos megalíticos como entradas al Sídh, Inframundo o Más Allá, es que la fonética de la segunda palabra del compuesto cuadra con la pronunciación del goidélico bruidne, "hospedería", término con el cual se designaban los palacios encantados subterráneos donde se alojaban los difuntos, y cuyas entradas se situaban en las portal tombs como ésta de Poulnabrone o, mejor, Poll na Bruidne: la entrada subterránea, el hoyo que conduce al palacio u hostal del Más Allá.

En Irlanda había hasta cinco hostels de este tipo, cuyos hospederos eran los dioses del Inframundo Da Derga, Da Choca, Macc Da Tó, Forgall Manach y Mac Da Réo. Su existencia figurada nos ha llegado a través de la literatura goidélica en obras como Togail Bruidne Da Derga, La destrucción de la Hospedería de Da Derga, donde el rey Conaire encuentra su muerte.

En Galicia la arquitectura mítica de estas ciudades o palacios subterráneos de los mouros ha sido estudiada someramente, por ejemplo, por Buenaventura Aparicio Casado en A sociedade campesiña na mitoloxía popular galega; se caracterizan por ser estructuras de amplias cavidades abovedadas sostenidas por columnas de oro. También Mar Llinares señala que los mouros suelen habitar hermosos palacios de oro. Son las mismas hospederías o fairy palaces (bruidne) que nos han llegado mejor documentadas por el potente folklore irlandés.

Así, es muy posible que la etimología del término galaico-portugués anta, con el que se conocen mayoritariamente los dólmenes en nuestro territorio, provenga del latín anta, "jambas de una puerta, entrada", sobreentendiéndose que son entradas al Otro Mundo ("antae, quae sunt latera ostiorum", Paulus Diaconus).

Según el folklore gallego, a través de estas puertas megalíticas se accede al Inframundo donde se celebran, como en las historias que se desarrollan en las bruidne irlandesas, banquetes organizados por hospederos demoníacos. El paralelismo lo ofrece el conjunto de tradiciones en las que un humano desciende al Inframundo convidado por un mouro. Tenreiro Bermúdez (1) considera que "o ciclo de lendas que teñen como protagonista a un ser humano convidado no mundo subterráneo, ameazado por un mouro que detecta a súa presencia porque cheira a cristianiño vivo" es un intento de demonizar la figura de los mouros; pero en mi opinión no es que el cristianismo trate de demonizar estas figuras de nuestro folklore, más bien cabría interpretar que estos seres, como habitantes muertos del Inframundo, ya eran considerados diabólicos mucho antes.


Otra impresionante portal tomb irlandesa: dolmen de Kilclooney en Portnoo (condado de Donegal).
(C) Dolores González de la Peña

(1) M. Tenreiro Bermúdez: "Os mouros. Notas sobre a permanencia do mito no folclore", Anuario Brigantino, 2002, pg. 39-62.

domingo, 29 de octubre de 2017

Una Black Irish en Moville, Inishowen

En nuestras últimas correrías de este verano por el Ulster seguimos la estela de naufragios de la Armada Invencible por el libro de David Revelles, En los confines de Hibernia: Tras la leyenda de la Armada Invencible en Irlanda.

Una de estas excursiones partió de la playa de Kinnagoe Bay, donde comimos un sandwich de mature cheddar contemplando las heladas aguas del Mar del Norte un tanto pensativos, tal vez por las ominosas presencias de los náufragos de la Trinidad Valencera, muchos de los cuales perecieron en aquella misma costa, ahogados o congelados, pues los irlandeses despojaron de sus ropas a los supervivientes como parte del botín del naufragio.

Playa de Kinnagoe Bay, donde naufragó la Trinidad Valencera.
(C) Dolores González de la Peña

Algo más animados, y ya caminando por Moville hacia el cementerio de Cooley sin un objetivo claramente relacionado con el histórico desastre naval, nos encontramos con una paisana que llevaba una bolsa de apetitosos scones de pasas, a los que no nos invitó. Todavía lo recuerdo con pesar, motivado por el escueto sandwich. Entablamos conversación con ella a propósito de la distancia del cementerio, y pronto averiguó que éramos españoles, momento a partir del cual su mirada comenzó a detenerse en mí con un no sé qué de misterio, pero sin recelar de mis intenciones hacia sus scones. Al cabo de un rato nos confesó su secreto: en su familia había gente de pelo y ojos oscuros (me miró de nuevo como señalándome), y según creían eran descendientes de los náufragos españoles de la Spanish Armada que se había hundido en sus costas. Tal vez la explicación sea reelaboración que actualiza, a través de un suceso moderno, la antigua tradición de la llegada de los Míl Espaíne, los ancestros de los irlandeses llegados de Galicia.

Esto explicaba las miradas previas hacia mi persona, pues debía de encarnar en el imaginario irlandés el prototipo de gipsy española a punto de sacar la bola de cristal de la mochila para improvisar una lectura del futuro. De pronto me sentí como Cuéllar en el crannog de los MacClancy 400 años antes, también identificado con un gitano español y perseguido por ello por los nativos que querían que les dijese la buenaventura leyéndoles la palma de la mano.

Cruz en el cementerio de Cooley, Moville. (C) Dolores González de la Peña.

Muy emocionados por este encuentro con una auténtica descendiente de los Black Irish, o tal vez de los Hijos de Míl, llegamos al cementerio de Cooley, donde mi amiga Susana descubrió en una lápida colectiva del primer sector entrando a la derecha el nombre de Marino, ¿o tal vez Mariño? Naturalmente, con la emoción nadie se acordó de fotografiarla. A todos nos pareció muy posible que el nombre del difunto, Marino o Mariño, fallecido unas cinco generaciones después del naufragio de la Trinidad Valencera, fuese un nombre familiar originado por el hecho de ser su ancestro el primer Black Irish: un marino náufrago de la Spanish Armada.

Sitio del hundimiento de los barcos españoles donde viajaba Francisco de Cuéllar. Es otro punto de la costa irlandesa, al norte de Sligo. Concretamente se señala la isla de Inishmurray (Ennis Murrg), así como el crannog de los MacClancy, una islita en medio de un lago, posiblemente el Lago Melvin (mapa de Irlanda c. 1589 tomado del estudio de J.J. McDermott: Rosclogher Castle: a Gaelic lordship center on Lough Melvin, County Leitrim).

También seguimos de cerca la pista del capitán Cuéllar, otro supuesto ancestro de los Black Irish. El relato autobiográfico de sus aventuras en Irlanda resulta extraordinario y de un alto valor etnográfico. En particular sobresale por lo épico la defensa del crannog de los MacClancy que sostuvo con ocho supervivientes más del naufragio haciendo frente a una guarnición inglesa, a la que derrotaron solos mientras los habitantes de la islita se refugiaban en los montes. A pesar de la hipótesis de J.J. McDermott, que sitúa la acción en Rosclogher, nosotros pensamos que fue en el crannog de Inis Caoin (Inishkeen), antigua residencia del clan en el lago Melvin (Lough Melvin). En el extremo Este del lago se localiza el lugar de Garrison, topónimo que evidentemente alude el puesto de donde salió o donde acampó la guarnición inglesa que sitió a los españoles.

NOTA 3/12/20: una tradición local recogida por la profesora Cristíne Ní Shíoda en la base de datos de duchas.ie refiere que efectivamente el crannog de los Mac Clancy se encontraba en el lago Melvin (Lough Melvin) "which was formerly connected with the mainland by a draw-bridge in the arch of which can be seen in the water on a clear day. and a large earthen mound on the mainland marks the defences which guarded the head of the bridge. This was the castle which first gave shelter to the crews of the shipwrecked vessels of the Spanish Armada, who had to fight their way from the Sligo coast to Mac Clancy's stronghold".

sábado, 21 de octubre de 2017

El baño de las ánimas y el sitio del Purgatorio

Santa Mariña de Aguas Santas padeció martirio en la sauna castreña de Armeá y de ahí pasó directamente al Cielo, mientras que Santa Catalina de Siena solía tomar las aguas caldas de Bagno Vignoni aproximándose mucho al chorro para escaldarse y experimentar así los tormentos del Infierno. Y cuando Germano, obispo de Capua, fue a la casa de baños llamada Sudatoria, en Pozzuoli (Stufe di San Germano, Agnano) se encontró con el fantasma de San Pascasio purgando sus pecados entre los vapores.


Cualquiera diría que esta ilustración representa el Purgatorio, con el baño de las almas en agua hirviendo y dos oscuros demonios avivando el fuego infernal manejando sendos fuelles. En realidad la miniatura ilustra un baño termal sulfuroso de Pozzuoli en la obra De balneis Puteolanis de Petri de Ebulo (s. XI), copia del siglo XIV en la Biblioteca Nacional de Francia: Carmen Elegiacum de Balneis Puteolanis.

La miniatura precedente es asombrosamente parecida a la representación del Purgatorio en las pinturas del templo de Labrada (Guitiriz).


Purgatorio de Labrada. (C) Dolores González de la Peña

El tema clásico y pagano que conecta el nacimiento de los manantiales termales salutíferos y lustrales con el inframundo o la entrada del Hades, el Averno, ha sido transferido al cristianismo como Purgatorio, la antesala del Infierno. Pero en la transferencia se conservan todos los elementos originales: la topografía del territorio mítico, los procedimientos (el baño en aguas caldas, en aguas frigidísimas, en sulfurosas, etc.) y el objetivo de adquirir la salus, la curación o salvación.

Dice el proemio de la obrita de De Ebulo dedicada a las aguas termales, que de estas aguas hirvientes del río infernal Flegetonte, en las que son castigados los difuntos, de estos tormentos, proviene la salus, salvación o curación. Es un fragmento importantísimo que convendría analizar en detalle pues arroja luz sobre la ubicación en los nacientes termales del sitio del Purgatorio. De él se desprende el origen del Purgatorio cristiano a partir de un tema pagano muy anterior, presente no sólo en el mundo clásico (Eneida, topografía fluvial del Infierno en I. VI) sino también, probablemente, en otras culturas que practicaron el baño lustral y purificador. De aquí saltamos, entonces, al mundo celto-atlántico en donde retomamos el martirio de Santa Mariña en la sauna castreña de Armeá; también para Eileen Gardiner el lugar del Purgatorio de San Patricio en Irlanda, una cueva que conectaba con el Infierno, no sería otro que una de las numerosas saunas o sweat houses que existen en el condado de Donegal ("Hell, Purgatory and Heaven").


Sauna o sweat house en Cavan Burren Park. (C) Dolores González de la Peña.


El primer testimonio gallego de la utilización de las caldas como Purgatorio data del año 996: en el leemos que un matrimonio de Lugo fue condenado a purgar el hurto que cometieron en casa de un presbítero, en el río Miño "ad illas Caldas" (mss/18387 de la BNE, f. 239 v.), es decir, en los baños romanos de Lugo. Se trata, por lo que parece, de una variante de la pena caldaria (1).

(1) Mito, rito e memoria do balneario de Lugo, de A. Reigosa.

domingo, 17 de septiembre de 2017

San Columbano en Brigantium

Cuenta Jonas de Bobbio en su Vita Columbani (643), escrita usando fuentes indirectas tras la muerte de San Columbano en Bobbio en el año 615, la llegada del santo hiberniense a Brigantium en el año 612, donde vivió tres años. Los santos Columbano y Gallo navegaron hasta la costa de Brigantium donde encontraron una antigua fortaleza en estado ruinoso, en su vecindad había asentadas naciones de suevos que rendían culto a Odín y se preparaban a sacrificarle una enorme cuba que contenía 26 modios de cerveza. Por supuesto los suevos hablaban Antiguo Alemán y Columbano tuvo que recurrir a su intérprete Gallo para comunicarse durante su estancia. El milagro de la cuba de cerveza consistió en que el santo sopló sobre ella y se deshizo en pedazos, vertiéndose el contenido.

La narración de esta interesante historia y otras aventuras brigantinas se conserva en el manuscrito de la Vita Columbani (códice Sangallense 553) pero no transcurre en la Galicia sueva a pesar de las evidentísimas coincidencias (topónimo Suevos junto a A Coruña - Brigantium), sino en el lago Constanza suizo, concretamente en Bregenz (Brigantium). Para ello, y de forma a mi juicio bastante inverosímil e incómoda, la navegación de los santos irlandeses se lleva por el Rin hasta Suiza en lo que podría ser un intento de resituar el Brigantium galaico, desconocido por los hagiógrafos de Bobbio, en el ámbito alpino con el que estaban más familiarizados. Una pista de que el periplo de los dos irlandeses pudo haber sido otro más de los contactos entre Hibernia y Gallaecia, una visita al Brigantium galaico en época sueva, nos la proporciona una glosa a una obra de Ekkehard IV de Saint-Gall que transcribe los textos que ilustraban el claustro del Monasterio Sangallense en el siglo X: "tria maria sunt inter Hiberniam et Galletiae continentiam" = hay tres mares entre Hibernia y la tierra firme de Gallaecia (Ad picturas claustri Sancti Galli). Suponemos que, de haber pintura, ésta mostraría el periplo marino de San Gallo y Columbano hasta Gallaecia. 

La historia, aún dejándola en su sitio, en Suiza, no deja de tener su interés para la Historia de Galicia pues podrían extrapolarse a nuestro territorio el modo de vida y costumbres de los suevos en el año 612. Así, la lengua germana de las naciones de los suevos, su religión pagana e idólatra (el culto a Wotan) y la costumbre de elaborar y beber cerveza. Tal vez por eso las pinturas del monasterio de San Vicente de Pombeiro, de fundación sueva, muestran a unos monjes bebiendo cerveza de unas jarras alemanas ("A última cea de Pombeiro", Manuel Gago). La introducción de la cerveza en Galicia, ya que la caelia celta no era sino un destilado similar al whisky, podría deberse a los germanos. Pero no olvidemos el propio nombre de Pombeiro, que en la Edad Media era Columbario.

De Brigantium a Glean Cholm Cille (Valle de Columba), Donegal.

No sería la primera vez que ocurren estas transposiciones del reino suevo de Gallaecia a Centroeuropa. En el mapamundi de la catedral de Hereford, de principios del siglo XIV, la metrópolis de Braga, capital del reino de Gallaecia y una de las principales sedes eclesiásticas de la Alta Edad Media o del Bajo Imperio Romano, aparece reubicada en Centroeuropa, aclarando confusamente que "Braga Metropolis" es de los de Bohemia, junto a otro letrero que indica "Suavia".


 

domingo, 20 de agosto de 2017

Una expedición en busca del ganado de Cooley

En el Libro de Leinster (c. 1160) se cuenta que en el siglo VII de nuestra era el maestro Senchán Torpeist reunió a todos los bardos de Irlanda para preguntarles si alguno de ellos recordaba completo el relato del Táin Bó Cúailnge (El robo del ganado de Cooley), pero ellos le respondieron que sólo recordaban fragmentos; entonces Senchán solicitó voluntarios para formar una expedición que se dirigiese a Letha (el continente europeo de habla latina) con el objeto de localizar el Chulmin, un libro de piel de vaca, un Becerro, que contenía la historia original del Táin. Pero los expedicionarios no llegaron a salir de la isla; en la tumba de Fergus el propio difunto les reveló cómodamente de principio a fin todo el mito tal y como queda anotado en el Libro de Leinster.

Nuestra labor será por lo tanto completar la expedición para localizar ese libro de piel de vaca llamado Chulmin o Cuilmenn, que contenía supuestamente la versión original del Táin Bó Cúailnge. Desde mi punto de vista el título del libro ha de proceder del sustantivo latino colmellum, "documento en forma de inventario, memoria" y necesariamente sería el nombre por el cual se conocía la enciclopedia de la época, las Etimologías de San Isidoro. Así aparece mencionado su autor en una glosa del Lebar Brecc, como "Essodir .I. in Chulmin" (Isidoro .I. el del Compendio).

También es cierto que en la obra enciclopédica de San Isidoro no se recoge la antiquísima versión original del Táin Bó Cúailnge, esto es, El robo del ganado de Gerión por parte de Hércules, pero sí aparece este mito en alguna versión anotada de las Etimologías, como el manuscrito del siglo XI que contiene los Scholia Vallicelliana (Roma, Biblioteca Vallicelliana): "[Hercules...] armenta cum Geryonis boues abegisse narratur" (ed. Whatmough, "Scholia in Isidoro Etymologias Vallicelliana", 1926).

Sospechaba Ramón Sainero (Linguas e literaturas celtas, Toxosoutos, 2003) que existía una estrecha relación entre el relato del Táin y el mito de El robo del ganado de Gerión. La relación se prueba ahora con la introducción del Libro de Leinster, que refiere la existencia de una primitiva versión perdida del Táin contenida en un ejemplar de la obra de San Isidoro; necesariamente un ejemplar anotado y ampliado similar al de la Biblioteca Vallicelliana. Por ello podemos establecer que el origen del Táin irlandés es un mito clásico anterior cuya narración transcurre en Tartessos, en el occidente céltico europeo de la remota antigüedad, y que el mito se conoció en Irlanda tardiamente a través de una obra de San Isidoro anotada, es decir, a partir del año 634.

En la versión libre del mito desarrollada en el Táin Hércules aparece claramente como Cú Chulainn adoptando éste las cualidades del semidiós; incluso el sobrenombre del campeón irlandés, El Perro del Herrero Chulainn, se debe a uno de los 12 trabajos emprendidos por Hércules, la muerte del Can Cerbero que custodiaba la entrada del Hades, la fragua del herrero Hefesto. Esta equivalencia entre ambos personajes mitológicos no ha sido señalada por Sainero; pasa por encima de ella subrepticiamente, y prefiere en cambio equiparar a la reina Maeve con Hércules, pues no es agradable asumir que Cú Chulainn no es, como Hércules, un héroe celta, sino celtizado.

Círculo lítico de Bocan (Culdaff), a escasos kilómetros de Cooley (Cúailnge, Moville).
(C) Dolores González de la Peña

jueves, 17 de agosto de 2017

Arqueotoponimia. 10º aniversario

I did not, however, commit suicide, because I wished to know more of mathematics

Me encanta mi trabajo, y me refiero a lo que hago para el blog cuando salgo de mi tediosa, embrutecedora e interminable jornada laboral: leer, viajar, asistir a conferencias, visitar exposiciones, meditar y escribir estas notas peregrinas sobre nimiedades trascendentes, intentando aproximarme a pequeños enigmas folklórico-toponímicos siempre desde un nuevo punto de vista, formulando en ocasiones propuestas arriesgadas o incontrastables. La creación es así o no es.

Para celebrar que en noviembre se cumplirán 10 años de la existencia de este blog, y que ahora mismo ya hemos superado las 250.000 visitas, he pensado en realizar una especie de avance de lo que nos deparará la próxima temporada, que será sin duda deudora de mi último viaje a Irlanda, al corazón del Ulster, con mis buenos amigos Susana y Anxo, a los que debo tantísimas oportunidades de visitar destinos de interés arqueológico que puedo decir sin exagerar que el blog no existiría si no fuera por ellos, o por lo menos sería muy muy diferente.


Bullaun de Santa Brígida. Brigid's Stones, Killinigah, Cavan. Se trata del único bullaun que conserva las piedras originales que servían para cursar maldiciones si se desplazaban en sentido antihorario (sunwise). Mostraremos que existe uno en el Cromeleque dos Almendres en Portugal, pero sin las piedras móviles.


Petroglifos de Reyfad, Belcoo. Incuestionable conexión cultural entre las Islas Británicas y Galicia por lo menos desde el Neolítico. Desde los petroglifos de Belcoo, situados en la ladera de una montaña demarcando los condados de Fermanagh y Cavan, se divisa la gran masa acuática de los lagos Ross y Carran; se trata por lo tanto de un enclave idéntico al de los petroglifos de Derrynablaha (Kerry), y por ello procuraremos analizar y revisar la posible interrelación entre estas grafías y la situación de masas acuáticas. 


Holywell de San Columbano en Gleann Cholm Cille; es la única fuente santa que ocupa la morrena de un glaciar confundida con un cairn. Intentaremos probar la conexión atlántica entre el hagiotopónimo irlandés Glemcolmcille y el de la isla de Santa Comba (Columba) en Ferrol.

Y tal vez aprovechemos alguna ocasión para extendernos en este "Pie Quemado", uno de los muchos casos de deturpación de la toponimia gaélica por los colonos ingleses.



Pero el hallazgo más significativo será el de la sepultura de Marino, descubierta por mi amiga Susana. Con ese nombre, y en el antiguo cementerio de un pueblecito del norte de Irlanda cercano a Kinnagoe Bay, sólo puede probar el folkore local, del cual fuimos testigos, que asegura que los Black Irish son los descendientes de los supervivientes del naugrafio de la Trinidad Valencera en 1588.