viernes, 17 de mayo de 2019

VIII Jornadas Galego-Portuguesas de Pitões das Júnias. Mitología Paleolítica Galaica

En el corazón de la Gallaecia, una de las zonas que mejor conservan sus antiquísimas tradiciones, el paganismo está todavía muy presente, y no se trata de una recuperación forzada, sino de una pervivencia que continúa latiendo imperceptiblemente desde hace milenios. Así por ejemplo, los curas no pueden disimular que en realidad son, sin saberlo, druidas conocedores de las propiedades de poderosas hierbas medicinales (cidreira, sete costelas...) y visten en consonancia mágicos aventais de lana bordados de flores.


En las calles de Pitões se extienden alfombras artesanales de lana para festejar Os Maios con un poco de retraso, porque nos esperaban. El Padre Fontes está con Luísa Borges, una de las ponentes que, junto con Helga Ribeiro, nos introdujo en la recuperación de las tradiciones druídicas que investigan desde el CDL, Centro Druídico da Lusitânea.
(C) Andregoto Galíndez, 11 de mayo de 2019.

Este año en Pitões das Júnias tuvimos la oportunidad de escuchar la palestra de Rafael Quintía, resumen de su libro "Vade retro". Ritualística protectora, obxectos curativos e uso de amuletos na cultura popular galega (Premio Ferro Couselo 2017), e íbamos bien enseñados de cómo los galaicos combinamos o superponemos varios remedios de esta índole en uno; podemos llevar un cuerno como amuleto, uno de los objetos protectores más antiguos utilizado ya desde el Paleolítico, pero el cuerno será más eficaz si ha sido bendecido en misa, subrepticiamente escondido en el ramo cuando éste es llevado a bendecir el Domingo de Ramos. Íbamos bien enseñados por Quintía hasta que en la excursión del domingo topamos con el confesionario de Vilar de Perdizes, en el cual se interpone una hexapétala pagana como protección ante el sacramento cristiano de la confesión. Parecería que esta costumbre de la penitencia cristiana no ha logrado instaurarse por estos lares, siendo muy necesaria la presencia de la hexapétala para paganizarla adecuadamente y garantizar la protección en una situación comunicativa de máxima vulnerabilidad.


Rejilla para confesión con hexapétala perforada
en uno de los confesionarios de la iglesia de Vilar de Perdizes.
(C) Andregoto Galíndez, 12 de mayo de 2019.

Curas de cuya alma brota directamente su condición de druidas, confesionarios protegidos por hexapétalas paganas... en la antigua Gallaecia los elementos paganos no sólo no se han cristianizado; tan fuertes y persistentes son sus tradiciones que ha sucedido a la inversa, el cristianismo ha acabado por paganizarse.


Bifaz achelense encontrado en 2004 en el camino hacia el santuario
galaico-romano dedicado al dios Larouco (Pena Escrita - Vilar de Perdizes). 
(C) Andregoto Galíndez por cortesía del Padre Fontes, 12 de mayo de 2019.

El bifaz de Pena Escrita tal vez fue depositado como ex-voto en un remotísimo pasado muy cerca del lugar en que más tarde se levantaría el santuario dedicado al dios galaico-romano Larouco. En mi opinión podría no tratarse de una coincidencia sino de continuidad de la tradición, pervivencia del lugar sacro desde una época pretérita que remontaría al Paleolítico, lo que nos lleva a preguntarnos en qué momento se pudieron originar algunas de nuestras tradiciones, costumbres y mitos. ¿Hace 10.000 años, hace 40.000 años?

Mitología Paleolítica Galaica


Para responder a esta pregunta contamos en estas VIII Jornadas con la interesantísima palestra del profesor Xaverio Ballester, de la Universidad de Valencia, cuyo resumen ofrecemos a continuación. El estudio de la mitología paleolítica es una disciplina incipiente en la que las aportaciones de Ballester son pioneras en el ámbito peninsular: 

El Paradigma de la Continuidad desde el Paleolítico (PCT) plantea que el origen de las lenguas del tronco indoeuropeo se remonta como mínimo al Paleolítico Superior (40.000 - 10.000 a.C.): provendrían de los dialectos hablados por sociedades de cazadores-recolectores euroasiáticos, que se expandieron por el territorio en movimientos de exploración del mismo. En este sentido, en la obra de Sykes, Les sept filles d'Eve (2001) se indica que el 80% de la población actual de Europa conserva en su acervo genético genes mitocondriales paleolíticos. Por ello es lícito suponer, dentro del PCT, que las sociedades de cazadores-recolectores prehistóricos no sólo nos legaron sus genes y sus lenguas, sino también sus mitos. Así, Witzel en The Origins of the World ´s Mithologies (2012) señala que muchos mitos podrían remontarse al Paleolítico. La propuesta no carece de fundamento porque el Paleolítico fue la época "mais longa da história do Homo Sapiens Sapiens e a idade da oralidade por excelência" (Frazão y Morais, 2009).

En los últimos años los franceses d'Huy y Le Quellec se han dedicado a la investigación de los mitos de origen paleolítico. D'Huy con su estudio "Polyphemus: a Palaeolihic Tale?" (que ya hemos citado en el blog a propósito de la versión galaica del mito de Polifemo recogida por Lois Carré-Alvarellos: O rapaz e o xigante). Le Quellec, por su parte, considera que en la memoria oral pueden conservarse episodios de más de 100.00 años de antigüedad.

Para abordar el problema de la datación de los mitos pueden utilizarse evidencias presentes en los mismos. Así por ejemplo, un mito de los ngadyanos de Australia, que explica la formación de tres lagos, se correlaciona con datos geológicos que establecen su formación hace unos 10.000 años; de ello se desprende que este mito de carácter etiológico se creó en la misma época de formación de los lagos hace 10.000 años (Piella Vila, 2002).

Los indicios que muestran la probable datación paleolítica de un mito son, según el profesor Ballester, los siguientes, presentados a modo de elementos cinematográficos:

  1. La ambientación (escenografía): habrá que examinar si el decorado del mito está ambientado en una caverna (habitación del hombre prehistórico) o en bosques, en la naturaleza y sus agrestes paisajes (ecosistema en que se mueve el hombre prehistórico).
  2. Dispersión del mito: la localización de un mito, si se dispersa por un extenso ámbito geográfico, también será indicio de su gran antigüedad. En este punto, según indica Ballester, d'Huy había sugerido para el mito de Polifemo que su localización en América y en Eurasia se explicaría por haberse propagado en una época en la que un "land bridge joined present day Alaska and eastern Siberia during the Pleistocene ice ages".
  3. Incoherencias (efectos especiales): los mitos tienden a actualizarse con el paso del tiempo por lo que en ellos, a mayor antigüedad, aparecerán superpuestos elementos cristianos sobre elementos paganos, objetos modernos que contrastan y chirrían al insertarse en escenarios mucho más antiguos. Por ejemplo, en el caso del cuento gallego "O rapaz e o xigante" el gigante habita una cueva prehistórica donde hay una cocina con enormes y relucientes calderos propios de la Edad de los Metales. Según señala Ballester, a mayor contaminación del mito, mayor antigüedad del mismo.
  4. Motivación del mito (montaje): el mito surge normalmente como explicación de algún fenómeno natural, acontecimiento o hecho singular que necesita ser explicado. Un interesante ejemplo aportado por Ballester es el de los mitos etiológicos que intentan explicar el proceso reproductivo, humano o animal, ya que en las sociedades prehistóricas no se había establecido todavía la relación de causa-efecto entre las relaciones sexuales y la concepción. En relación con este punto, habíamos visto en el blog que la versión lagarteira del cuento ATU 1424 ("Friar Adds Missing Nose") muestra indicios de pensamiento precientífico en la creencia de que el embrión-feto se iba completando y formando poco a poco a medida que se iban manteniendo más relaciones sexuales.
  5. Presencia (fase de producción) del mito en sociedades de cazadores-recolectores actuales. La pervivencia del mito en el mismo tipo de sociedad que lo creó es otra prueba importante de su datación prehistórica.
  6. Protagonistas (actores): una nota diferencial que ayuda a fijar la datación de un mito en el Paleolítico son sus protagonistas, a menudo el ser humano está ausente, y aparecen actores no humanos, como animales, piedras dotadas de alma o espíritu (en una concepción animista del mundo), o astros (mitos astronómicos).
  7. Temática (guión original): preferencia por relatos que tratan de cosmogonías y metamorfosis.
  8. Variabilidad (versiones del guión): cuantas más variantes se conserven del relato mitológico, mayor antigüedad podremos atribuirle a éste.
Xaverio Ballester durante su palestra junto a María Dovigo, moderadora de las Jornadas Galego-Portuguesas.
(C) Andregoto Galíndez, 11 de mayo de 2019.

En el ámbito del cuadrante noroeste de la Península, el profesor Ballester examinó algunos mitos que podrían encajar en la génesis paleolítica:

El Cuélebre asturiano: habita una cueva; el mito se ha actualizado y pervive en la leyenda hagiográfica aparentemente cristiana de San Jorge y el dragón. En Galicia es una "serpe xigantesca con pés e ás" (Cuba, Reigosa y Miranda, 2000). Podría tratarse de un mito cosmogónico pues "quase todas as grandes cosmogéneses têm a serpente como símbolo primordial" (Frazão y Morais, 2015).

El Polifemo galaico: el olláparo, "xigante antropófago que só ten un ollo no medio da fronte [...] vive en cavernas" (Cuba, Reigosa y Miranda, 2000). Se corresponde con el patarico asturiano, uyucón leonés, ojáncano cántabro, tártalo vascónico, con el balar irlandés y con el albanés katallan. Según Ballester, el mito de Polifemo podría estar relatando el primer e impactante encuentro entre cromañones y neandertales que tuvo lugar en Europa hace unos 40.000 años. El único ojo de estos cíclopes podría explicarse como reflejo del protuberante arco supraciliar de los neandertales. En las leyendas que nos han llegado se constata que los gigantes emiten sonidos extraños, guturales en algún caso, lo que podría ponerse en relación con el hecho de que el hombre de neandertal tenía la capacidad de hablar, quizá no completamente desarrollada.

El Camino de Santiago, el mito galaico por excelencia: un mito cosmogónico, astral, disperso por toda Eurasia que explica la forma del brazo de nuestra galaxia denominado Vía Láctea como un camino. En este tema subyace el mito paleolítico que identifica las estrellas fugaces con la muerte de un individuo. Podemos seguir su rastro hasta la Cuna de la Humanidad: aparece en las mitologías africanas por ejemplo entre los bosquimanos, para los cuales las estrellas son fuegos de los muertos, como las luciñas galaicas son las ánimas de personas que murieron. Este mito fue estudiado por d'Huy en "Lascaux, les Pléiades et la Voie Lactée" (Mythologie Française, nº 267, 2017).

El Diluvio Universal: el tema está presente en la mitología gallega en las leyendas de las cidades asolagadas, relatos que probablemente se basen en inundaciones costeras producidas por el aumento del nivel marítimo tras el último periodo glaciar (final del Paleolítico Superior).


Outro ano máis, grata ós organizadores das Jornadas Galego-Portuguesas e ó pobo de Pitões das Júnias
pola súa amable acollida e posibilitar o coñecemento das nosas tradicións.

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