Laxe das Ferraduras de Fentáns, con huellas de artiodáctilos (ungulados de pezuñas pares o bifurcas) asociadas a círculos concéntricos
(C) Manuel Gago 2007, Calzadas seculares y petroglifos en el sendero de San Xurxo de Sacos
"Terminus si ungulam equi sculptam habuerit, terminum cursorium significat, et usque in fontem mittit, et ipse fons trifinium facit" (Latinus Togatus).
Si una piedra de término tiene grabada una herradura, es una piedra de término con símbolos (1), e indica que hay una fuente que forma un trifinium.
Desconocemos desde cuándo el símbolo parecido a la huella de un caballo o signo en U se usaba para señalar fuentes que a su vez limitaban territorios. El testimonio nos llega de un agrimensor romano, pero el sistema de señales puede ser anterior.
Lo llamativo es que la piedra no es propiamente el límite, sino que en ella se inscriben símbolos o primitivos mensajes que remiten al verdadero término, que en este caso es una fuente próxima.
En la península los petroglifos de herradura han tenido esta función, tal y como queda reflejado en varias leyendas que han perdurado a lo largo del tiempo vinculando estas marcas con fuentes:
- En Carbajales de la Encomienda la marca de herradura que aparece sobre El Sierro junto a varias cazoletas se atribuye a Santiago, que de un prodigioso salto pasó de allí hasta Fuentegrande -de monte a fonte- para enfrentarse a los moros (2).
- En Sopeña los petroglifos se atribuyen a señales de las herraduras del caballo de Santiago, que afincado en la peña saltó sobre Astorga, cayendo al otro lado de la ciudad, en un prado donde, al posarse el caballo, manaron cuatro fuentes -una de cada herradura- que son las llamadas "Fuentes de Santiago" (3).
- Fuentecilla de la patá del Cid: es tradición que cuando pasó por allí don Rodrigo Díaz de Vivar, y estando a punto de perecer de sed, una patada de Babieca hizo brotar un manantial de la roca y, a la vez, el caballo dejó señaladas las huellas de sus herraduras (4).
La fotografía que ilustra este breve apunte pertenece a otro tipo de término: "si ungulam pecoris bifurcam habuerit, de sub saxum egredientem aquam significat" (también del Latinus Togatus). Un término marcado por huellas de artiodáctilos, significa que bajo la piedra mana agua. Y tomando la parte por el todo, lo mismo cabría afirmar de las representaciones completas de ciervos; esta relación ciervos-agua se ha venido barajando en diversas ocasiones (para los ciervos y los círculos concéntricos que a menudo aparecen asociados a ellos) y podría verificarse si se acepta que las huellas de ciervos son en realidad una forma abreviada de representación del animal.
Ciervos de Outeiro de Campelos, Porto do Son (A Coruña)
(1) En algunos lugares no hay piedras escritas, sino con figuras, son los términos cursorios. V. Boecio: "quoniam aliquibus locis non sunt lapides scripti, sed in effigiem terminorum positi: quos cursorios vocamus".
(2) Petroglifos con forma de herradura.
(3) Luis Alonso Luengo, referencia tomada del artículo La Peña de Santiago, del blog de mi colega Juan Carlos Campos, La Tierra de los Amacos.
(4) Peña Herradura o las huellas del caballo del Cid, Pilar Hualde.