domingo, 1 de diciembre de 2013

Los hidrónimos Fontardión y Rebentón

En gallego la pérdida de la -n- intervocálica se produjo, aunque resulte paradójico, no solo en el interior de una palabra, también en posición inicial, por la fonética sintáctica de la frase en que va situada, que proporciona el contexto vocálico necesario para la caída de la nasal.

En contextos frasales adecuados los hidrónimos paleoeuropeos *NAR- y *NANT- pueden experimentar la pérdida de la nasal. Es el caso de Fontardión (Serra do Forgoselo) y de Rebentón / Reventón (varios en Galicia y oeste de la Península).

  • "et inde a Teixido, et inde super fonte Nardilonem, et inde ad illum montem desuper Camba de Ricadii" (925, Caaveiro) - actual Fontardión, también con caída de -l- intervocálica.
  • "Sancte Marie in ripa Nantone ubi dicunt Mosoncio" (966, Sobrado).
  • "et inde ad fontem de riuu de Nanton" (1153, Sobrado).

El hidrónimo paleoeuropeo *NAR- ya lo había tratado en otra ocasión (Raíz hidronímica *NAR-, Celtiberia.net, 2007), baste decir aquí que según el glosario de Simonet nar o ner era "nombre español del agua".

*NANT- se conserva en las lenguas célticas con el significado de "valle", y así ya se recogía en el Glosario de Endlicher donde se aclara que el galo trinanto = tres valles.

Reventón o Rebentón, que se encuentra escrito de estas dos formas probablemente por su doble etimología (rivu / ripa), significa "cuesta muy pronunciada" / "nacimiento de un río", por lo que encaja a la perfección con la etimología que estamos proponiendo a partir del testimonio del documento del Monasterio de Sobrado, pues "ripa Nantone" viene a ser la subida, cuesta, zona alta o encosta del valle, donde con frecuencia nacen los ríos.

De lo expuesto hasta aquí se desprende que reventón o rebentón, "cuesta pronunciada" / "nacimiento de un manantial", podría ser un préstamo del galaico-portugués al resto de la Península, ya que la desaparición de la nasal intervocálica no se ha experimentado fuera de nuestro ámbito: por ejemplo en contextos con derivados del latín fontem la hidronimia del tipo Juanantón (Llanes) pone de manifiesto la conservación de la nasal de *NANT-. También cabría explicar la desaparición del la n- inicial de *NANT- o de *NAR- por otro fenómeno de fonética sintáctica: la nasal de estos hidrónimos habría sido absorbida por el archifonema nasal /N/, marca del caso acusativo de la palabra a la que van determinando "fonteN (n)antone", para desaparecer finalmente con el derrumbe de la flexión nominal latina, pero esta posibilidad implicaría retardar la ruina de la declinación, que se supone muy anterior.

La infinidad de casos que se registran en nuestra geografía del aparente antropónimo Antón / Antonio en combinación con hidrónimos como Fonte, Veiga, Rego, incluso con el omnipresente y falso Santo procedente del latín saltum, obliga a suponer que muchos de estos casos no reflejan un nombre de posesor, sino que se trata de versiones populares construidas a partir de secuencias como FONTE / VEIGA / REGO + *(N)ANT-. Aparentes posesores y piísimas advocaciones, tras las que se esconden los nantones galaicos, célticos paleoeuropeos hasta la médula.

2 comentarios:

Carlos Arias dijo...

Xa sei que me repito, pero paréceme estupendo outra vez o teu post.
O das forcas lévame á teoría da relatividade, cando falas das forcas caudinas en versión aragonesa. A facilidade coa que esquecemos o prexuízo propio para atopar erros alleos.
Bicos

Andregoto Galíndez dijo...

Non me importa que te repitas Carlinhos :) Polo demáis, escápansenos tantos matices das palabras do pasado... É doado atopar erros alleos, e non ver a trabe de alquitrán no propio ;)