La laguna de Doniños en Ferrol es uno de los casos mejor conocidos y estudiados dentro del folklore atlántico sobre las ciudades asolagadas. En ella, según la leyenda, se ubicaba la ciudad de Valverde antes de su inundación (J.J. Burgoa, As cidades asolagadas de Galicia, Revista de Investigación "Etnografía", nº 2, 2010 y V. Alonso Troncoso, "A carón do Camiño: as lendas de cidades asolagadas", 1997).
Con el testimonio que presentamos a continuación se convierte también en el primer caso gallego de laguna abisal (sin fondo), poblada por especies monstruosas como en el caso del lago Ness, motivo que pertenece asimismo al folklore celtoatlántico y entra de lleno en el campo de la criptozoología.
En esta línea cabe aducir la lucha del hiberniense San Columbano contra el monstruo del lago Ness, Nessie, y algún otro combate del mismo santo y su discípulo San Gallo contra otro monstruo abisal en Brigantium (quién sabe si en el Brigantium suizo o en el galaico): Charles Forbes, The Monks of the West, 1872, pg. 579.
Con el testimonio que presentamos a continuación se convierte también en el primer caso gallego de laguna abisal (sin fondo), poblada por especies monstruosas como en el caso del lago Ness, motivo que pertenece asimismo al folklore celtoatlántico y entra de lleno en el campo de la criptozoología.
En esta línea cabe aducir la lucha del hiberniense San Columbano contra el monstruo del lago Ness, Nessie, y algún otro combate del mismo santo y su discípulo San Gallo contra otro monstruo abisal en Brigantium (quién sabe si en el Brigantium suizo o en el galaico): Charles Forbes, The Monks of the West, 1872, pg. 579.
"[Trasancos] tiene tres lagos de bastante magnitud, el primero y mayor es el de Doniños, en el que se pesca muchísima [por]ción de peces de extraordinario tamaño, como son m[úgiles] de a cincuenta libras, y algunos de más, barbos de diez [...] y anguilas disformes, algunas de peso de treinta libras. Para comerlas es necesario desollarlas, siendo en las [...] u ordinarias de dos y tres libras lo más sabroso el pellejo. Al lago en su centro no se le encuentra fondo. El segundo [es] el que está en la feligresía de su nombre (1), también abunda [de pes]ca aunque no de tanta magnitud como la del anterior y la mayor porción son múgiles. El de Marnela, que está en la feligresía de Pantín es el tercero, que sólo produce junco". Descripción remitida por el párroco de San Esteban de Sedes a Tomás López a finales del s. XVIII (Diccionario geográfico de España: La Coruña y Lugo, BNE, ms. 7297, pg. 499 del visor de documentos).
Leo en la Wikipedia, para hacerme una idea del peso normal del mújol, que algunos ejemplares excepcionales miden 1 metro y pueden llegar a pesar 2 kilos, por lo que los de la laguna de Doniños, de hasta 25 kilos, serían ejemplares realmente espeluznantes; por su parte, el mayor ejemplar descrito de anguila, también según la Wikipedia, tenía 1,33 metros y pesaba 6,6 kilos, frente a las de Doniños, que alcanzaban los 15 kilos y son calificadas por el párroco de Sedes de "disformes", es decir, de proporciones monstruosas. El Barbus Duniensis, en cambio, no es para tanto, pues aunque el peso en libras no se lee completo porque el escaneado de la BNE ha cortado parte del texto, quedaría dentro de los pesos máximos que pueden alcanzar los ejemplares mayores, unos 10 kilos.
La leyenda de la ciudad asolagada del lago de Doniños (Valverde) que recoge Lois Carré-Alvarellos en Contos Populares da Galiza, Porto, 1968, también refiere la existencia de un pozo sin fondo en el centro de la laguna, que se traga a cuanto mariñeiro pase junto a él aunque vaya en una embarcación de las mayores.
Por otra parte, el fragmento también nos informa del antiguo nombre del lago de Marnela en Pantín, con lo que se demuestra la conjetura del profesor Porto Dapena, que apostaba por la hipótesis de Piel sobre el origen de este hidrónimo a partir del celta MARNE, "terreo pantanoso e anagadizo". Indicaba el profesor que "o nome de Marnela non correspondería á zona habitada onde se atopa a ermida de San Martiño, senón á parte anegada, a que hoxe é coñecida en Pantín baixo a denominación de A Fraga ou, raras veces O Pantano" (Diccionario toponímico do concello e ría de Cedeira, 2014).
Lamentablemente, aunque en Marnela también hay ciudad asolagada según el folklore (Lucerna), su laguna sólo produce juncos; carece de monstruos. Por ello nos quedamos de momento únicamente con el caso de Doniños como ejemplo galaico que presenta el motivo de la laguna abisal poblada por especies monstruosas propio del folklore celtoatlántico.
(1) Actual laguna de A Frouxeira, feligresía de Lago.
La leyenda de la ciudad asolagada del lago de Doniños (Valverde) que recoge Lois Carré-Alvarellos en Contos Populares da Galiza, Porto, 1968, también refiere la existencia de un pozo sin fondo en el centro de la laguna, que se traga a cuanto mariñeiro pase junto a él aunque vaya en una embarcación de las mayores.
Por otra parte, el fragmento también nos informa del antiguo nombre del lago de Marnela en Pantín, con lo que se demuestra la conjetura del profesor Porto Dapena, que apostaba por la hipótesis de Piel sobre el origen de este hidrónimo a partir del celta MARNE, "terreo pantanoso e anagadizo". Indicaba el profesor que "o nome de Marnela non correspondería á zona habitada onde se atopa a ermida de San Martiño, senón á parte anegada, a que hoxe é coñecida en Pantín baixo a denominación de A Fraga ou, raras veces O Pantano" (Diccionario toponímico do concello e ría de Cedeira, 2014).
Lamentablemente, aunque en Marnela también hay ciudad asolagada según el folklore (Lucerna), su laguna sólo produce juncos; carece de monstruos. Por ello nos quedamos de momento únicamente con el caso de Doniños como ejemplo galaico que presenta el motivo de la laguna abisal poblada por especies monstruosas propio del folklore celtoatlántico.
(1) Actual laguna de A Frouxeira, feligresía de Lago.
2 comentarios:
Como siempre muy interesante. En mi familia de Doniños se decía que antiguamente se ahumaban las anguilas del lago. Obviamente también la conocidísima historia de los dos niños supervivientes en una cesta. Saludos
Seguro que estaban buenísimas ahumadas. Mi madre, en cambio, recuerda lo de la piel, que como dicen en el documento, era lo más rico. Un saludo
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