sábado, 17 de mayo de 2014

Pedra do Carallo

Menhir de demarcación conocido como Pedra do Carallo, Marco da Anta (Monteagudo, 2003), Pedra do Guicho, Marco do Ramallal... Mide 2,05 m y está situado en Santa Locaia de Arteixo.

Existen múltiples palabras en las lenguas románicas derivadas del latín quadrum, "menhir, piedra trabajada por los cuatro lados".

Varias presentan una evolución del grupo dr hacia la vocalización del primer elemento: así el provenzal cairel o el topónimo gallego Cairo (Lousame, Bande, A Pontenova, Ponteceso...). En el caso del topónimo catalán Caral (transformado en Cavall por evitación eufemística) es posible pensar en una reducción del diptongo, partiendo de formas derivadas de quadrum, como quadrellum. En otras ocasiones el grupo dr se resuelve en una vibrante múltiple, como el topónimo Carro (cfr. Carro Freito, año 936, Caaveiro, proveniente de quadrum fractum, "menhir fracturado").

Por otra parte, era costumbre que los marcos, menhires e hitos de demarcación se calzasen con unas piedras que recibían el nombre de testigos, del latín testis (v. Du Cange, testis termini, testacius terminus), porque daban fe de que el límite seguía en línea recta, o en cierta forma marcada por los testis.

El menhir conocido como Pedra do Carallo, situado en Santa Locaia de Arteixo, es un clarísimo ejemplo gráfico de que la denominación anatómica que reciben los genitales masculinos, carallo y testículos, se ha tomado del campo semántico del megalitismo, en concreto de los dos términos que designan los elementos que forman el hito demarcatorio, el quadrum y sus testis, en virtud de un símil formal. Por lo que no resulta desencaminada la hipótesis tradicional que considera que este tipo de megalitos fueron considerados símbolos fálicos.

En un documento del Archivo Histórico Nacional, Arriendo, foros y títulos de Hacienda y propiedades de las jurisdicciones de Trasancos y San Vicente de Regoela, puede verse cómo esta costumbre se mantenía viva a finales del siglo XVIII. En un deslinde se indica que se colocó "un marco que se puso de nuevo, de pizarra, con dos testigos y su contra de seijo" (fol. 100v). La "contra de seijo" es un tercer elemento que vemos por primera vez, y no sabemos a qué se refiere.

Menhires y marcos de Portugal y Galicia, de Monteagudo García (Anuario Brigantino, 2003).

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