miércoles, 1 de enero de 2014

Adro Vello

En la orilla del mar de San Vicente do Grove, en la Praia do Carreiro, hay un castro, unas cubetas para salazón de pescado, de la misma época que el castro, y sin solución de continuidad, los restos de una villa romana reaprovechados como templo, junto al cual los mecos enterraron a los suyos durante 1700 años, hasta que el avance marítimo hizo más recomendable trasladar la iglesia de San Vicente, el Adro Novo, a su ubicación actual, unos cuantos metros al interior.

El gallego adro no equivale al castellano atrio, sino que es un eufemismo por cementerio (E. Montero, El eufemismo en Galicia). Y eso es precisamente lo que se encontró en Adro Vello, lo que ya anunciaba el microtopónimo: una imponente necrópolis con tumbas que siguen los patrones imperantes de las distintas épocas. Las hay romanas, con una tégula en cabecera y pies, o con cubiertas pétreas a base de losetas encabalgadas, hay sarcófagos monolíticos, laudas altomedievales con lo que podrían ser tamgas o marcas gremiales... Una sucesión de modas funerarias impresionante y nada habitual por la potencia temporal del estrato: nada menos que 1700 años.

Captura del yacimiento realizada con Google Earth, que permite ver que se extiende a ambos lados de la carretera y bajo las dunas.

Estos días se han estado realizando tareas de limpieza y desbroce superficiales del yacimiento, pero sería deseable que se reforzara la consolidación de algunas tumbas que se están desmoronando, así como la construcción de una pasarela que permita explorarlo sin pisarlo. No vendrían mal mantenimientos periódicos, que no supondrían una gran inversión puesto que el yacimiento está en bastante buen estado.

También sería de agradecer la publicación de algún folleto explicativo sobre el mismo, que podría estar a disposición de los visitantes en las Oficinas de Turismo de la zona para su difusión y conocimiento.
 
Tumba romana con tégulas en cabecera y pies.

Sarcófago monolítico con lauda sueva de nervadura central.

Lauda medieval con marcas gremiales o familiares.

Dice Chavarría Arnau que en Gallaecia "el fenómeno de las necrópolis instaladas sobre edificios rurales romanos es muy significativo y se relaciona con la existencia de edificios de culto [...] Sin embargo resulta muy complejo establecer la secuencia cronológica existente entre villa, necrópolis y edificio de culto. Es decir, si las sepulturas se instalan debido a la existencia de un edificio de culto, o si el edificio se construye con relación a sepulturas preexistentes" (Villas tardoantiguas en el Mediterráneo Occidental). Puede que en Adro Vello esté la respuesta.

Adro Vello durante la excavación de 1983, de la colección de Soledad Seoane, en Panoramio.

La existencia de una antigua iglesia en San Vicente se documenta por primera vez en el siglo X: "et ecclesiam Sancti Uincentii de Ogrobe cum totis suis directuris et familia [...] et in concurrencia ipsius ecclesie uilla de Antas, cautata per petras erectas et scriptas" (documento de San Martín Pinario. Fuente: CODOLGA). Aunque es un dato que no nos aclara la cronología relativa del templo y los enterramientos.

Ruibal, en Galaicos. Poder y comunidad en el Noroeste de la Península Ibérica (Brigantium, nº 19, 2006-2007) sigue el modelo rupturista que identifica el fin de la sociedad castreña con el abandono de los castros, y establece la causa en la romanización. Sánchez Pardo en Poblamiento rural tardorromano y altomedieval en Galicia plantea, en cambio, continuidad entre el fin de las villae romanas y  el periodo siguiente: "el final de las villae en Galicia tampoco puede constituir el fenómeno crucial de ruptura que marca el fin del mundo romano y el inicio del poblamiento altomedieval". Por lo que parece los arqueólogos tienen claro que hemos dejado de ser castreños porque hemos abandonado el hábitat castreño, pero no hemos dejado de ser romanos aunque no vivamos en villae.




6 comentarios:

Anónimo dijo...

Se passeares no adro- ai solidom solidom
no dia do meu enterro- ai ai ai ai ai
diz á terra que não coma- ai solidom solidom
as tranças ao meu cabelo- ai ai ai ai ai

Anónimo dijo...

Fli-pa

Anónimo dijo...

como se chega e esse sitio?

Andregoto Galíndez dijo...

Está en el extremo noroeste de la península de O Grove (amplía el mapa de Google Maps hasta que aparezca un sitio que se llama O Carreiro). Hay que seguir las señales que te llevan a la Iglesia de San Vicente, y luego continuar hasta la playa de O Carreiro.

Sol dijo...

Gracias por incluir mi foto en tu informe.
Le tengo cariño a ese lugar y me gustaría verlo de otra manera.
Un saludo.
Soledad Seoane.

Andregoto Galíndez dijo...

Gracias a ti, por compartir ese excelente álbum de la excavación.
Saludos