jueves, 26 de julio de 2018

Mámoa das Penas Verdes 2 / A Pena Moura (As Pontes)


Fotografiada por mí en 2007 mientras recorríamos el Camiño dos Arrieiros bordeado por los túmulos descritos por Federico Maciñeira (Bares. Puerto hispánico de la primitiva navegación occidental, 1947, ed. Bouza Brey) ahora la identifico correctamente gracias a los visores de la Xunta. Se trata de la mismísima Pena Moura, que da nombre al lugar.

Me la indicó un lugareño que trabajaba su leira en A Pena Moura cuando le pregunté dónde estaba el famoso Forno dos Mouros: "sí, está por alá arriba onde os molinos; hay moitos, algúns ten chantos coma personas...; pero aquí ten outros, detrás do depósito de auga".

Se trata de una mámoa con restos de la coraza y la cámara, que todavía conserva la losa de cobertura y una lancha completamente descolocada hincada en la informe masa tumular. Presenta como peculiaridad el hecho de estar situada apoyándose en el crestón o afloramiento que se ve al fondo y que se inicia aquí a un nivel más bajo. Es posible que se haya aprovechado parte de él en la construcción funeraria, tal vez como parapeto o primitivo contrafuerte.

Otra vista, más cerca, de la cámara. (C) Dolores González de la Peña, 2007.

En apoyo de esta hipótesis, Criado Boado y Vaquero Lastres ("Monumentos, nudos en el pañuelo. Megalitos, nudos en el espacio: análisis del emplazamiento de los monumentos tumulares gallegos", Espacio, Tiempo y Forma, Serie I, T. 6, 1993, págs. 205-248) dicen que existen "ejemplos de monumentos megalíticos en los que la cámara ha sido construida utilizando y aprovechando una afloración de roca del sustrato. Algunos ejemplos aportados por Maciñeira y pertenecientes a Serra Faladoira permiten documentar que, si bien este fenómeno no es general, tampoco es excepcional o accidental". De todas formas, este caso concreto de Penas Verdes no fue descrito ni estudiado por Maciñeira, pero sería representativo de la tipología.

Esa pluralidad de ejemplos aportados por Maciñeira a los que aluden Vaquero y Criado, finalmente se reduce a una muestra que mencionaría don Federico en la obra que estamos consultando: sería la de Monte do Grou, que no soy capaz de encontrar en el texto al no indicar estos autores la página correspondiente en su cita. Busco y rebusco en mi Bares. Puerto antiguo... y no encuentro nada sobre esta extrañísima tipología semihipogea que a lo mejor es exclusiva del megalitismo gallego, y merecedora de un estudio más pormenorizado.

Sin embargo, sí existe el túmulo aludido en Monte Grou. Cándido Rico, de la web Megalitos Arqueolóxico, me había informado de su existencia en 2008: "leí que te interesaban aquellos casos en los que un afloramiento natural era aprovechado para una cámara. Te recomiendo la subida a la cumbre del Monte Grou en As Pontes, donde al lado de un mojón de referencia geodésica de Endesa, encontrarás un túmulo con esas características".

Así que recurro de nuevo a Cándido Rico, que me informa del error en la cita bibliográfica de Vaquero y Criado. Maciñeira describe el túmulo de Monte Grou en su otra obra sobre los túmulos de Ortegal. Así es, concretamente en la parte publicada en el BRAG , nº 273, pg. 316: "sobre el lugar de O Grou en dirección O. y en un rellano que forma el encuentro de dos laderas en las altas estribaciones de la montaña, encuéntrase la medoña 168 [...]. Al SO. de ésta como a unos 400 m y no lejos del castro natural [cerro] número VI [de su plano], aparece también aislado de los grupos anteriores y siguientes el túmulo 169, de unos 15 m de diámetro. Ocupa la cúspide de un elevado cabezo que ante los contrafuertes de la elevada montaña, en plano inferior a éstos, cierra y domina el valle por aquella parte, al N. del lugar Castro de Uz, sirviéndole de majestuoso coronamiento. Y en la gran excavación que le han efectuado los buscadores de tesoros dos mouros, pude observar la interesantísima circunstancia, según indica el croquis que acompaño, de haberse utilizado una saliente de la pizarrosa roca sobre el terreno para que por su más adecuada cara sirviese de soporte parietal de una cámara, caso que se repite en la comarca en el nº 14 de la vía Faladora [nº 73 de la obra Bares. Puerto hispánico...., 1947, pg. 78 - necrópolis de Pena Branca: "aprovecharon una apropiada saliente de la roca sobre el suelo, a fin de que hiciese las veces de soporte del menguado dolmen por el W"].

Por lo que veo, los dos ejemplos de Maciñeira en Monte Grou y Pena Branca se refieren al aprovechamiento como ortostato de una lancha solitaria que aflora de la tierra de forma natural, y no al adosamiento total y semihipogeo del túmulo a un largo crestón pizarroso que recorre la dorsal. En principio parecen dos formas constructivas distintas: en la descrita por Maciñeira se aprovecha un elemento pétreo natural similar a un ortostato para construir la cámara in situ, quedando integrado en la construcción, y en el caso de Penas Verdes la cámara penetra, a modo de hipogeo, un largo crestón pizarroso que forma el largo contrafuerte natural del cordal.

Entre mis notas de 2007 había contrastado también la hipótesis de Tilley, "The powers of rocks: Topography and monument construction on Bodmin Moor" (World Archaelogy, 1996, nº 2), y Bradley, "Ruined Buildings, Ruined Stones: Enclosures, Tombs and Natural Places in the Neolithic of South-West England" (World Archaeology, 1998, Vol. 30, nº1). Estos autores destacaban, respectivamente, una predilección por la ubicación de los megalitos en la proximidad de crestones y afloramientos rocosos (Tilley) y un modelo constructivo megalítico imitativo de los crestones y afloramientos (Bradley). Pero esta nueva tipología de túmulos funerarios semihipogeos adosados e integrados en el propio crestón, supera con creces todas las expectivas indicadas por Tilley y Bradley.

Túmulo adosado al largo crestón rocoso que remata A Panda da Serra. (C) Dolores González de la Peña, 2016.

Otro caso que tengo fotografiado en la misma zona es el Túmulo da Panda da Serra, que según el visor PBA de la Xunta es la mámoa 4 del grupo que denominan "Cruz da Serra Faladora" (al que pertenece el famoso Forno dos Mouros). También adosado a crestón, tiene un aire con el de Penas Verdes no sólo por este motivo, sino también por el enorme ortostato (seguramente menhir) que decora el túmulo.

Libreta de campo de 2007 con las anotaciones y dibujo del túmulo de Penas Verdes / Pena Moura. (C) Dolores González de la Peña.

El orofitotopónimo Penas Verdes, motivado por el intenso color verde de la hierba y del tapiz vegetal que cubre los crestones y el túmulo, anuncia tal vez un lugar especialmente húmedo. Habrá de estudiarse en relación con el colorido de otros penedos de la zona: Pena Moura y Pena Branca.

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