viernes, 11 de octubre de 2019

A Cernada

Forma circular de A Cernada (Cospeito) bajo Vilar de Nuño (Abadín).
(C) Visor de la base de datos Toponimia de Galicia.

La hipótesis etimológica aceptada sobre el origen del topónimo A Cernada y sus variantes (Cernadiña, etc.) es la de que proviene de "terram cineratam" o quemada. Así se pronuncia el profesor Porto Dapena sobre A Cernada de Cedeira: "etimolóxicamente, contra o que puider parecer, nada ten que ver coa palabra cerna, senón co latín CINIS, -ERIS 'CINZA'; o topónimo, efectivamente, vén de (TERRA) CINERATA, participio dun hipotético verbo *CINERARE 'queimar, reducir a cinza', e, polo tanto, o seu significado é o de 'terra queimada', en clara alusión -xa se ve- ao sistema de cultivo mediante rozas, tan frecuente noutros tempos e consistente, como é sabido, en cavar os terróns dunha leira e logo queimalos para sementar nela algún cereal, maiormente centeo ou trigo" (Diccionario toponímico do concello e ría de Cedeira, Universidade da Coruña, 2014). En este mismo sentido se pronuncian todos los investigadores que han estudiado este topónimo: Moralejo Laso (Toponimia Gallega y Leonesa, 1977; Rivas Quintas (Toponimia de Marín, 1982); Cabeza Quiles (Toponimia de Galicia, 2008).

La mención a cerna por parte del profesor Porto Dapena nos lleva a comprobar en el Dicionário Estraviz el significado de este término; verificamos que se recoge como segunda acepción "ato ou efeito de cortar árvores", que vemos más adecuado para los trabajos de desmonte previos al cultivo. Es probable que el profesor haya consultado otras obras que sólo recogían cerna en su primer sentido de "vigoroso, forte, robusto".

En el mismo Dicionário Estraviz, cernar:

(1) Descascar, descobrir o cerne.
(2) Extrair o cerne.
(3) Podar árvores.
(4) Sangrar árvores.

Y en el lema cerne:

ADJ.
(1) Duro, resistente, tratando-se de cousas difíceis de lavrar: esta madeira é bem cerne.
(2) O interior, o que está muito dentro, o íntimo.
(3) Ato de estar fecundando-se as plantas: esta vinha está no cerne.
S.M.
(1) Parte central e mais dura do lenho das árvores, a mais rija e a mais escura, também designada durame ou durâmen.
VAR. Cerna.
(2) fig. Rijeza.
estar em cerne: estar em princípio, não estar ainda acabado.
[lat. *cernu]

Por lo expuesto, conviene revisar la etimología propuesta hasta la fecha y verificar si es posible conectar nuestros Cernadas con cerna en su segunda acepción, y con la evolución que ha experimentado el latín circinare, "trazar un círculo, cortar en círculo, cortar", en Francia, dejando su correspondiente huella en la toponomástica: Cerneux, Cernois, Cernex, Cernion, Cerney, Cernoy, Cerniz, Cerny, Cernier, Cernière, Cernoniers, Scierne, Surceneux, Cerceneux, Cercenée. Todos estos nombres de lugar los estudia Georges Plaisance en "La toponymie des défrichements et des déboisements" (Revue Géographique de l'Est, 1962, nº 2-3, pgs. 221-232) indicando que derivan del latín circinare: "si l'on adopte l'étymologie latine circinare « tracer en rond », il s'agit probablement de défrichements plus ou moins circulaires à l'origine". El motivo de este cercenamiento del monte parece haber sido en el país vecino la obtención de poix, resina de pino. Además, concluye: "on a dit, il est vrai que certains [nombres de lugar] désignent des enclos et non des défrichements".


Tenemos como punto de partida el latín circinare, "trazar un círculo, talar el bosque formando un recinto circular", que habrá experimentado una reducción silábica por haplología. El sustantivo gallego cerna, "ato ou efeito de cortar árvores", tiene evidentemente relación etimológica con esta familia léxica. Por otra parte, los datos franceses nos indican que los topónimos del tipo Cerneux o Cercenée pueden tener como referentes tanto el desmonte en sí como los recintos más o menos circulares que se formaban al clarear la foresta.

En nuestro territorio hemos comprobado en el visor de la base de datos Toponimia de Galicia que las cernadas fueron efectivamente recintos más o menos circulares resultado de trabajos de desmonte por talas que clarearon el bosque; hoy en día muchas de ellas colonizadas de nuevo por reforestaciones de eucaliptos.

Asimismo, verificamos que en el léxico medieval del noroeste existió cercenare con el sentido de cortar leña: "aquis aquarum et ligna siluarum et siue in cercenatio uel ubi illa potueris inuenire" (año 1025, Colección documental de la Catedral de Astorga, ed. Gregoria Lavero Domínguez y Mª Encarnación Martín López). Se refiere al derecho sobre la leña del bosque, tanto procedente de corta como la que se pueda encontrar (normalmente, la que ha caído al suelo).

Existe relación, por lo tanto, entre los derivados de circinare y los de praesecare (Prexegueiro / Pesegueiro). 

Las acepciones relacionadas con el vigor (vegetal) aducidas por el lexicógrafo Estraviz podrían explicarse como en la frase verbal "as sardiñas están en comida" (en el momento mejor para comer); "as árbores / viñas están en cerne" (en su mejor momento, anunciando que pronto se podrá realizar la tala, sangrado o el tipo de aprovechamiento al que están destinadas).

No se nos escapa, por otra parte, que el cerne o cerna cuyas acepciones están relacionadas con el vigor vegetal y con la parte fibrosa o duramen de las ramas de los árboles, guarda parentesco etimológico (y semántico) con los términos que designan la cuerna de los cérvidos, también considerada tradicionalmente un atributo cuyo aspecto y crecimiento se asimilaba al de los vegetales.

"Sem. *karn- 'horn': Akkad. karnu, Ugar. krn, Hebr. keren, Arab. karn-, which continue the Indo-European derived form *khr-n- 'horn': Lat. cornu, Goth. haurn, OE, Engl. horn, OHG horn (Ger. Horn)" (Gramkelidze e Ivanov, Indo-european and Indo-europeans, Part I, 1995, pg. 773).

Es muy probable, entonces, que haya habido confluencia entre:

  1. los derivados del latín circinare, "cortar" > A Cernada (Galicia), Cercenée (Francia); cerna, "ato ou efeito de cortar árvores"
  2. los derivados del indoeuropeo *khr-n-, "[duramen], cuerno" > cerna, "parte central e mais dura do lenho das árvores, a mais rija e a mais escura, também designada durame ou durâmen", cuya primitiva acepción, que suponemos proveniente del reino vegetal, se habría conservado intacta en Galicia.

2 comentarios:

Abbas dijo...

Quizas sería preferible traducir poix por pez.

Andregoto Galíndez dijo...

Gracias. Lo pensé, pero al final preferí que apareciese la palabra pino, en homenaje a nuestro antiguo paisaje de piñeiros. Con resina de pinos gallegos los irlandeses se hacían sus peinados hace 1500 años http://arqueotoponimia.blogspot.com/2011/10/el-peinado-del-hombre-de-clonycavan.html