La Galliciana: camín pa les oveyes onde había una castañar mui gorda y mui vieya (Toponimia del Conceyu de Ponga, Xuaquina Martínez Pérez).
De sobra es sabido que las sendas Galianas , como esta Galliciana, son un tipo de vías pecuarias, asociadas por lo tanto con las cañadas reales y con antiguos caminos que, en algunos casos, fueron aprovechados en su trazado para construir calzadas. Aquí no me voy a detener en la tipología de las vías pecuarias, ni en la relación entre las Galianas y las calzadas, sino en la etimología de la palabra Galiana, a la luz de su homólogo Galliciana que se conserva en Ponga.
Respecto al nombre antiguo del Camino de Santiago tenemos que "Apud nos, via Gallicana dicta est, quae ex Galliis Compostelam apud Gallaicos ducit" (Benito Arias Montano, 1571) = entre nosotros se llama via Gallicana, porque conduce desde las Galias a Compostela, en los galaicos. Afirmación que por el sonsonete tanto serviría para defender la etimología de Galiana / Gallicana a partir de Galias, como hizo Menéndez Pidal, como a partir de Gallaecia.
Pero tratándose de caminos sólo será relevante, a la hora de motivar su nombre, el punto de destino: Compostelam apud Gallaicos, cosa que a Arias Montano no le habrá pasado desapercibida. Por ejemplo, y a modo de obviedades: el nombre viario "carretera de Castilla" se aplica a antiguos caminos reales que iban hacia Castilla, no a los que partían de Castilla, asimismo no aparecerá la denominación en territorio castellano y sí se encontrará en los limítrofes. Así, la vía Gallicana de Arias Montano, que va a Compostela en Galicia, recibirá su nombre del destino, un punto central de peregrinación con la suficiente importancia como para motivar el nombre Gallicana, de Galicia, y acabar convirtiéndose en sinónimo de camino, o en el camino por antonomasia. Lo que explicaría, por ejemplo, que aparezca como nombre de una cañada que pasa por Villavieja del Lozoya, llamada Camino de Gallegos, o que el nombre del Camino de Santiago todavía se conozca como Camino Gallego en muchos de sus tramos (Val de San Lorenzo).
Pero estos no son argumentos suficientes para rebatir la autoridad de Don Ramón. Su argumentación se basaba en el parecido formal entre Gallias y Galiana, y era reforzada por el hecho de que el topónimo Galiana no se encontraba en las Galias (Galiene, Galiciene o similar); tendremos en cuenta que tampoco en Galicia se encuentra este nombre caminero.
Según Jean-Luc Fray y Céline Pérol, algunas grandes vías de comunicación llevan un calificativo que indica su destino o su proveniencia, aspecto este último muy discutible por lo que expusimos arriba. Como ejemplo proporcionan el caso de la gran vía norte-sur que comunicaba París con Languedoc, que recibió el nombre de iter gallicum porque provenía de Francia (¡Como si de París a Languedoc no fuese Francia!). A partir de cierto punto, nos dicen, se denominaba también "la voye appellé des Pelerins". Con esta cita parecen aclararse de un lado la supuesta inexistencia del topónimo en Francia, y de otro, el destino del camino gallicum, también llamado de los Peregrinos, que iba a Galicia.
Pondremos un par de ejemplos más de que en muchos documentos galliciana/-o o gallicana/-o está por gallega/-o, además de aquellos famosos "solidos gallicanos", de los que Sánchez Albornoz ya sospechaba su origen gallego, no galo.
Desde un gladiador que participó en el ludus galaico: ESSEDARIUS INGENUUS LUDUS GALICIANUS (inscripción hispana del s. I). ¡Lástima no poder saber en qué consistía exactamente esta especialidad de lucha galaica!
A una sede apostólica galliciana de Galicia, no gala: "Tres apostolicas sedes principales [...] Romanam scilicet, & Gallicianam & Ephesinam. Sicut enim tres apostolos, Petrum scilicet, Iacobum & Johannem" (Historia de Vita Caroli Magni e Rolandi, Ioannes Turpin).
Y ya termino, sin meternos en camisas de once varas, pues no genera apenas polémica defender que las "hacas galicianas" de Cervantes o los "solidos galicanos" de Sánchez Albornoz eran gallegos, y otra cosa muy distinta es revisar en un párrafo la repoblación de la submeseta del Duero con Ramiro II a base de galicianos o galleci (gallegos, no galos), el origen de la liturgia galicana (gallega) o la imposición en 1090 de la letra galicana (gallega).
Toponimia prerromana, hidronimia paleoeuropea, etnografía, megalitismo e arte rupestre. Se chegaches aquí por Google e non te levou á entrada que procurabas, volta a repetir a búsqueda dende Bing! ou usa o buscador interno do blog. Grazas!
martes, 11 de octubre de 2011
El peinado del hombre de Clonycavan


National Museum of Ireland. (C) Martínez de Alegría.
El torso y la cabeza del hombre de Clonycavan hallados en una turbera de Irlanda, y datados entre 392 BC y 201 BC, sufrieron un proceso de momificación natural que ha conservado intacto un peinado en el que aún hay restos del gel utilizado para mantenerlo, una mezcla de aceites vegetales y resina de pino importadas del suroeste de Francia o del norte de España.
"One of the most distinct features of this individual was his elaborate hairstyle. He had been shaven across his forehead from ear to ear giving him a conspicuously high hairline, and his hair had been cut to about 1cm in length at the nape of his neck and around his ears. With an average length of between 17 and 20cm, his remaining hair appeared to have been swept upwards and partly folded back over itself on top of the head, which would have served to increase his apparent height. Chemical analysis revealed the presence of a conifer resin on the root ends. This had been mixed with some form of lipid, in all likelihood a vegetable oil, and it is probable that this substance would originally have held the hairstyle in place. Further analysis indicated that the resin can most likely be traced to Pinus pinaster, a tree that grows in south-west France or northern Spain" (British Archaeology, enero-febrero 2010).
En 1295 a los ingleses de Irlanda se les prohibió llevar un peinado irlandés marcadamente nacional, que dificultaba la diferenciación entre colonos anglo-irlandeses y nativos. Este look recibía el nombre de culan, cooleen o coolin (transcrito de diversas formas según la pronunciación inglesa). El decreto nos lo describe así: "habentes capita semirasa, capillos a retro capitis nutriunt et alligat, et illos culan vocant", que podría traducirse algo libremente como "llevan la cabeza semirrasurada, los cabellos apelmazados hacia atrás con gomina, y ellos le llaman culan".
No sería tan extraño que 1500 años antes el hombre de Clonycavan ya llevase culan.
lunes, 25 de abril de 2011
Señales
Para evitar que los extraterrestres puedan leernos la mente a los humanos, es conveniente tomar la precaución de forrarse la cabeza con papel albal.
"Señales" (2002) es, como sabrán los aficionados al género, una buenísima película de ciencia ficción de M. Night Shyamalan que trata el tema de los crop circles o círculos (u otros diseños) en los campos de cultivo. Por supuesto, en un contexto SyFy en el que estas huellas son resultado del aterrizaje de naves extraterrestres repletas de invasores en los cultivos de Mel Gibson.
El objetivo de esta entrada en el blog no es, desgraciadamente, verificar si entes procedentes de fuera de la tierra son los responsables de estas marcas, sino rastrear testimonios tempranos sobre las mismas, antiguas denominaciones y algunas explicaciones sobrenaturales que se han ofrecido a lo largo de la historia a esta especie de arte topiaria.
El fenómeno, si nos atenemos a la literatura actual sobre el tema, parece tener su origen en la Inglaterra moderna, alrededor de los años 80 del pasado siglo, y estar asociado a zonas con una alta concentración de megalitos. Sin ir más lejos, en una visita al círculo lítico de Avebury (Wiltshire) -que tuvimos la mala suerte de efectuar en un microbús inglés sin aire acondicionado durante la ola de calor en que se alcanzaron las temperaturas más altas de toda la historia de Inglaterra- el guía hizo la parada de rigor para enseñarnos el típico crop circle para turistas.
Pero en otra excursión al azar, no organizada para turistas, tuvimos la oportunidad de ver junto a la galería cubierta de Lesconil en la Bretaña francesa un crop circle junto a ella en un campo de cereales.
(C) Facio. En el interior del crop circle junto a la galería que se señala escondida en el límite del bosque.
A pesar de que la literatura sobre el tema establece un origen reciente y geográficamente limitado para los crop circles, hay testimonios muy anteriores y dispersos geográficamente que son, sin necesidad de abrir nada la manga, las primeras referencias a los grabados en la hierba:
En primer lugar suele mencionarse la historia de 1678 conocida como "The Mowing Devil" o El diablo siega en una noche tres acres y medio de avena (con el grabado que la ilustra), que se viene considerando la primera mención de los círculos en las cosechas. En ella se atribuye la antinatural rapidez y perfección del trabajo al diablo o a algún espíritu infernal: "that no mortal man was able to do the like".
En segundo lugar, un fragmento que ha pasado desapercibido en el Viaje a Galicia de 1745, del Padre Sarmiento, en donde describe unos extraños y enormes dibujos en la hierba de Canduas (Cabana de Bergantiños - A Coruña): "noté, al salir de nuestro priorato de Cándoas, y caminando por el monte, que está enfrente, que en los llanos, en que había hierbecita, se hallaban dibujadas en el suelo varias cruces y cruceros, muy grandes, pero que se habían hecho por pastores, o por otros, con la punta del cayado, o con otra cosa, haciendo surcos en el suelo, y recortando la hierba". El Padre Sarmiento, como buen ilustrado, tajantemente niega que su realización se deba a causas sobrenaturales o milagrosas, pero tampoco sabe exactamente quién los hizo ni con qué instrumento.
C) Viaje a Galicia de 1745, ed. de JL Pensado, pg. 77. Ejemplo de diseño gallego de crop circle según el Padre Sarmiento, que podría pasar perfectamente por una nave extraterrestre
Canduas es una parroquia de Cabana de Bergantiños que dista escasos 2,5 km del dolmen de Dombate y menos de 2 km del castro Cidade de Borneiro, ambos yacimientos son contiguos y están situados al sur de Canduas. Así pues, los grandes cruceiros que vio Sarmiento en la falda del monte frente a Canduas se localizaban en dirección sur por el camino que de Canduas iba hacia Dombate, salida natural de Canduas si se quiere ir a San Xiao de Moraime, según el itinerario previsto que siguió el viajero.
A continuación, existen abundantes referencias francesas desde el siglo XIX a lugares llamados rondes de fées o bailes de las hadas, en los que estos seres sobrenaturales dejan la huella de sus bailes en forma de círculos en la hierba:
"La place où les fées ont dansé se fait reconnaitre; elle est circulaire, et l'herbe y est comme brûlée. C'est ce que le peuple appelle cercle des fées. Il y en a de deux sortes: les uns avec un gazon vert, au milieu d'un contour desséchée; et les outres pelés au centre, mais entourés à la circonférence d'un gazon plus épais et plus frais que le reste de la prairie" (Amélie Bosquet, 1845).
En Inglaterra reciben el nombre de fairy rings, como éste pintado por Cruikshank en 1850 titulado A fantasy. The fairy ring (v. estudio detallado en La renaisence féerique à l'ére victorienne, de Anne Chassagnol). Clic sobre la imagen para ampliar y poder ver las hadas casi microscópicas:

Danzas en círculos de seres sobrenaturales que nos llevan directamente a las Choreas elvarum de Olaus Magnus (1555), es decir, a las danzas o bailes en corro de los elfos, y a la Chorea gigantum de Giraldus Cambrensis (s. XII), la danza en corro de los gigantes, nombre que recibía una construcción megalítica de Hibernia que fue trasladada por arte de magia a Britannia.
- "De elvarum, id est, spectrorum nocturna chorea": tan profundos eran los saltos que daban los espectros al danzar en corro que no volvía a crecer la hierba. Dejando, como resulta evidente, huellas circulares del corro en el campo (Olaus Magnus, Historiae de gentibus septentrionalibus).
- "Chorea gigantum": danza en corro de los gigantes, porque los gigantes trajeron la construcción de piedra [circular] desde África a Hibernia y la colocaron en la llanura de Kildare, de donde Merlín la trasladó a Britannia (Giraldus Cambrensis, Topographia Hibernica). Hay bastante consenso en que esta construcción podría ser Stonehenge, ya que se describe como circular y formada por enormes piedras superpuestas o suspendidas. Por otra parte, el texto del Roman de Brut, de Wace (s. XII), nos cuenta la misma historia glosando el término: en bretón les llaman carole as gaianz (danzas de gigantes), en inglés stanhenges (piedras colgantes) y en francés pierres pendues.
Bretun les suelent en bretanz
Apeler carole as gaianz
Stanhenges unt nun en engleis
Pierres pendues en franceis
Apeler carole as gaianz
Stanhenges unt nun en engleis
Pierres pendues en franceis
Seres sobrenaturales, elfos, espectros, hadas o extraterrestres, que trazan extraños surcos en los campos o diseñan las estructuras de megalitos y los trasportan por el aire, como las mouras del imaginario gallego que estudió Alonso Romero en As mouras constructoras de megalitos (Anuario Brigantino, 1998). Casi mil años transcurridos y las tradiciones se mantienen adaptándose a los tiempos.
Entre los más de 900 topónimos Curro y Curros que se recogen en el proyecto Toponimia de Galicia, es más que probable que se encuentren antiguas choreas o "danzas en corro" de piedras. Algunos tan sugerentes como Os Curros Vellos, Suscurros / Socurro / O Socorro (origen probable, por lo menos en algunos casos, a la advocación mariana de Nosa Señora do Socorro).
miércoles, 13 de abril de 2011
Grabados de peces en Formigueiros y en un ídolo placa de Portalegre
En el castro de Formigueiros (Samos, Lugo) se encontraron unas losas de pizarra grabadas con peces, un motivo poco frecuente en la Edad del Hierro. Una de ellas va acompañada de lo que a simple vista parece una inscripción en signario ibérico, aunque si nos fijamos se percibe la repetición de los signos una y otra vez | Z | Z |... lo que en principio descartaría esta posibilidad, además de que en nuestra zona peninsular sería más que extraño encontrarse con este tipo de escritura.
Según el equipo de investigación de Formigueiros el pez mejor conservado "mide 19 cm. de longo, polo que podería estar representado a tamaño real. Ten a boca aberta e sobre ela unha amosega parece representar un ollo. O corpo represéntase cun reticulado que se pode interpretar como as escamas. Na parte superior ten dúas aletas, a dorsal con liñas paralelas no interior, mentres que a adiposa está baleira. A aleta caudal está formada por un triángulo equilátero, e rechea con liñas paralelas aos dous lados. Na parte inferior aparecen dúas aletas, aparentemente a ventral e anal, cun recheo de liñas paralelas" (Meijide, Vilaseco y Blaszzyk, Lousas decoradas con círculos, cabalos e peixes do castro de Formigueiros, Gallaecia, nº 28, 2009).
La técnica y la tipología de los peces representados en Formigueiros coinciden con las utilizadas para grabar los tres peces que figuran representados en el anverso y el reverso de un ídolo placa, probablemente reutilizado en algún momento posterior, encontrado en Avis (Portalegre).
(C) ESPRIT - the Engraved Stone Plaque Registry. Pieza número 526. En el escote del ídolo se encuentra grabado un salmónido.
(C) ESPRIT - the Engraved Stone Plaque Registry. Pieza número 526. En el reverso se ha grabado un pez y esbozado otro.En el reverso también se perciben signos, al igual que en la inscripción de Formigueiros, que según informa la base de datos ESPRIT son números.
Para Katina T. Lillios (Heraldry for the dead) los peces de Avis, grabados con posterioridad sobre un elemento de ajuar funerario de un dolmen, podrían ser una forma de cristianizar un objeto pagano.
domingo, 3 de abril de 2011
Vías de Hércules y camiños brieiros
El Padre Sarmiento es el responsable de la etimología que liga el topónimo Camiño Brieiro de la Serra do Suído a las veredas y a los topónimos Brea, que según se piensa provienen del latín vereda -aunque no haya que descartar para estos últimos un prerromano briga.
El Camiño Brieiro o Breeiro es una de esas antiguas vías de comunicación prehistóricas que pervivieron como vías pecuarias o caminos reales que recorrían, al igual que el Camiño dos Arrieiros de la Serra da Faladora, las zonas elevadas de la Dorsal Gallega, bordeada de necrópolis e hitos megalíticos con función orientadora.
Con respecto a estos hitos o menhires que señalaban el camino nos consta que los antiguos los denominaban columnas o estelas, según resume Luis Monteagudo en Menhires y marcos de Portugal y Galicia refiriéndose al Grand Menhir Brisé de la Bretaña francesa: "El mayor menhir conocido es el de Man-er-Hroek (Locmariaquer, Vannes, Morbihan) de 20,4 m y 300 Tm, hoy partido y derribado; probablemente corresponde a la Stéle Bóreios ‘Columna Boreal’ de Scymno, final de la ruta [marítima] del estaño y de la terrestre, que después se llamó de Hércules, que a través de los celtoligures e iberos conducía a la céltica (Aristóteles: Mirab. 86)".
El texto de Monteagudo pone de relieve la íntima conexión entre las estelas o menhires y las antiguas vías marítimas o terrestres, llamadas por entonces vías de Hércules y mucho antes, de Briareo, término que puede estar en la base del origen del nombre Camiño Brieiro.

Restos del gran menhir brisé del Parque Eólico dos Corvos en la Serra da Capelada, sobre los altos de San Andrés de Teixido. La visibilidad desde el mar, que sería mayor antes de la evidente rotura, sugiere que fue usado en tiempos remotos como marca de navegación de una vía marítima, al igual que los kummeli suecos que Olaus Magnus dibujaba con forma humana en sus grabados de las costas atlánticas europeas -aunque realmente no tuviesen forma humana se consideraban antropomorfas.
La excepcional situación costera de esta estela de Hércules, en la base del cabo Ortegal, inmediato al cabo de Bares que separa el fretum Cantábrico del Atlántico, y junto a San Andrés do Cabo do Mundo, apunta a que podría ser la columna más occidental de la Europa Atlántica, la herma que Heracles situó en el Océano y que el lexicógrafo Suidas define como un lithos megalos (Suidas, Lexicon, pg. 420) o megalito.
«brea. Es camino, de vereda, vréa, bréa. Item camiño breeiro o camiño brieiro,
es el camino real» (Catálogo de voces y frases de la lengua gallega,
edición y estudio de J. L. Pensado).
es el camino real» (Catálogo de voces y frases de la lengua gallega,
edición y estudio de J. L. Pensado).
El Camiño Brieiro o Breeiro es una de esas antiguas vías de comunicación prehistóricas que pervivieron como vías pecuarias o caminos reales que recorrían, al igual que el Camiño dos Arrieiros de la Serra da Faladora, las zonas elevadas de la Dorsal Gallega, bordeada de necrópolis e hitos megalíticos con función orientadora.
Con respecto a estos hitos o menhires que señalaban el camino nos consta que los antiguos los denominaban columnas o estelas, según resume Luis Monteagudo en Menhires y marcos de Portugal y Galicia refiriéndose al Grand Menhir Brisé de la Bretaña francesa: "El mayor menhir conocido es el de Man-er-Hroek (Locmariaquer, Vannes, Morbihan) de 20,4 m y 300 Tm, hoy partido y derribado; probablemente corresponde a la Stéle Bóreios ‘Columna Boreal’ de Scymno, final de la ruta [marítima] del estaño y de la terrestre, que después se llamó de Hércules, que a través de los celtoligures e iberos conducía a la céltica (Aristóteles: Mirab. 86)".
El texto de Monteagudo pone de relieve la íntima conexión entre las estelas o menhires y las antiguas vías marítimas o terrestres, llamadas por entonces vías de Hércules y mucho antes, de Briareo, término que puede estar en la base del origen del nombre Camiño Brieiro.

Restos del gran menhir brisé del Parque Eólico dos Corvos en la Serra da Capelada, sobre los altos de San Andrés de Teixido. La visibilidad desde el mar, que sería mayor antes de la evidente rotura, sugiere que fue usado en tiempos remotos como marca de navegación de una vía marítima, al igual que los kummeli suecos que Olaus Magnus dibujaba con forma humana en sus grabados de las costas atlánticas europeas -aunque realmente no tuviesen forma humana se consideraban antropomorfas.
La excepcional situación costera de esta estela de Hércules, en la base del cabo Ortegal, inmediato al cabo de Bares que separa el fretum Cantábrico del Atlántico, y junto a San Andrés do Cabo do Mundo, apunta a que podría ser la columna más occidental de la Europa Atlántica, la herma que Heracles situó en el Océano y que el lexicógrafo Suidas define como un lithos megalos (Suidas, Lexicon, pg. 420) o megalito.
lunes, 20 de septiembre de 2010
O porco Antón
jueves, 16 de septiembre de 2010
El topónimo Ferrol en el obelisco de Churruca
Hace unos días salió en el suplemento Nordesía del Diario de Ferrol un artículo de JJ Burgoa sobre el obelisco que se erigió en 1813 al héroe de Trafalgar en la Plaza de Armas de Ferrol, después trasladado a su actual emplazamiento de los Jardines del Parador.
En él se debatía sobre el topónimo que figura en la inscripción
INMORTALITATI
CHURRUCAE
INCLITI FERRALII DECORIS
CHURRUCAE
INCLITI FERRALII DECORIS
y se concluía que las menciones de Montero Aróstegui (1859) y Baamonde Ortega (1867) reprodujeron el texto de la inscripción cometiendo ambos el mismo error de transcripción al escribir FERROELI.
También Madoz en su Diccionario Geográfico (1850, vol. XIII) transcribe FERROELI, con lo que ya serían tres testimonios en contra de lo que hoy puede leerse claramente en la inscripción de mármol como FERRALII.
Un dato poco o nada conocido es que las inscripciones originales estaban hechas en letras de bronce sobre placas de bronce, y que en 1903 se sutituyeron por las actuales de mármol (Vigo Trasancos: Muerte, luto y memoria fúnebre en el Ferrol del Siglo de las Luces). Así, es muy posible que originalmente la vocal fuese el dígrafo latino Œ, leído por algunos observadores como si fuera una a redondilla, también resulta verosímil que el lapicida que realizó el trabajo en mármol interpretase erróneamente el dígrafo como una A.
Burgoa destaca que "con independencia da pouco probable hipótese de Ferralium-ii como orixe do nome de Ferrol, chama a atención a súa permanencia na memoria pública a través dos séculos aparecendo nunha inscrición do ano 1813 como a do obelisco". Sin embargo, en mi opinión, no es posible asegurar tal permanencia o sentir popular puesto que no podemos garantizar que la inscripción original fuese FERRALII, en primer lugar por los testimonios en contra, y en segundo lugar por la sustitución de las placas realizada en 1903.
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