Castro de San Salvador de Ladra con su pazo (ie. palatiom, "aprisco para el ganado"). En la entrada al recinto pecuario, Ichoa y Vispeira / A Bispeira, y de la otra banda, otro recinto pecuario, A Parrocha. (C) Visor PBA de la Xunta de Galicia.
Afortunadamente para la reconstrucción histórica de nuestro paisaje, llegó un momento en el que los castreño-paciegos pasaron a expresarse en latín manteniendo los viejos referentes de su territorio. No tenía razón Wittgenstein con aquello de "los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo", más bien es al revés.
Puede verse en la fotografía aérea del Vuelo Americano que Ichoa, diminutivo del latín ustium, "puerta", ocupa la situación de entrada al recinto pecuario del pazo; normalmente "se halla aplicado a una pequeña portezuela en la pared que rodea la finca, de acuerdo con la
etimología; en este caso, el topónimo respondería al mismo orden de ideas que
Cancela, Portelo, etc" (A. Palacio Sánchez, Toponimia del ayuntamiento de Pantón (Lugo), Santiago de Compostela, 1981).
Por su parte, Bispeira / Vispeira también ocupa la misma zona de salida, una situación en la que a menudo se encuentran topónimos que podrían estar semánticamente relacionados, como Meixón (Castro de Labrada) o Ameixoeira (cfr. portugués ameijoada «redil» y ameijoar «juntar o gado na malhada»).
El topónimo Vispeira según Cabeza Quiles designa un lugar donde habría nidos de avispas (Toponimia de Galicia, 2008, pg. 160). No le vemos mucha aplicación toponomástica a la avispa, latín vespa. ¿No vendrá, mejor, del latín vespera, "tarde-noche"? Cfr. Vispieres (Santillana del Mar), Vesperies (topónimo histórico citado por Plinio) o Hesperia.
En la vespera, "momento del día en que anochece", el ganado se esperaba para recogerlo a la entrada de los pueblos. Las Esperales es "un lugar de espera entre los vaqueros, en el camino del pueblo a las caserías del monte. [...] es la confluencia de caminos sobre El Trichuru de Güeches (Lena), donde se acostumbraban a juntarse los vaqueros procedentes de las distintas caserías de los altos, para intercambiar las novedades de la jornada. [...] parece un derivado de latín sperare" (Julio Concepción, Diccionario etimológico de toponimia asturiana, 2007). Considero muy razonable la etimología de Concepción, pero también me sirve vesperare, que significa lo mismo con el añadido del matiz nocturno. En asturiano la v- inicial desaparece en esta misma serie (esperteyu, "murciélago", derivado de vespera, "tarde-noche").
Así, A Bispeira de Ladra o la alzada de las brañas de Vispeiro en Navia de Suarna, podrían ser arcaicos derivados del latín vespera, indicando el punto de encuentro de los pastores al atardecer, sitios de espera del ganado.
El caso es que a los nísperos tampoco le vemos mucha aplicación como nombres de lugar, y menos en una época tan temprana como el siglo VI, cuando creo que todavía no se daban en Galicia: "quod dicitur Belsar et inde ad illa lagena et uenit ad Montem de Meta transiens Ferrarie flumen uenit ad Castrum Nesperarie et uenit Aeiroso monte, et protenditur ad montem Nauego ad Castrum ueniens Arborisulie, concludens per flumen Buuale" (año 572, Lugo. CODOLGA). Dado que la alternancia en posición inicial entre v- y n- se confirma por formas como vespa / néspora, "avispa", también sería aplicable a véspera / néspera, "tarde-noche", de donde saldrían los topónimos Nespereira en el sentido que hemos reconstruido de "punto de encuentro para recoger el ganado por la tarde".
Un testimonio del siglo XIII de Ferreira de Pallares nos habla de unos pastores establecidos con su ganado en Néspera: "vnus homo de cauto iuratus dixit quod audiuit dicere ad homines uedraes de Nespera quod sedebant cum suo ganato quod illos casales ubi fezerant domum quod erant Sancti Felicis".